El Zaragoza no pudo con el Ajax

RICARDO GILJohan Cruyff ya se ve en Atenas en la final de la Recopa. El triunfo de ayer del Ajax, leg¨ªtimo, aunque favorecido por las circunstancias meteorol¨®gicas, le da pasaporte y visado para aspirar al t¨ªtulo, posibilidad que, tras el 2-3, queda lej¨ªsimos para el Zaragoza.

La tromba de agua que descarg¨® justamente diez minutos antes de empezar el juego, cambi¨® el partido y modific¨® su normalidad previsible. Los charcos en el c¨¦sped, los extra?os deslizamientos del bal¨®n y la ausencia casi total de botes hizo reducir el f¨²tbol y adaptarlo a las malas condiciones del campo. As¨ª, adem¨¢s de salir a flote las condiciones t¨¦cnicas, era l¨®gico que primara la fuerza f¨ªsica de cada cu¨¢l. El Ajax logr¨® sus tres goles en jugadas limpias, bien rematadas, sin que influyera en el desarrollo de ¨¦stas el agua. Tres balones altos, en los que los cabeceadores holandeses ganaron bien la partida a los defensores aragoneses.

El Zaragoza se ahog¨® ayer. No supo construir su f¨²tbol habitual tanto por lo ya apuntado como por la categor¨ªa del adversario que tuvo enfrente. Tambi¨¦n pudo ser un error importante modificar el sistema de 4-3-3 y colocar a Se?or como vigilante de Muhren, con lo que se reduc¨ªa su capacidad de creaci¨®n. Acumul¨® hombres en el centro del campo, pero de nada le sirvi¨®, pues hubo un apresuramiento general en el momento de soltar el bal¨®n, que rara vez llegaba en condiciones a los delanteros, Rub¨¦n Sosa y Pineda. ?stos, muy batalladores, poco pod¨ªan hacer ante la presi¨®n a que les somet¨ªan agobiadoramente sus marcadores. Algunos jugadores, como Fraile, que sali¨® en deficiente condici¨®n f¨ªsica, y Se?or dieron se?ales de agotamiento ya en la primera parte y casi desaparecieron en la segunda. El equipo mejor¨® algo cuando, ya cerca del final, sali¨® Roberto, que anim¨® la ofensiva.

El Ajax venci¨® justamente y con comodidad. Todo fueron ventajas para un equipo que ya era superior de salida. Dej¨® la impresi¨®n de no llegar a pisar nunca el acelerador, salvo en los minutos siguientes al gol zaragocista. El conjunto holand¨¦s entraba sin problemas por su banda derecha, por la que llegaron los tres goles en jugadas elementales: levantar el bal¨®n hacia un buen rematador de cabeza, aspecto en el que apabull¨® al Zaragoza. El Ajax se mostr¨® muy fuerte en la defensa, s¨®lido y eficaz en el centro del campo y demoledor en la delantera, aunque sin brillantez. No le hizo falta.

No pareci¨® el de Cruyff un equipo de individualidades ni tampoco amigo de in¨²tiles desgastes. Jug¨® lo justo, pero todo lo que hizo lo resolvi¨® bien. Hay que destacar la eficacia goleadora de Bosman, con dos tantos, en saltos espl¨¦ndidos y cabezazos inapelables. En remates de Van T'Schip y Van Basten aun pudo marcar m¨¢s goles el Ajax.