Los amores con una rusa llevaron a un 'marine' a traicionar a EE UU
Mide 1,74 metros, tiene 26 a?os, pelo casta?o y unos bellos ojos grises. Violetta Seina, la rusa que meti¨® a un marine norteamericano en un asunto de espionaje, ha dejado unos recuerdos indelebles en la Embajada de EE UU en Mosc¨². Trabaj¨® en la legaci¨®n desde 1984 hasta principios de 1986, en la residencia del embajador y como secretaria encargada de pasar los tr¨¢mites de aduanas de los productos para los diplom¨¢ticos. Seina dej¨® su cargo cuando la Embajada decidi¨® reducir el personal sovi¨¦tico.Investigadores norteamerica nos se percataron del caso de espionaje en diciembre pasado cuando el sargento Clayton Lonetree, de 25 a?os, guardi¨¢n en la Embajada de septiembre de 1984 a marzo de 1986, inform¨® que hab¨ªa tenido una relaci¨®n amorosa con Violetta Seina.
El cabo Arnold Bracy, de 21 a?os, admiti¨® recientemente que, con Lonetree, hab¨ªa permitido en ocasiones la entrada en la Embajada a dos agentes sovi¨¦ticos, que llegaron a penetrar en el centro de comunicaciones. Ambos fueron detenidos. Bracy tuvo un asunto amoroso con una cocinera sovi¨¦tica de la Embajada.
Un tercer marine, el sargento Robert Stanley Stufflebeam, de 24 a?os, quien estuvo en la Embajada de su pa¨ªs en Mosc¨² en el mismo per¨ªodo que los dos anteriores, ha sido tambi¨¦n detenido por sospechas en el caso, inform¨® ayer el Pent¨¢gono.
En declaraciones difundidas ayer en Nueva York por sus abogados, Bracy declar¨® que Violetta le present¨® a un hombre llamado Sacha. "Sab¨ªa que era del KGB", dijo. "No lo mencion¨¦ a mis superiores, porque quer¨ªa saber qu¨¦ es lo que buscaba el KGB". Lonetree recibi¨® 3.500 d¨®lares (unas 430.000 pesetas) de los sovi¨¦ticos, con los que, dice, compr¨® un vestido de 1.000 d¨®lares a Violetta y una corbata a Sacha. Lonetree, que se define corno "norteamericano de origen indio" y que asegura que lo que ha hecho "no es nada comparado don lo que el Gobierno estadounidense hizo a los indios hace 100 a?os", est¨¢ siendo sometido a pruebas psiqui¨¢tricas para establecer su grado de responsabilidad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
