Tr¨¢gico fin del basurero mexicano que lleg¨® a diputado
Rafael Guti¨¦rrez fue asesinado por orden de su esposa, harta de sufrir 11 a?os de vejaciones
El ex diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI) e inmensamente rico rey de la basura del Distrito Federal mexicano, Rafael Guti¨¦rrez Moreno, fue asesinado la pasada semana por orden de su esposa, quien, con el crimen, quiso poner fin a 11 a?os de vejaciones. Rafael Guti¨¦rrez, Rafa, que durante 20 a?os fue el l¨ªder de los pepenadores (trabajadores de los basureros) y alcanz¨® incluso un esca?o de diputado por el PRI en el sexenio del presidente Jos¨¦ L¨®pez Portillo, naci¨® entre la basura, all¨ª amas¨® su fortuna y encontr¨® la muerte a los 54 a?os.
Un reportero del diario El Universal escribe que "el l¨ªder pepenador sobornaba funcionarios, corri¨® (expuls¨®) a los campesinos para edificar una residencia de cuento de hadas en dos kil¨®metros cuadrados de terreno, se puso brillantes en los tres dientes del frente, violaba a cuanta mujer encontr¨® a su paso y ten¨ªa como ambici¨®n, de machista, tener 180 hijos".Fue el 14 de febrero, D¨ªa de los Enamorados, cuando Martha Garc¨ªa, de 29 a?os, esposa del asesinado, con quien ten¨ªa cuatro hijos y un quinto adoptado, tom¨® la decisi¨®n de asesinarle. Para ello se puso de acuerdo con sus hermanos y el autor material del crimen, Juan Carlos Roque, de 26 a?os. Tuvo dificultades Martha para abandonar la suntuosa casa, donde viv¨ªa pr¨¢cticamente como una prisionera. Su marido no la dejaba salir, ni siquiera para asistir al velatorio de uno de sus hermanos, y esto, m¨¢s los abusos sexuales cometidos con una sobrina de 16 a?os, fue la gota que hizo rebosar el vaso. Con el pretexto de acudir al dentista, Martha sali¨® de casa y se puso de acuerdo con Roque, a quien se le prometieron seis millones de pesos (algo m¨¢s de 700.000 pesetas) por liquidar al rey de la basura. Como anticipo, Roque recibi¨® 300.000 pesos (unas 35.000 pesetas).
En la madrugada del pasado jueves, Roque salt¨® la valla que rodea la mansi¨®n de Rafa y burl¨® la vigilancia de las tres casetas de guaruras (vigilantes) que la proteg¨ªan. Martha le hab¨ªa dado todas las indicaciones precisas. Ella dorm¨ªa al lado de su marido con uno de sus hijos. Cuando se percat¨® de la presencia del asesino en la habitaci¨®n, acurruc¨® al ni?o entre sus brazos y se apart¨®, para permitir que tres disparos acabaran con la vida del hombre que la hab¨ªa tiranizado y vejado durante once a?os de matrimonio. Con una celeridad ins¨®lita, la polic¨ªa de M¨¦xico descubri¨® todos los detalles del crimen y present¨® a todos los culpables, que confesaron lo ocurrido, pero no dieron la menor muestra de arrepentimiento.
El jefe de la polic¨ªa judicial del Distrito Federal, Jes¨²s Miyazawa, no vacil¨® en caracterizar a la v¨ªctima como "un degenerado, mafioso y violador". Sus palabras fueron interrumpidas por un periodista que dijo en voz alta: "Fue diputado".
La viuda explic¨® que hab¨ªa ofrecido seis millones de pesos por la muerte de su esposo, "pero, si el homicida hubiese pedido mi vida por cumplir con su trabajo, tambi¨¦n se la hubiese dado". Martha relat¨® los horrores padecidos en su matrimonio: "Abus¨® de mi madre, de mi sobrina, de las mujeres de mi familia y, siempre c¨ªnico, contaba los hijos que ten¨ªa y ya iba en 56. Con ¨¦l tuve cinco y quer¨ªa llegar a 180".
Una vida inmunda
Seg¨²n la viuda, "la vida de Rafael Guti¨¦rrez Moreno era inmunda, y la de nosotros, su familia, se hab¨ªa convertido en un infierno del que s¨®lo la muerte pod¨ªa salvarnos. Soportamos sus golpes y amenazas durante muchos a?os, pero la promiscuidad moral nos oblig¨® a tomar la determinaci¨®n de matarle. Todos planeamos la muerte de Rafael. Las dificultades fueron muchas y constantes con los pepenadores, a quienes, bajo amenazas de muerte, de golpearlos y correrlos de los basureros, les exig¨ªa que le regalaran a sus hijas. Era un degenerado. Estaba loco y era un enfermo sexual".El ex diputado priista consigui¨® su fortuna a base de la venta de basura aprovechable por empresas. Controlaba a unos 5.000 pepenadores, que trabajaban para ¨¦l por unos salarios de miseria en la separaci¨®n de la basura que se pod¨ªa vender. Los basureros de la capital mexicana son zonas pr¨¢cticamente sin ley, donde impera el control de las mafias e individuos como Guti¨¦rrez Moreno, a quien se le calculaban unos ingresos mensuales de 60 millones de pesos (unos siete millones de pesetas). Se le atribuyen cuentas bancarias y viviendas en el extranjero, residencias en los diferentes lugares tur¨ªsticos de M¨¦xico y la propiedad de un bloque de pisos. Se le calculaba una fortuna de mil millones de pesos. Parece que consigui¨® influencias pol¨ªticas para las concesiones de explotaci¨®n de los basureros. Su liderazgo sobre los pepenadores le vali¨® el ascenso pol¨ªtico hasta llegar a diputado.
Entre los pol¨ªticos del PRI, Guti¨¦rrez Moreno consigui¨® amistades, porque era capaz de movilizar a sus pepenadores para asistir a m¨ªtines y actos como acarreados con el fin de expresar el apoyo del pueblo.
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