Iberia 'blues'

Leo con estupor el art¨ªculo de Jes¨²s Moster¨ªn Iberia 'blues' en una Espa?a encorsetada.Don Jes¨²s, desde que Espa?a se desencorset¨®, todo trabajador tiene sus derechos, entre los que se encuentra el derecho a la huelga. Le guste o no le guste, esto es as¨ª en cualquier Estado democr¨¢tico que se precie.

Los trabajadores de Iberia tenemos muy asumido que siempre que hagamos valer este derecho vamos. a ser criticados por parte de la opini¨®n p¨²blica, pero, ?qu¨¦ podemos hacer cuando las opciones son tan limitadas? O nos contentamos con lo que la Administraci¨®n tenga a bien ofrecernos o, si esto nos parece injusto, no tendremos otra forma de manifestarlo que el mero ejercicio de nuestro derecho. Esto ocurre hasta con los catedr¨¢ticos. Yo le aseguro que ninguno de nosotros desea llegar a este punto, y esto est¨¢ m¨¢s que demostrado en los esfuerzos negociadores de nuestros sindicatos.

En cuanto a la parte de su art¨ªculo que habla de lo cotidiano, le dir¨¦ que no resiste un an¨¢lisis serio. Los aviones, como usted sabe, tienen unas limitaciones de espacio, y, si usted es no fumador y no quedan asientos en esa secci¨®n, o bien se sienta con aqu¨¦llos que gustan de fumar o se espera al siguiente vuelo. No pretender¨¢ usted que le den una sillita plegable...

Nos habla tambi¨¦n de los peri¨®dicos que se dan a bordo. Seg¨²n usted, en un vuelo no basta ya con ofrecer un solo diario a cada pasajero, ser¨ªa interesante poder optar por EL PA?S, La Vanguardia, Avui y el Adelantado de Murcia, am¨¦n del Herald Tribune, pero, eso s¨ª, ¨¦ste que no sea atrasado, sino del mismo d¨ªa, para tener las noticias fresquitas (dif¨ªcil, ?no?). O sea, cinco diarios por pasajero a una media de 200 pasajeros por vuelo, 1.000 diarios para contentar a m¨ªster Moster¨ªn y a los que piensan como ¨¦l.

Mire, yo tambi¨¦n vuelo mucho, seguramente m¨¢s que usted, y ya que pone de ejemplo a Estados Unidos, le dir¨¦ que all¨ª, en sus vuelos, se ofrecen muy pocos diarios, a veces ninguno, pues la gente interesada en estar al d¨ªa suele comprarse el peri¨®dico al salir de casa.

Tambi¨¦n hay retrasos en su mundo feliz. Sin ir m¨¢s lejos, el pasado d¨ªa 4, en el aeropuerto de La Guardia, de Nueva York, el vuelo de la American Airline 148, con destino a Toronto, se retras¨® indefinidamente, seg¨²n nos dijeron en un principio, por condiciones meteorol¨®gicas que imped¨ªan aterrizar y despegar, motivo que, obviamente, no era cierto, porque desde donde est¨¢bamos se ve¨ªa c¨®mo los aviones operaban normalmente. A las dos horas, el vuelo se cancel¨®, reconociendo la compa?¨ªa que no ten¨ªa avi¨®n para hacer esa l¨ªnea. Si eso hubiese pasado aqu¨ª, tendr¨ªamos que haber llamado a la fuerza p¨²blica. All¨ª no pas¨® nada; el pasajero que quiso se apunt¨® al vuelo de la tarde, y el que no, se arregl¨® como pudo, pero no se arm¨® ning¨²n foll¨®n, a pesar de que al que m¨¢s y al que menos le hiciese polvo. Esto tambi¨¦n pasa en su pa¨ªs modelo, pero, claro, usted no lo cuenta.-