El grupo Bouygues obtiene la concesi¨®n de TF-1
El grupo encabezado por el constructor Francis Bouygues obtuvo ayer la concesi¨®n del primer canal de la televisi¨®n francesa, TF-1. La Comisi¨®n Nacional de la Comunicaci¨®n y las Libertades (CNCL) decidi¨® concederle la titularidad del 50% de las accione, lo que significa el control, ya que un 10% ser¨¢ adquirido por los empleados y el 40% restante puesto a la venta al p¨²blico, a trav¨¦s de la bolsa.Bouygues cuenta como principal socio con el magnate de Prensa brit¨¢nico Robert Maxwell, propietario de Daily Mirror y de una productora de televisi¨®n.
La elecci¨®n de Bouygues -y no del grupo de Jean-Luc Lagard¨¨re, el empresario del consorcio editorial Hachette, favorito en todos los pron¨®sticos- parece responder al mismo mecanismo pol¨ªtico o s¨ªndrome desarrollado con el caso Abdal¨¢. Como en el caso del juicio contra el liban¨¦s Georges Ibrahim Abdal¨¢, todo indicaba que el Gobierno conservador franc¨¦s iba a interferir en la decisi¨®n de un organismo te¨®ricamente independiente concediendo la cadena de televisi¨®n a Lagard¨¨re.
Pero a la hora de la decisi¨®n, despu¨¦s de reiterados s¨ªntomas de manipulaci¨®n, se ha tomado el camino diametralmente contrario: la condena a perpetuidad para Abdal¨¢ y la concesi¨®n de TF-1 al candidato clasificado como perdedor.
La decisi¨®n de la comisi¨®n adjudicadora se esperaba para principios de la pr¨®xima semana. El plazo para su publicaci¨®n era el 10 de abril. Pero, finalmente, la CNCL quiso dar a conocer su inesperado veredicto en plena reuni¨®n del congreso socialista en Lille, en un claro gesto destinado a sustraer a los socialistas el protagonismo de las informaciones de televisi¨®n y las primeras p¨¢ginas de los peri¨®dicos.
Francis Bouygues y Jean-Lue Lagard¨¨re expusieron el viernes, durante tres horas cada uno, las ventajas de sus proyectos respectivos ante la CNCL y ante las c¨¢maras de la televisi¨®n.
Lagard¨¨re hizo una intervenci¨®n en buena parte defensiva contestando los temores a un exceso de concentraci¨®n de medios de comunicaci¨®n. Bouygues, mucho m¨¢s agresivo, expuso su proyecto de construcci¨®n de una nueva sede para TF-1 y asegur¨® que iba a crear nuevos puestos de trabajo en vez de reducirlos.
Distribuci¨®n
Francis Bouygues es el primer empresario europeo de construcci¨®n y obras p¨²blicas. Su participaci¨®n en TF-1 ser¨¢ de un 25%. El segundo socio es Robert Maxwell, con un 12%; el tercero en importancia es la Garant¨ªa Mutua de Funcionarios; ?ditions Mondiales y el banco Soci¨¦t¨¦ G¨¦n¨¦rale cuentan con el 2%; el empresario Bernard Tapie, un 1,66%, y cantidades menores, la Banque Indosuez, Cr¨¦dit Lyonnais y un grupo de peri¨®dicos y editoriales (Le Point, L'Expansion, el grupo Marie Claire, Gallimard, Le Seuil, etc¨¦tera).El grupo de Jean-Luc Lagard¨¨re pensaba distribuir el 50% de TF-1 en las siguientes proporciones: Hachette, el 25%; los grupos Set-Presse y Pluricommunication (¨¦ste encabezado por el diario Le Monde), el 3%; la Societ¨¦ G¨¦n¨¦rale, el Cr¨¦dit Lyonnais y el Banco Nacional de Par¨ªs, el 12%. Quedaba un 10%, a repartir entre varias empresas extranjeras: TV-South, del Reino Unido; MCA, de Estados Unidos; Esspresso, de Portugal; TV Globo, de Brasil, y CITSA, de Espa?a (¨¦sta, entre un 0,5 % y un 1 %). La empresa CITSA est¨¢ formada por Sogetel y la SER, ambas participadas por PRISA, editora de EL PA?S.
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