El delegado de Rapsa en Madrid declara que le ordenaron destruir documentos que relacionaban la empresa con Raelca
El agente comercial Jos¨¦ Luis Garrote, de 49 a?os, delegado de Rapsa en Madrid, expres¨® ayer en el juicio sobre el s¨ªndrome t¨®xico dos datos de inter¨¦s, aunque de diferente trascendencia en esta b¨²squeda de la verdad de lo ocurrido: en la parte de las aportaciones ratific¨® que Rapsa le hab¨ªa encargado que pidiese a Raelea la destrucci¨®n de los documentos sobre las relaciones comerciales de ambas empresas, y en la parte de las decepciones explic¨® que no pudo o¨ªr la trascendental conversaci¨®n entre su jefe, Juan Miguel Bengoechea, y su cliente, Ram¨®n Ferrero, cuando ambos convinieron el negocio del aceite de colza. Garrote no pudo escuchar quien enga?¨® a qui¨¦n porque en ese momento hab¨ªa salido al servicio.
Garrote, el delegado de Rapsa en Madrid declar¨® ayer por la tarde. El fiscal pide para ¨¦l la absoluci¨®n al creerle desconocedor de los turbios manejos que imputa a sus jefes, los hermanos Bengoechea, y a sus clientes, los hermanos Ferrero. Algunos acusadores particulares le creen encubridor y reclaman por ello un a?o de c¨¢rcel. No era, pues, uno de los principales implicados.Pero su testimonio ten¨ªa inter¨¦s, sobre todo por el hecho de que hubiese estado presente en las conversaciones entre Juan Miguel Bengocehea (copropietario de Rapsa, la empresa que import¨® el aceite desnaturalizado) y Ram¨®n Ferrero (uno de los due?os de Raelca, la sociedad que lo envas¨® y distribuy¨®). Este ¨²ltimo ya hab¨ªa advertido que casualmente Garrote se ausent¨® en los dos momentos clave.
Las dos ocasiones en que Juan Miguel Bengoechea le asegur¨® supuestamente a Ram¨®n Ferrero que se trataba de aceite comestible: en la, primera ocasi¨®n, cuando Bengoechca y Garrote visitaban Raelca en Alcorc¨®n en mayo de 1980, se fue precisamente en ese momento al servicio; y la segunda vez, en una cafeter¨ªa de Getafe, se qued¨® ,,enrollado con el camarero", seg¨²n la descripci¨®n de Ferrero.
El 'unico testigo'
As¨ª pues, el ¨²nico testigo no pudo o¨ªr el di¨¢logo preciso, seg¨²n el testimonio del propio aceitero madrile?o, debido primero a una necesidad perentoria y despu¨¦s a una amistad inoportuna. 0 tal vez Bengoechea escogi¨® el momento en que Garrote estaba ausent¨¦ para mentir a su cliente de Alcorc¨®n. Esta hip¨®tesis es la que insinuaba Ram¨®n Ferrero, quien acusa al industrial donostiarra de haberle dado aceite industrial haci¨¦ndolo pasar por aceite comestible.
La declaraci¨®n de Garrote pod¨ªa esperarse con inter¨¦s porque ya en la instrucci¨®n del sumario hab¨ªa ofrecido datos interesantes: declar¨® entonces ante la Polic¨ªa Judicial -en junio de 1981 - que Juan Miguel Bengoechea le hab¨ªa encargado semanas antes que pidiera a los hermanos Ferrero que destruyesen los documentos sobre sus relaciones comerciales con Rapsa. Ayer ampli¨® este relato: "Explique aquella conversaci¨®n al tribunal", le pidi¨® el letrado Antonio Garc¨ªa Pablos. "Les dije: 'Me ha llamado el se?or Bengoechea y me ha dicho que no teng¨¢is ninguna documentaci¨®n nuestra. Quiero suponer que es de lo que yo os estoy vendiendo de hidr¨¢ulico, no s¨¦ a qu¨¦ vendr¨¢ esto. Y entonces yo le pregunt¨¦ al se?or El¨ªas Ferrero: A prop¨®sito, ?vosotros est¨¢is comprando aceite a Rapsa que no sea el m¨ªo?'. Me dijo: 'Eso no lo llevo yo; eso lo lleva mi hermano Ram¨®n, no te puedo contestar".
"?Le dijo eso, que no le pod¨ªa contestar?".
"Que no, que ¨¦l no sab¨ªa, vamos. Y entonces le pregunt¨¦, pero, bueno, con un poco de broma, de sarcasmo, iron¨ªa, ll¨¢mele usted como quiera... Le dije: 'Pero, bueno, ?est¨¢is vendiendo aceite de ¨¦se que por lo visto dice la televisi¨®n que se pone enfermiza la gente?". Y entonces me con test¨® ¨¦l as¨ª: 'No, adem¨¢s yo bebo aceite de ¨¦se y ver¨¢s que no tengo pupas ni tengo nada. Nos tomamos dos ca?as y me fui".
"?Le habl¨® el se?or Bengoechea de que habla que sustitu¨ª papeles, de hacer unas facturas ... ?".
"En esa gesti¨®n, no. Hay otra gesti¨®n posterior, una noche, creo que fue la noche del Corpus... finales de junio... me llam¨® a una hora... en un d¨ªa de fiesta, en verano, estaba frente al televisor. Me dijo que intentara localizar al se?or Ferrero y que le dijera un recado. Como resulta que yo estaba en el comedor y que estaba con el tel¨¦fono as¨ª puesto, de mala forma, ten¨ªa una libretita y anot¨¦ lo que me iban diciendo sobre la marcha, apunt¨¦ all¨ª telegr¨¢ficamente: pinturas, jabones, ole¨ªnas, ¨¢cidos grasos, Hospitalet de Llobregat, Pich. Y con aquello y la explicaci¨®n que hab¨ªa logrado captar llam¨¦ por tel¨¦fono a Ferrero y no me contest¨®. Creo que le pregunt¨¦ en esa conversaci¨®n a Bengoechea: '?Hay algo que yo deba saber, hay algo que ignoro?'. Y me contest¨®: 'Tranquil¨ªzate, aqu¨ª no pasa nada'. A veces me hac¨ªa encargos que yo no entend¨ªa, pero se los hac¨ªa. Por eso fui a cumplir el encargo ese".
Garrote declar¨® tambi¨¦n en su d¨ªa ante el juez que tuvo sospechas de que el aceite de Rapsa era el causante del s¨ªndrome t¨®xico a ra¨ªz de la premura de Juan Miguel Bengoechea de que se destruyera la documentaci¨®n. Garrote hizo constar en su declaraci¨®n ante el juez que si no present¨® denuncia cuando sospechas fue "por no correr el riesgo de perder el empleo".
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