Explosivos R¨ªo Tinto quiere tener liquidada la renegociaci¨®n de su deuda financiera antes del verano
Explosivos R¨ªo Tinto (ERT) ha iniciado el proceso de renegociaci¨®n final de su deuda financiera con los siete bancos representantes de sus acreedores bancarios. La empresa desea alcanzar un acuerdo definitivo antes de las vacaciones del pr¨®ximo verano.El inicio de los contactos formales supone que ERT ha cumplido con un a?o de antelaci¨®n las metas previstas en el plan de reestructuraci¨®n firmado en marzo de 1984. La reuni¨®n del pasado d¨ªa 9, la primera de las mantenidas hasta ahora, fue importante porque, de acuerdo con las fuentes consultadas, el comit¨¦ bancario rehus¨® hablar del plan general financiero (PGF) para 1987, presentado por la compa?¨ªa a primeros de enero y que hab¨ªa sido rechazado por los bancos. Para la banca, "no ten¨ªa sentido hablar de un plan para 1987 cuando lo que hay que hacer es sentarse a negociar el final de la crisis financiera de la sociedad".
Para la compa?¨ªa, iniciar esta negociaci¨®n supone adentrarse en un proceso negociador lento y farragoso. Para los bancos, sin embargo, "discutir el PGF para este a?o, en lugar de abordar la negociaci¨®n final, cuando la compa?¨ªa ha cumplido largamente sus objetivos, hubiera supuesto seguir financi¨¢ndola a nuestra costa, algo a lo que no estamos dispuestos".
El d¨ªa 9, ERT present¨® al comit¨¦ bancario un plan econ¨®mico, que no financiero, de la sociedad para los pr¨®ximos cinco a?os, en el marco del cual deber¨¢n definirse los t¨¦rminos de la reestructuraci¨®n mal de la deuda. Ese plan desarrolla la evoluci¨®n prevista de las cifras de negocios de la sociedad, sus necesidades financieras y de inversi¨®n.
La tarea estar¨¢ centrada en dos puntos esenciales: los cr¨¦ditos ordinarios, que a principios del a?o en curso estaban cifrados en 35.000 millones de pesetas -y sobre los que la sociedad paga ya intereses de mercado- y que a diciembre pr¨®ximo quedar¨¢n reducidos a unos 30.000 millones. Desde que las partes suscribieron el plan de reestructuraci¨®n de marzo de 1984, la compa?¨ªa ha pagado hasta el 31 de diciembre de 1986 la suma de 81.895 millones de pesetas a sus acreedores bancarios. Todo parece indicar que el acuerdo ser¨¢ r¨¢pido en estos cr¨¦ditos ordinarios, y que no ser¨¢ necesario ni siquiera acudir a esquemas de refinanciaci¨®n a medio plazo.
Cr¨¦ditos participativos
El meollo de la cuesti¨®n estar¨¢ centrado en los cr¨¦ditos participativos, cuantificados a finales del pasado a?o en 42.000 millones de pesetas. La compa?¨ªa ha comprado cr¨¦ditos participativos por importe de unos 3.000 millones de pesetas a coste cero, es decir, regalados. En estas circunstancias, va a ser dif¨ªcil que los bancos traten de convencer a la gerencia de ERT de que sus creditos valen el 100%...La banca acreedora parece dispuesta a un esquema de pago de tales cr¨¦ditos a 5 a?os, sin intereses, lo que calculado a un tipo de inter¨¦s anual del 10%, equivaldr¨ªa a aceptar un valor actual de entre el 50% y el 60% de su valor nominal. El procedimiento consiguiente podr¨ªa ser que esa cifra pasara despu¨¦s a engrosar los creditos normales, para los que se instrumentar¨ªan un esquema de reestructuraci¨®n.
Los bancos tienen un punto de apoyo con el que presionar, consistente en que pueden quedarse sentados con sus cr¨¦ditos participativos, con lo cual imposibilitar¨ªan la normalizaci¨®n de la sociedad, que no podr¨ªa repartir dividendo ni normalizar por tanto su situaci¨®n bursatil, ya que, de acuerdo con el contrato de reestructuraci¨®n de marzo de 1984, est¨¢ obligada a repagar los creditos participativos antes de poder repartir dividendo.
La compa?¨ªa quiere exigir a sus acreedores la asunci¨®n de cierto nivel de sacrificio en forma de quita y la postura de los bancos no parece uniforme en cuanto al valor de dichos cr¨¦ditos.
El inicio de los contactos supone constatar la reapertura de las negociaciones un a?o antes de lo previsto y el paso del PGF para 1987 a un segundo plano de inter¨¦s.
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