La misteriosa fibrosis qu¨ªstica

La fibrosis qu¨ªstica se considera una enfermedad que afecta ¨²nicamente a la raza blanca europea. Se transmite de forma hereditaria, y a¨²n no existe una prueba de laboratorio totalmente fiable que identifique al portador o al feto afectado. Incide, b¨¢sicamente, en el sistema pulmonar y digestivo y afecta a uno de cada 1.000 reci¨¦n nacidos."Actualmente se cree que hay en torno a 3.000 afectados en nuestro pa¨ªs. Muchos ni?os que sufren esta dolencia fallecen antes de los 10 a?os sin que llegue a diagnostic¨¢rseles por el desconocimiento que hay en torno a esta enfermedad", dice Jorge Serrano, presidente de la Asociaci¨®n Madrile?a Contra la Fibrosis Qu¨ªstica. Esta asociaci¨®n ha pedido al Ministerio de Sanidad que se creen unidades espec¨ªficas para el tratamiento de esos pacientes en los hospitales que cuenten con suficiente n¨²mero de enfermos. "Actualmente, a los afectados por fibrosis qu¨ªstica se les atiende en los servicios de pediatr¨ªa, pero hay algunos afectados, como mis hijas", dice Jorge Serrano, "que con 16 y 15 a?os rebasan ampliamente la edad de los ni?os que deben ser atendidos por un pediatra. Esto plantea continuos problemas cuando deben ser ingresados en un centro hospitalario".

Una de cada 20 personas de raza cauc¨¢sica es portadora del gen responsable de la transmisi¨®n de esta enfermedad. Para ello es necesario que tanto el padre como la madre sean portadores. Esta enfermedad puede afectar a todas las gl¨¢ndulas de secreci¨®n externa del organismo, sobre todo a las respiratorias y digestivas, causando secreciones de elevado contenido proteico y muy viscosas que obstruyen f¨¢cilmente los conductos del cuerpo causando los s¨ªntomas de la enfermedad. En otras partes del cuerpo, las gl¨¢ndulas sudor¨ªparas, con un aumento de la secreci¨®n de sodio y cloro, pueden causar depauperaci¨®n, sobre todo en clima caliente. La sal en el sudor puede tener un efecto corrosivo sobre el metal y los adornos de cuero y la ropa que est¨¦n en contacto directo con la piel.

El comienzo de los s¨ªntomas es variable, pero suelen empezar en los dos primeros a?os de vida. Se manifiesta con catarros febriles repetidos desde el nacimiento, y por ello es f¨¢cil que se diagnostique como un proceso al¨¦rgico. Con el perfeccionamiento de las pruebas diagn¨®sticas, al igual que la aparici¨®n de tratamientos vigorosos, los enfermos, en la actualidad, sobreviven m¨¢s tiempo y con una calidad de vida aceptable, llegando en promedio a la mitad de la cuarta d¨¦cada de la vida.