De la televisi¨®n al cine
El mes de mayo de 1953 se emit¨ªa en directo, por el espacio de la NBC Goodyear television playhouse, Marty, una obra original para televisi¨®n escrita por Paddy Chayefsky, interpretada por un desconocido Rod Steiger y realizada por Delbert Mann.Marty se convirti¨® muy pronto en un hito de los television theatre, obras ¨²nicas originales y adaptaciones de textos cl¨¢sicos que se representaban y emit¨ªan en directo, semanalmente, bajo el ep¨ªgrafe de la firma patrocinadora (Kraft Television Theatre Westinghouse Studio One, Revlon Theatre). Iniciados por la NBC en 1947 y eliminados de los monitores estadounidenses en 1961, tuvieron como principal motivaci¨®n la de generar una oferta narrativa que el cine negaba entonces a la televisi¨®n.
El ¨¦xito de Marty desencaden¨® una adaptaci¨®n cinematogr¨¢fica en 1954, dirigida por el mismo Delbert Mann e interpretada por Ernest Borgnine. La pel¨ªcula obtuvo el primer premio en el Festival de Cannes del a?o siguiente y el Oscar de Hollywood a la mejor pel¨ªcula, direcci¨®n, actor y gui¨®n. Marty es considerado el primer fen¨®meno importante de trasvase televisi¨®n-cine, que abri¨® las puertas a un grupo de t¨ªtulos posteriores. Patterns (1956), The Catered affair (1956), La noche de los maridos (1957) y Doce hombres sin piedad (1957) fueron pel¨ªculas cuyo relato se gest¨® para las ondas hertzianas.
Las anthologic series, como tambi¨¦n se las ha bautizado, fueron cubeta de experimentaci¨®n de muchos realizadores, guionistas y actores que alcanzaron la fama en el cine. Paul Newman, Jack Lemmon, James Dean, Rod Steiger, Steve McQueen, Grace Kelly, Eva Marie Saint y John Cassavetes pasaron por esta particular escuela cuando eran rostros desconocidos, y los realizadores Arthur Penn, Franklin S. Schaffner, Robert Mulligan, John Frankenheimer, Sidney Lumet, George Roy Hill, Delbert Mann y Ralph Nelson hicieron aqu¨ª sus primeras experiencias. Entre los escritores que desarrollaron esta labor destacan Paddy Chayefsky, Rod Serling, Gore Vidal, Reginald Rose, J. P. Miller, Robert Alan Arthur y Abby Mann.
La caracter¨ªstica m¨¢s importante de estas obras era la de describir "el maravilloso mundo de lo corriente", como alg¨²n cr¨ªtico, po¨¦ticamente, las calific¨®. Sus sencillos protagonistas contrastaban profundamente con las fastuosas puestas en escena que paralelamente accionaba la industria cinematogr¨¢fica y despertaban los odios y las antipat¨ªas del mundo publicitario. La manera f¨¢cil y resolutiva con que los anuncios hac¨ªan frente a problemas de bienestar quedaban al descubierto ante la aburrida y poco aventurera vida de los personajes que se destilaban en estos programas.
El para¨ªso de libertad que disfrutaban los television theatre empez¨® a preocupar a los patrocinadores de los programas, deseosos de controlar el resultado final que ellos pagaban. Con la introducci¨®n de la grabaci¨®n en v¨ªdeo a mediados de los cincuenta se elimin¨® progresivamente la emisi¨®n en directo y las cadenas empezaron a ejercer la censura sobre los trabajos registrados.
En 1956 aparece el espacio Playhouse 90, producido por Martin Manulis para la CBS, ¨²ltimo intento de revalorizar el palpable declive de estos programas. Por unos a?os se mantuvo firme el g¨¦nero con piezas como R¨¦quiem por un campe¨®n (1956), The miracle worker (El milagro de Ana Sullivan) (1957), D¨ªas de vino y rosas (1958) y El proceso de Nuremberg (1959), todas ellas con r¨¦plica cinematogr¨¢fica. Sin embargo, en 1961, con la popularidad de los telefilmes y las restricciones impuestas a los guiones, la cadena suprimi¨® el definitivo reducto de este g¨¦nero, caracterizado por la libertad creativa, la espontaneidad del directo, y del cual sac¨® partido en su d¨ªa, parad¨®jicamente, la recelosa industria del cine.
Marty se emite hoy por TVE-1 a las 22.35.
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