?D¨®nde est¨¢n los beatos?

En la teolog¨ªa tradicional se dec¨ªa -y no creo que haya sido modificado- que de los santos se sab¨ªa d¨®nde estaban y de los beatos d¨®nde no estaban. Es decir, que el proceso de canonizaci¨®n sufraga como dogma de fe que un fiel cristiano se ha salvado y goza ya de la visi¨®n beat¨ªfica en el cielo.Al rev¨¦s, el proceso de beatificaci¨®n, como el que se celebr¨® ayer en la bas¨ªlica de San Pedro, en realidad ratifica que dichos fieles declarados beatos no se han condenado y, por tanto, se han salvado. Pero te¨®ricamente podr¨ªan no estar a¨²n en el cielo. ?Entonces, d¨®nde?, se preguntaban los te¨®logos, y la respuesta era: "Pueden estar a¨²n en el purgatorio", lo que se justificaba arguyendo que en realidad la beatificaci¨®n es s¨®lo el primer escal¨®n hacia la definici¨®n ¨²ltima de la santidad. El hecho de que la Iglesia exija un segundo proceso para que el beato pase a santo, y dos milagros m¨¢s, significa que a¨²n no posee la certeza absoluta de su presencia en el cielo.

Pero, al mismo tiempo, la proclamaci¨®n como beato de un fiel supone que la Iglesia reconoce sus virtudes heroicas y permite que se le rinda un culto universal, y, por tanto, excluye toda posibilidad de condenaci¨®n, e indica, como m¨ªnimo, su salvaci¨®n, aunque el beato pueda a¨²n estar expiando sus pecados en el purgatorio. Afirmaba tambi¨¦n la teolog¨ªa que no quiere decir que s¨®lo los beatos o santos proclamados por la Iglesia sean los ¨²nicos que se salvan, ni siquiera los m¨¢s santos en absoluto. Significa s¨®lo que de ellos se conocen sus virtudes heroicas y que, por tanto, la Iglesia los propone como modelos.