Rom¨¢n Gubern investiga las relaciones entre etolog¨ªa y tecnolog¨ªa en 'El simio informatizado'
Atributos culturales y creativos se superponen al 'mono desnudo'
El ¨²ltimo libro de Rom¨¢n Gubern, El simio informatizado, con el que obtuvo, entre los 60 t¨ªtulos que concurrieron, el Premio Fundesco de ensayo sobre comunicaci¨®n, tecnolog¨ªa y sociedad, se present¨® ayer en Madrid. Esta ¨²ltima obra -est¨¢ a punto de publicarse su historia de la imagen bajo el t¨ªtulo La mirada oculta- arranca donde Desmond Morris dej¨® a su c¨¦lebre mono desnudo, el simio "cazador, omn¨ªvoro, erecto, territorial", para abordar todo el largo proceso de hom¨ªnizaci¨®n, desde la primigenia conciencia de identidad hasta la creaci¨®n de las diferentes formas y t¨¦cnicas de la cultura ic¨®nica. Gubern a?ade a esos atributos de Morris el de simio cultural y el de simio creador.
Es el vig¨¦simo primer libro que escribe Gubern, catedr¨¢tico extraordinario de Comunicaci¨®n Audiovisual en la facultad de Ciencias de la Informaci¨®n de Barcelona, y el primero en que aborda de manera intensa y profunda la disciplina de la etolog¨ªa, parte de la biolog¨ªa que estudia el comportamiento de los animales, ciencia en la que el autor fue introducido por el premio Nobel Max Delbruck, en el California Institute of Technology, de Pasadena (Estados Unidos), donde era catedr¨¢tico de Biolog¨ªa.
El simio informatizado surge de la sugestiva "hip¨®tesis del lago", que es, como dice Gubern, una extrapolaci¨®n de la "fase del espejo" de Jacques Lacan: el simio audaz que fuimos sali¨® un d¨ªa de la selva, super¨® su condici¨®n de herb¨ªvoro, comenz¨® a liberar sus manos y se encontr¨® en la sabana con un lago en el que reconoce su propia imagen reflejada en la superficie del agua. Emerge as¨ª la conciencia diferenciada del "Otro que soy Yo", y "por vez primera lo ?c¨®nico se hizo conceptual a trav¨¦s de la conciencia de identidad".
Gubern introduce en este punto, como ocurre a lo largo de la obra, una de sus numerosas y enriquecedoras acotaciones, una evocaci¨®n antropol¨®gica del proceso de aculturaci¨®n, en el que la creaci¨®n de Frankenstein podr¨ªa ser "una apretada s¨ªntesis metaf¨®rica de la evoluci¨®n humana": Mary Shelley escribi¨® en 1818, en su Frankenstein or the modern Prometheus, mucho antes por tanto que Lacan, que la creatura del doctor Frankenstein adquiere conciencia de monstruo al verse reflejada en el agua del estanque. Repasa el autor las sucesivas fases de la evoluci¨®n, desde el Homo habilis y faber hasta el m¨¢s reciente Homo pictor: "La capacidad de fabricar producciones ?c¨®nicas es un invento relativamente reciente del hombre, de hace 26.000 a?os", comenta Gubern, "mientras que hoy vivimos inmersos en la civilizaci¨®n de la imagen y de la inform¨¢tica".
Gubern ha tratado en su copiosa bibliograria todo el universo de la imagen, desde La televisi¨®n (obra de 1965) hasta El lenguaje de los comics (1972), Historia del cine (1969) y, ¨²ltimamente, La guerra de Espa?a en la pantalla: De la propaganda a la historia (1986) -un libro que le encarg¨® Pilar Mir¨®, actual directora general de RTVE-, por citar algunas de sus aportaciones m¨¢s importantes.
En su ¨²ltima obra, que fue presentada ayer por Manuel Campo, Pedro La¨ªn Entralgo y Juan Cueto, hace gala de vastos conocimientos culturales es una reflexi¨®n antropol¨®gica sobre la evoluci¨®n del hombre, sobre el comportamiento de aquel primate en la sociedad posindustrial, es decir, sobre la etolog¨ªa del ciudadano informatizado de nuestros d¨ªas.
Tres simulacros
Existe un principio de coherencia en este proceso. "En el fondo", dice, "la superficie reflectante de aquel lago remoto acabar¨ªa por constituirse, en nuestra cultura, en la pantalla / espejo en que se agitan las im¨¢genes el¨¦ctron¨ªcas de nuestros televisores contempor¨¢neos. El lago vino a ser algo as¨ª como el prototelevisor del alba de la humanidad, para solaz de nuestros lejanos antepasados". Uno de los factores m¨¢s decisivos en el inicio de este salto gigantesco debi¨® de ser la progresiva utilizaci¨®n del tiempo de ocio para el juego, la experimentaci¨®n y relaciones sociales cuando nuestros antepasados pasaron de vegetarianos a carn¨ªvoros y ya no necesitaban ocupar todo, el tiempo de vigilia en buscar alimentos, comerlos y rumiarlos.
"El ocio result¨® precioso", escribe, "para su progreso intelectual y social".
A partir de la conocida teor¨ªa de McLuhan -cuyo introductor en Espa?a fue Gubern, con la edici¨®n en 1968 de El aula sin muros, traducido por el periodista Luis Carandell- de que las m¨¢quinas son extensiones f¨ªsicas del hombre, construye su propia teor¨ªa de los robots y ordenadores como "otros artificiales m¨¢s o menos antropomorfizados, hijos de la ciencia y generados por la t¨¦cnica". Este ensayo estudia los tres "simulacros" especializados de las funciones del hombre que contribuir¨¢n notablemente a economizar su esfuerzo f¨ªsico e intelectual: "Las im¨¢genes ic¨®nicas (simulacros o duplicaciones de su visi¨®n), los robots (simulacros de su motricidad productiva) y los ordenadores (simulacros de su inteligencia)". De hecho, a?ade, "el ordenador de quinta generaci¨®n es un verdadero intento de duplicaci¨®n tecnol¨®gica del intelecto del Homo sapiens".
La cultura ic¨®nica ocupa gran parte del libro, desde los primeros trazos de la fase quirogr¨¢fica hasta las m¨¢s sofisticadas tecnograf¨ªas de la imagen electr¨®nica y de la imagen sint¨¦tica por ordenador, desde la piedra de s¨ªlex hasta la actual herramienta de los ordenadores o, por utilizar otras expresiones de Gubern, desde las primeras funciones rituales y m¨¢gicas de la imagen a su funci¨®n est¨¦tica e informativa. Abunda Gubern en referencias a la filosof¨ªa y al arte, a la psicolog¨ªa y a la literatura y, entre otras m¨²ltiples disciplinas, a la historia de la cultura audiovisual. A veces se trata apenas de acotaciones y de incisos con gran poder de sugerencia y de incitaci¨®n a explorar esas complejas implicaciones y relaciones entre saberes y progresos t¨¦cnicos.
Gubern tiene otros dos m¨¦ritos importantes, aparte su labor de investigador: la claridad en la exposici¨®n y una escritura agradable y fluida, m¨¦ritos que pueden tener sus ra¨ªces en el trabajo como educador y en su tambi¨¦n conspicua publicaci¨®n de art¨ªculos y ensayos en la Prensa.
El hombre y el ordenador
Rom¨¢n Gubern considera, respecto a la controversia sobre algunos efectos de las nuevas tecnolog¨ªas, que "el hombre no puede renunciar a la toma de decisiones finales. El ordenador puede plantear una serie de opciones estrat¨¦gicas en la conducta humana, pero la toma de la decisi¨®n ¨²ltima", dice, "debe hacerla el hombre"."La imagen sint¨¦tica por ordenador re¨²ne dos ventajas: puede ser, por una parte, tan fant¨¢stica y tan lib¨¦rrima como la de un pintor, pero a su vez puede tener la perfecci¨®n y precisi¨®n que le confiere la tecnolog¨ªa. Es decir, que re¨²ne las ventajas de las quirograf¨ªas, de las producciones manuales, y de las tecnograf¨ªas, de las im¨¢genes generadas por m¨¢quinas".
Tambi¨¦n contiene el libro El simio informatizado, de Rom¨¢n Gubern, abundantes reflexiones sobre la televisi¨®n en sus diferentes dimensiones de industria y mercado. "Las experiencias de televisi¨®n interactiva que se han sucedido en Estados Unidos, a partir del Qube, han ido fracasando por varias razones. En primer lugar", afirma, "porque la publicidad no se fila de la interactividad, y la interactividad supone tambi¨¦n la tiran¨ªa del mercado y sus leyes m¨¢s triviales sobre el artista. El productor vanguardista o transgresor es rechazado por la interactividad. La interactividad tendr¨¢ su espacio natural en la mesotelevisi¨®n y microtelevisi¨®n, es decir, en los mercados intersticiales, a los que dedico los ¨²ltimos cap¨ªtulos".
"Creo, por otro lado", a?ade, "que el gran rasgo de la iconosfera contempor¨¢nea es la diversificaci¨®n de las fuentes, de los canales y de los terminales. Junto a la megacultura estandarizada cabe la cultura intersticial que permite el cable y otras tecnolog¨ªas que escapan a la cultura dominante. Asistimos a una fecundaci¨®n mutua de tecnolog¨ªas y soportes, y es necesaria una educaci¨®n desde la primera etapa escolar hasta la universitaria para que el ciudadano sea un competente productor, lector y usuario de las im¨¢genes que crean estas nuevas tecnolog¨ªas".
Babelia
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