Una veintena de centros culturales europeos firma un acuerdo de cooperaci¨®n

Representantes de una veintena de centros culturales europeos, entre ellos el Barbican, de Londres; el Gasteig, de M¨²nich; el Ente Aut¨®nomo de la Bienal de Venecia; la Fundaci¨®n Mir¨®, de Barcelona, y el Reina Sof¨ªa, de Madrid, han acordado crear una red de colaboraci¨®n, cuyo documento fundacional fue suscrito ayer en Barcelona como culminaci¨®n de un encuentro de dos d¨ªas auspiciado por el Consejo de Europa.

La informaci¨®n mutua para evitar solapamientos, la coordinaci¨®n de actividades y la organizaci¨®n conjunta de algunas de ¨¦stas, son los tres objetivos fundamentales de la red cultural, que se establecer¨¢ bajo la f¨®rmula de una federaci¨®n europea de centros culturales.Esta iniciativa fue presentada a los medios de comunicaci¨®n el pasado viernes, en el mismo Centro de Estudios y Recursos Culturales de la Diputaci¨®n de Barcelona -instalado en el Pati Manning- que alberga la reuni¨®n, Jos¨¦ Vidal-Beneyto, director de Ense?anza, Cultura y Deportes del Consejo de Europa, y Serge Antoine, presidente del Centro Cultural Saline Royale, vicepresidente de la Federaci¨®n Europea de Cultura (Amsterdam) y presidente de la red de centros culturales europeos de tipo hist¨®rico. Vidal-Beneyto anunci¨® que el documento fundacional de la federaci¨®n fijar¨¢ los objetivos y el calendario para la consecuci¨®n de los mismos. Este escrito se har¨¢ circular en forma de propuesta por los cerca de 400 centros culturales que han mostrado su inter¨¦s ante la iniciativa. La red ser¨¢ oficializada, dijo, en la reuni¨®n de ministros de Cultura del Consejo de Europa, prevista para septiembre en Lisboa.

"La reuni¨®n, eminentemente pragm¨¢tica, responde a una iniciativa del Consejo de Europa para ver qu¨¦ se puede hacer a nivel europeo con los centros culturales", explic¨® Vidal-Beneyto. "Se trata de intentar coordinar cosas que ya existen, para lograr una efectividad m¨¢xima; luego, en segundo lugar, se buscar¨ªa la coproducci¨®n de nuevas actividades. Nos apoyamos en esas estructuras ya existentes, sea cual sea su naturaleza; no queremos homogeneizar nada. Aqu¨ª, en esta reuni¨®n, tenemos desde grandes centros como el Barbicane, con 26 millones de libras de presupuesto, hasta peque?os, como el Centro Nacional de la Cultura de Lisboa, con 15 millones de escudos de presupuesto. Hay una gran heterogeneidad en esas cosas que queremos coordinar y seremos respetuosos con ella", a?adi¨®.

Vidal-Beneyto se?al¨® "la extrema ignorancia que hay en Europa con respecto a lo que hace el vecino". Refiri¨® varios casos de solapamientos de iniciativas -como una exposici¨®n sobre expresionismo flamenco que se encontraron organizando al mismo tiempo dos ciudades italianas-, "un efecto perverso de la ignorancia", que la red deber¨ªa corregir mediante la informaci¨®n mutua. "Esa informaci¨®n debe darse a nivel horizontal y vertical; para que la red no una s¨®lo a los grandes".

La coorganizaci¨®n, por su parte, permitir¨¢ que peque?os centros puedan hacer cosas que superan sus posibilidades. Serge Antoine apunt¨® la posibilidad de seguir una tendencia en boga: que los centros culturales de naturaleza similar se coordinen entre ellos para crear, a partir de "gemelajes o grupos de tres, unos n¨²cleos iniciales para la red".