Los ecologistas culpan al Gobierno de la degradaci¨®n forestal por su apoyo a las especies de crecimiento r¨¢pido
Un curso sobre bosques en Espa?a recrudece el debate entre los conservacionistas y la Administraci¨®n
El enfrentamiento y la disparidad de criterios fueron las notas predominantes en el debate sobre pol¨ªtica forestal que mantuvieron recientemente altos cargos de la Administraci¨®n, cient¨ªficos y ecologistas en el marco del curso sobre bosques e incendios forestales en Espa?a or ganizado por Greenpeace. El curso se desarroll¨® en el Jard¨ªn Bot¨¢nico de Madrid a lo largo dc dos meses y concluy¨® con un amplio debate, en el que se pusieron de manifiesto los males de una pol¨ªtica forestal, heredada del pasado, basada en el monocultivo y las repoblaciones forestales con especies de crecimiento r¨¢pido, cuyo fin no es ni¨¢s que producir madera barata para las industrias papeleras, en opini¨®n de varios de los ponentes.
"La pol¨ªtica forestal de este pa¨ªs es aut¨¢rquica, y, rechazable desde el punto de vista ecol¨®gico", se?al¨® Artemio Precioso, economista y milembro de Greeripeace, "y adem¨¢s se ha hecho en contra de los intereses de la poblaci¨®n rural, siendo este hecho el origen, de gran parte de los incendios forestales intencionados". Mariano Sanz, director general del Icona -que fue calificado de "valiente" por muchos de los presentes en el debate que cerr¨® el curso por atreverse a asistir al mismo-, manifest¨® que ¨¦l no pod¨ªa, hacer una crem¨¢ de toda la pol¨ªtica forestal emprendida en el pasado.Sanz dijo tambi¨¦n que estaba trabajando en el borrador de un proyecto de ley de conservaci¨®n de la naturaleza y que su voluntad era sacarlo a la luz cuanto antes, aunque advirti¨® que ¨¦l no se sentaba en la mesa del Consejo de Ministros. El director general del leona confes¨® que asist¨ªa por vez primera a unas jornadas de "rigor t¨¦cnico" sobre conservaci¨®n, "aunque quienes tenemos que hacer frente a los incendios forestales este a?o nos vemos solos otra vez, ya que no encuentro aqu¨ª ofertas concretas de futuro", dijo.
Fernando Parra, ec¨®logo y profesor en excedencia de la universidad Aut¨®riorna de Madrid, que fue el encargado de coordinar el curso, resumi¨® ¨¦ste en 54 conclusiones y advirti¨® que entre ellas hab¨ªa numerosas propuestas concretas. Acus¨® al actual responsable del leona de esconderse en las barricadas del pasado y pidi¨® la disoluci¨®n de dicho organismo. "Lo pedimos por puro patriotismo", dijo Parra, "pero desde una perspectiva de izquierdas". Mariano Sanz contest¨® que ¨¦l no se opondr¨ªa a la desaparici¨®n del organismo que preside "si existiera una voluntad pol¨ªtica de gesti¨®n conservacionista unitaria".
Pol¨ªtica de la CE
Una de las mayores preocupaciones reflejadas durante estas jornadas ha sido la nueva pol¨ªtica forestal europea, de la que ahora es part¨ªcipe nuestro pa¨ªs. El profesor de ecolog¨ªa de la un?versidad Aut¨®noma de Madrid Manuel Ruiz P¨¦rez dijo que las autoridades comunitarias ven a Espa?a como una reserva forestal, y a?adi¨® que "su pol¨ªtica responde sobre todo a los intereses econ¨®micos de los pa¨ªses m¨¢s septentrionales y, por tanto, a los de las industrias madereras de esos pa¨ªses".
La Comunidad Europea (CE) dispone de 56 millones de hect¨¢reas de masa f¨®restal, que producen 105 millones de metros c¨²bicos de madera al a?o (un 40% de lo que se consume). Este d¨¦fici ha dado lugar a un cambio es tructural de la pol¨ªtica foresta europea en los ¨²ltimos a?os que tiende a favorecer las repoblacio nes y el monocultivo. El reglamento 797/1985 de la CE estipula, en opini¨®n de Ruiz P¨¦rez, la concesi¨®n de ayudas de 1.500 ECU (unidad monetaria europea, equivalente a 145 pesetas) por hect¨¢rea a aquellos pa¨ªses o propietarios particulares que sustituyan prados y cultivos por plantaciones forestales.
Crecimiento r¨¢pido
Mariano Sanz se?al¨® que se est¨¢ propiciando el cultivo forestal en nuestro pa¨ªs en zonas de cultivo no rentables. Por su parte, la CE, con sus ayudas, alienta la repoblaci¨®n con especies de crecimiento r¨¢pido (pino radiata y eucalipto, sobre todo) en amplias zonas de Galicia y la cornisa cant¨¢brica. "No aceptaremos ninguna ayuda de la CE", declar¨® Sariz, "que vaya en contra de las actuales consideraciones en materia forestal o del decreto de impacto ambiental; aunque no podemos responsabilizarnos de lo que se haga en bosques particulares".
En este sentido, Fernando Pa rra admiti¨® que "existe el grave peligro de que en cierto sentido se nos obligue a ese cultivo de madera, aprovechando los pas tos cant¨¢bricos que se vean deso cupados por la eliminaci¨®n de la ganader¨ªa de leche".
La pol¨ªtica espa?ola de repo blaciones forestales con especies de crecimiento r¨¢pido importadas, como el pino radiata, el eucalipto o el pino pinaster -que conforman aproximadamente el 70% de la superficie total repo blada-, se inici¨® en los a?os cuarenta y tuvo su impulso con la ley de Montes de 1957. Desde entonces se han repoblado casi tres millones de hect¨¢reas en nuestro pa¨ªs.
Rentabilidad
"Los miles de millones invertidos en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas en repoblaciones no han sido nada rentables para el pa¨ªs, ni siquiera econ¨®micamente", dijo Artemio Precioso. El tambi¨¦n economista y experto en temas agrarios Jos¨¦ Manuel Naredo, que acaba de hacer un estudio sobre la rentabilidad de las repoblaciones de pinos efectuadas en Espa?a a partir de los a?os cuarenta, cifr¨® ¨¦sta en un 3% y se?al¨® que esa cifra era despreciable en t¨¦rminos econ¨®micos.
Precioso a?adi¨® que era necesario combinar el bosque aut¨®ctono con la econom¨ªa agraria, tal como lo demuestran las dehesas andaluzas y salmantinas. Por su parte, Manuel Ruiz P¨¦rez propuso como alternativa a la actual pol¨ªtica forestal la creaci¨®n de un plan forestal estatal, supervisado por un consejo asesor forestal, y pidi¨® la potenciaci¨®n de las industrias del corcho y el mueble, "pr¨¢cticamente abandonadas en nuestro pa¨ªs", dijo, "en beneficio de las industrias de aglomerados y del papel, que utilizan maderas de muy baja calidad".
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