Los pr¨ªncipes de Gales reciben honores oficiales pese al car¨¢cter privado de su visita

Los pr¨ªncipes de Gales, Carlos y Diana, llegaron ayer a Madrid para una visita de cuatro d¨ªas, de car¨¢cter privado, aunque adornada con alg¨²n ceremonial oficial, que se prolongar¨¢ dos d¨ªas m¨¢s en Andaluc¨ªa, ya en tono estrictamente particular. Las infantas Elena y Cristina, en ausencia del pr¨ªncipe Felipe, heredero de la Corona, fueron las encargadas de recibir en el palacio de El Pardo al heredero de la Corona inglesa y a su esposa.

Los pr¨ªncipes de Gales llegaron al aeropuerto de Barajas en un avi¨®n de la fuerza a¨¦rea brit¨¢nica hacia las cuatro y media de la tarde y, de all¨ª, en helic¨®ptero, se trasladaron al palacio del Pardo, donde residir¨¢n durante su estancia en Madrid, hasta el viernes.Los matices que adornan a esta visita privada, se pusieron de manifiesto en el ceremonial de recepci¨®n. Alabarderos de gala se alineaban en los jardines de palacio, mientras una compa?¨ªa de la Guardia Real con bandera y m¨²sica hizo sonar los himnos nacionales del Reino Unido y Espa?a, al tiempo que sonaban salvas de honor. Una vez que los pr¨ªncipes llegaron hasta el lugar donde do?a Elena y do?a Cristina les esperaban, pr¨ªncipes e infantas se besaron, y, tras o¨ªr los himnos, la infanta Elena acompa?¨® al pr¨ªncipe Carlos a revistar las tropas que rend¨ªan honores. El pr¨ªncipe de Gales recorri¨® la formaci¨®n con paso r¨¢pido, e inclin¨® levemente la cabeza ante la bandera espa?ola, sin detenerse, como suele ocurrir en el protocolo habitual de estos actos, lo que oblig¨® a do?a Elena a acelerar el paso.

En otro gesto de cortes¨ªa, por parte del Gobierno, el ministro de Cultura y portavoz del gabinete, Javier Solana, acudi¨® al palacio; el titular de Exteriores, Francisco Fern¨¢ndez Ordo?ez no pudo hacerlo por encontrarse en el Congreso. Tambi¨¦n se encontraban presentes, entre otros, los embajadores de ambos pa¨ªses, Jos¨¦ Joaqu¨ªn Puig de la Bellacasa y lord Nicholas Gordon-Lennox, junto a sus esposas.

Los pr¨ªncipes y las infantas posaron unos momentos ante la puerta del palacio para los fot¨®grafos y se retiraron al interior.

Tres cuartos de hora despu¨¦s, a las seis de, la tarde, y con prolijas indicaciones previas por parte de un funcionario brit¨¢nico sobre el tratamiento y comportamiento general que deb¨ªa adoptarse, los informadores que cubren la visita del heredero de la Corona brit¨¢nica y, su esposa, fueron recibidos por ¨¦stos, en una recepci¨®n informa?, en el patio acristalado del palacio del Pardo. Se trataba, seg¨²n se insisti¨®, de una deferencia hacia la prensa por parte de los pr¨ªncipes.

Carlos y Diana por separado, se reunieron con distintos grupos y charlaron de temas intrascendentes que fueron desde recuerdos de su estancia en Palma de Mallorca hasta su inter¨¦s por conocer Andaluc¨ªa en este viaje.

El pr¨ªncipe Carlos volvi¨® a disculparse, como ya lo hiciera en la recepci¨®n en la embajada espa?ola de Londres durante el viaje de los Reyes el pasado a?o por no hablar espa?ol, aunque hizo gala de un perfecto franc¨¦s, hablado con un acento extraordinariamente correcto.

La jornada de ayer concluy¨® con una cena de car¨¢cter privado que los reyes Juan Carlos y Sof¨ªa ofrecieron a sus hu¨¦spedes en el palacio de la Zarzuela. Asistieron a la misma adem¨¢s de las infantas, don Juan de Borb¨®n, padre del Rey, su esposa do?a Mercedes, y las hermanas del Rey, Pilar y Margarita.

La jornada de hoy tiene car¨¢cter marcadamente brit¨¢nico, ya que el pr¨ªncipe de Gales asiste a dos actos de car¨¢cter econ¨®mico financiero, organizados, fundamentalmente por organismos ingleses, y por la tarde los pr¨ªncipes presiden una gala de moda brit¨¢nica en Madrid. A ¨²ltima hora de la ma?ana acudir¨¢n al Museo del Prado, y, (otro gesto m¨¢s dentro del ambiguo protocolo establecido) a primera hora de la tarde acudir¨¢n al Palacio Real, donde los Reyes de Espa?a les ofrecen un almuerzo al que asistir¨¢n diversas personalidades de la vida espa?ola y miembros del Gobierno.