La mayor¨ªa de CiU impone sus tesis sobre la nueva ordenaci¨®n territorial de Catalu?a

El Parlamento catal¨¢n aprob¨® ayer, con los votos de Converg¨¦ncia i Uni¨® (CiU) y de Esquerra Republicana (ERC), la ley de Organizaci¨®n Comarcal de Catalu?a, que instaura un nuevo nivel de la Administraci¨®n local. La ley por la que se suprime la Corporaci¨®n Metropolitana de Barcelona (CMB) ser¨¢ aprobada el pr¨®ximo martes debido a que no pudo votarse durante la sesi¨®n de ayer por falta de tiempo. La CMB es un organismo compuesto por los 27 municipios de la zona metropolitana de Barcelona, incluida la capital, encargado de la gesti¨®n y la disciplina urban¨ªstica, adem¨¢s de los transportes p¨²blicos y de otros servicios.

Junto a la que cre¨® el canal auton¨®mico de televisi¨®n, estas leyes son las m¨¢s importantes que se han elaborado en Catalu?a desde la aplicaci¨®n del Estatut, y en ellas se ha roto el consenso que ha regido desde 1979 entre los partidos para el desarrollo institucional.La primera de estas dos leyes crea 38 comarcas, seg¨²n el mapa elaborado en la ¨¦poca de la Generalitat republicana y puesto en vigor en 1936, en plena guerra civil. La segunda -cuya aprobaci¨®n el pr¨®ximo martes est¨¢ fuera de duda por la mayor¨ªa absoluta de CiU en el Parlament- atribuye parte de las competencias de la CMB a dos entes que prestar¨¢n los servicios del ciclo del agua y la recogida y tratamiento de residuos, en un caso, y del transporte p¨²blico, en el otro, ambos con un territorio distinto y no coincidente con el de la CMB. Las competencias de urbanismo de la CMB, que son las que originaron su creaci¨®n, en 1974, son atribuidas en parte a los consejos comarcales y en parte a la Generalitat.

La supresi¨®n de la CMB ha sido planteada por el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y por la coalici¨®n conservadora que dirige (CiU), como una exigencia para el fortalecimiento de la Administraci¨®n auton¨®mica frente a la local, en la que la izquierda, sobre todo los socialistas, tiene fuertes posiciones. Pujol ha acusado al actual alcalde de Barcelona, Pasqual Maragall, de convertir la CMB en un contrapoder frente al Gobierno aut¨®nomo, precisamente en un momento de creciente popularidad del alcalde de Barcelona. Los socialistas acusaron ayer a Pujol de actuar en este caso "movido por los fantasmas que ¨¦l mismo se ha creado".

El Parlament aprob¨® ya el mi¨¦rcoles la primera de las cuatro leyes sobre la nueva administraci¨®n territorial de Catalu?a. Ese texto prev¨¦ el traspaso de las competencias de las diputaciones a la Generafitat y a los futuros consejos comarcales, excepto aquellas que corresponden a las corporaciones provinciales por mandato constitucional.

Oposici¨®n de la izquierda

CiU ha aprobado estas leyes con el apoyo de ERC y la oposici¨®n frontal de la izquierda. El restablecimiento de la organizaci¨®n comarcal es una de las reivindicaciones hist¨®ricas del catalanismo pol¨ªtico, compartida por todos los partidos, pero CiU ha acompa?ado su instauraci¨®n de un sistema electoral para los futuros consejos comarcales que le beneficia en exclusiva y le garantiza su predominio en la mayor¨ªa de ellos, incluso en comarcas con voto inclinado a la izquierda, lo que ha provocado que socialistas, comunistas y Alianza Popular votaran contra esta ley. La izquierda pretend¨ªa que las comarcas fueran credas por un proceso de asociaci¨®n voluntaria de los municipios.En el debate de la ley que suprime la CMB, el diputado socialista Jordi Parpal acus¨® a Pujol de aplicar una concepci¨®n "centralista, jacobina y totalitaria del control del territorio" y neg¨® que la CMB constituyera un contrapoder de la Generalitat. "Lo que s¨ª cumple es la funci¨®n de contrapeso", dijo, "que demuestra con su buena gesti¨®n el abandono en que el Gobierno catal¨¢n tiene a esta parte de Catalu?a".