El importador de la colza ser¨¢ interrogado en la primera sesi¨®n del juicio, que empieza hoy

Juan Miguel Bengoechea, el aceitero que import¨® la colza desde Francia para distribuirla en la Pen¨ªnsula, ser¨¢ el primer acusado que declarar¨¢ en el juicio sobre el s¨ªndrome t¨®xico, que comienza a las 9.30 de hoy en un pabell¨®n de la Casa de Campo, de Madrid, habilitado especialmente para este caso. La vista p¨²blica por el envenenamiento masivo que cost¨® la vida a cerca de 600 personas y que dej¨® enfermas a 25.000 empezar¨¢, pues, con la declaraci¨®n de uno de los principales implicados, a quien se acusa de haber desviado para el consumo humano 600.000 kilos de aceite que estaba destinado a la industria.Finalmente, los abogados y el tribunal se han inclinado por ordenar el interrogatorio siguiendo el relato del fiscal, Eduardo Fungairi?o, con lo que fue desechada la posibilidad alternativa, apuntada por miembros del propio tribunal, de establecer un orden alfab¨¦tico.

El juicio comenzar¨¢ con el informe preceptivo del secretario, Joaqu¨ªn Cassinello, quien dar¨¢ cuenta del motivo del proceso, de qui¨¦nes son los acusados y har¨¢ un resumen de las calificaciones provisionales del fiscal y de los abogados de ambas partes. Es la denominada daci¨®n de cuentas, que est¨¢ prevista en el art¨ªculo 701 de la ley de Enjuiciamiento Criminal.

En principio, se prev¨¦ que este tr¨¢mite dure dos horas y media, lo qu¨¦ se ha logrado merced a un acuerdo de los letrados de la acusaci¨®n y de la defensa para agilizar el juicio. Estos abogados han aceptado que se resuman y agrupen sus conclusiones provisionales, que ocupan m¨¢s de 1.000 folios, y que en otro caso habr¨ªan ocasionado una lectura del secretario durante diez d¨ªas.

Una vez concluido este tr¨¢mite, comenzar¨¢ el interrogatorio de Juan Miguel Bengoechea.

Aviso inicial

Antes del inicio de cada sesi¨®n del juicio, se oir¨¢ un aviso a trav¨¦s de la megafon¨ªa de la sala. Este aviso es una grabaci¨®n realizada por una locutora profesional en el que se detallan las normas que la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece para las sesiones. Las normas incluyen aspectos sobre el comportamiento en la sala, como la prohibici¨®n de fumar, la de no ingerir alimentos durante la vista, o que el p¨²blico deber¨¢ abstenerse de realizar manifestaciones de aprobaci¨®n o de rechazo.

Fuentes jur¨ªdicas han precisado que este aviso, que se repetir¨¢ varias veces antes del comienzo de las sesiones, recuerda un poco a los mensajes que se escuchan en los aeropuertos, aunque lo que se pretend¨ªa es que dado el contenido ¨¢rido de las normas y su car¨¢cter restrictivo, el p¨²blico no tuviera la impresi¨®n de que estaba sometido a una disciplina cuartelera.

El Juicio comienza sin que se haya resuelto el conflicto de las acreditaciones para los afectados por el s¨ªndrome t¨®xico. El tribunal y los letrados de la acusaci¨®n particular se reunieron el pasado jueves, y acordaron un reparto proporcional al n¨²mero de afectados a los que representa cada uno, y teniendo en cuenta el n¨²mero de querellas presentadas.

Fernando Salas y Doris Benegas rechazaron esa distribuci¨®n, devolvieron sus credenciales y argumentaron que deb¨ªan ser entregadas directamente a las asociaciones para que ellas las repartiesen. Asimismo, se quejaban de que a cuatro abogados -Francisca Sauquillo, Ignacio Uriarte, Antonio Garc¨ªa Pablos y Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano les hubieran correspondido casi 200 asientos de los 300 que est¨¢n disponibles para los enfermos. Estos letrados son los que tienen mayor n¨²mero de representados, y s¨®lo Garc¨ªa Pablos suma cerca de 5.000. A Fernando Salas le hab¨ªan correspondido 25 credenciales, para una representaci¨®n de 1.700 personas; y a Doris Benegas, 18, en nombre de 1.300 afectados.

El tribunal tiene previsto Pardar durante 20 minutos los asientos que correspondieron a la representaci¨®n de Salas y Benegas, como se har¨¢ con el resto de las localidades que queden vac¨ªas. Transcurrido ese tiempo, ser¨¢n ocupadas por las personas que est¨¦n esperando.

Este es el proceso m¨¢s voluminoso de la historia judicial espa?ola: el sumarlo supera los 250.000 folios; los testigos citados son 2.500; los procesados, 40 (de los que dos se hallan huidos); intervendr¨¢n 208 peritos espa?oles y 42 extranjeros; podr¨¢n asistir cada d¨ªa 700 personas, y la duraci¨®n del juicio se calcula en unos cinco meses.