Vecinos de Gernika presionan para llevarse el cuadro de Picasso

Diecisiete personas ocuparon ayer durante m¨¢s de ocho horas en Madrid la sala del Cas¨®n del Buen Retiro, donde se expone el Guernica, para reinvindicar el traslado del cuadro de Picasso a la localidad vizca¨ªna bombardeada en 1937. Asimismo, los ocupantes, que est¨¢n relacionados con organizaciones pol¨ªticas abertzales como HB, solicitan, 50 a?os despu¨¦s del bombardeo, que se les permita investigar en los archivos militares, del Ministerio del Aire, del Ministerio de la Guerra y de las casas Civil y Militar de Franco y de su gabinete diplom¨¢tico. "Hemos decidido la ocupaci¨®n ante el silencio del ministro de Cultura, Javier Solana, a todas las cartas que le hemos enviado", explicaron los ocupantes.El momento cr¨ªtico de la ma?ana tuvo lugar cuando un grupo de guardias civiles entraron dentro del museo para dispersar al grupo de protesta. Los responsables del Cas¨®n invitaron a las fuerzas del orden a abandonar el recinto para impedir enfrentamientos. Los ocupantes depusieron su actitud cuando la polic¨ªa puso en libertad a los 15 guerniqueses detenidos por la ma?ana. El retraso para la puesta en libertad estuvo provocado por el deseo de los detenidos de ser atendidos todos por la misma letrada. "El cuadro s¨®lo puede exponerse en el extranjero o en Gemika", opinaron los vascos ocupantes. Por su parte el director del Museo del Prado, Alfonso P¨¦rez S¨¢nchez, manifest¨® que se ha cumplido la voluntad de Picasso, "¨¦l quer¨ªa que el cuadro fuera propiedad del Estado espa?ol y que estuviese en el Museo del Prado" cuando se reinstaurara la democracia. El cuadro fue encargado y adquirido por el Estado espa?ol durante la Segunda Rep¨²blica despu¨¦s de que la aviaci¨®n alemana bombardeara la localidad vasca.

Un funcionario del museo intent¨® disuadir, sin ¨¦xito, a las 17 personas que se hab¨ªa instalado en la sala, explic¨¢ndoles que con su actitud estaban impidiendo la visita a las 2.000 personas que acuden diariamente. Los 40 turistas que esperaban en la puerta no dejaban de preguntar por qu¨¦ los ocupantes insist¨ªan tanto para llevarse el cuadro al Norte.