Estreno de los salmos de Guinjoan

ENVIADO ESPECIAL,En la antigua iglesia de San Pablo comenz¨® el Lunes Santo la 26? edici¨®n de la Semana de M¨²sica Religiosa, con la que Cuenca se asoma al mundo musical internacional. Despu¨¦s de un cuarto de siglo de existencia, ya elogiada en los a?os sesenta por Claude Rostand, Stuckenschmitt, Marcel Schneider, Franz Walter y otras primeras figuras de la cr¨ªtica europea, la semana ha ingresado en la Asociaci¨®n Europea de Festivales de M¨²sica, lo que supone un reconocimiento largamente merecido.

Una cincuentena de primeras audiciones espa?olas avalan unos ciclos que, como estudi¨® Muneta, han modificado en cierta medida la fisonom¨ªa general de la creaci¨®n musical espa?ola.

Este a?o recibi¨® el habitual encargo el compositor catal¨¢n Joan Guinjoan (Riudoms, Tarragona, 1931), cuyos salmos In tribulatione mea invocavi dominum dieron a conocer el coro de la fundaci¨®n Principado de Asturias que prepara Luis Vila y la orquesta asturiana bajo la direcci¨®n del bien conocido Sabas Calvillo.

Se logr¨® una presentaci¨®n de la obra clara y bien explicada en su honda y rica intencionalidad, en la suma de detalles que enriquecen la realizaci¨®n y, en general, en todos sus valores.

Son ¨¦stos, principalmente, de orden dram¨¢tico y po¨¦tico, pues Guinjoan se ha dejado vencer por el sentido y la belleza de los textos s¨¢lmicos. En todo caso, se trata de un dramatismo y una expresividad l¨ªrica que nacen en lo m¨¢s ¨ªntimo del m¨²sico, quien, por lo mismo, renuncia a cualquier asomo de teatralidad. Importan el ser y la esencia; el resto es mano de obra, excelente, al servicio de lo fundamental a trav¨¦s de soluciones instrumentales de gran poder ambiental y corales en todas sus posibilidades: canto polif¨®nico, recitado o susurro.

Un paso atr¨¢s

Como tantos otros autores de su generaci¨®n, Guinjoan parece haber dado un paso atr¨¢s en el riesgo de su lenguaje. Pienso que, como sucede en Trama, premio Reina Soria, se trata s¨®lo de una impresi¨®n superficial, ya que en la sustancia radica, como quer¨ªa Falla, la aut¨¦ntica originalidad del mensaje musical; la novedad, por s¨ª misma, es otra cosa m¨¢s propia de la moda y de su industria.Frente a la sorpresa -ya casi imposible-, Guinjoan se decide por la veracidad, mucho m¨¢s perdurable porque almacena un amplio caudal de posibles lecturas y de nuevos niveles de conocimiento. Por otra parte, el lenguaje actual y serenado de Guinjoan, en ¨¦sta como en otras composiciones de los ¨²ltimos a?os, busca y logra la comunicaci¨®n del artista con los dem¨¢s, la conmoci¨®n de todos en una sola e incitante experiencia afectiva. El ¨¦xito fue claro y revelador: los fines se hab¨ªan cumplido.

La M¨²sica funeral de Paul Hindemith, para viola y arcos, con Emilio Mateu en la parte solista, y la Misa en sol mayor de Schubert, ya comentados en Madrid hace una semana, completaron el programa inaugural de la nueva Semana de M¨²sica Religiosa, que ha valido un nuevo y leg¨ªtimo triunfo a las formaciones asturianas, al director Calvillo y a los solistas vocales Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez (soprano), Tom¨¢s Cabrera (tenor) y Francisco Vals (bar¨ªtono).