Dos abogados piden una investigaci¨®n sobre la fosa com¨²n hallada en Chile

ENVIADO ESPECIAL, Dos abogados chilenos, Hector Contreras y Nelson Castillo, presentaron ayer una denuncia ante el juzgado de Calama para que se realice una investigaci¨®n sobre el "hallazgo decisivo" de osamentas humanas en una fosa que podr¨ªa contener parte de los restos de 26 personas fusiladas el 19 de octubre de 1973, y cuyos; cuerpos nunca fueron entregados por las autoridades militares.

El escrito pide al tribunal que, a trav¨¦s de un trabajo cient¨ªfico, determine el n¨²mero de individuos encontrados, su identidad, la cantidad de piezas localizadas, los elementos no ¨®seos que est¨¢n en la fosa, si ese fue el lugar de los fallecimientos, las causas de las muertes, y si se utiliz¨® cal o explosivos para acelerar la desintegraci¨®n de los cuerpos.

La identificaci¨®n de los restos tardar¨¢ al menos un mes. La fosa, situada a diez kil¨®metros de Calama, una ciudad en el desierto chileno, a 1.600 kil¨®metros al norte de Santiago, fue inspeccionada el lunes 20 por abogados, familiares de los ejecutados y periodistas. La acci¨®n de la Iglesia cat¨®lica, organismos humanitarios y de los propios familiares de las v¨ªctimas ha permitido que, en Chile -a diferencia de lo ocurrido en otros pa¨ªses latinoamericanos-, se realicen investigaciones de las violaciones de los derechos humanos durante la dictadura, y no una vez concluida ¨¦sta.

Pero la mayor¨ªa de las investigaciones han terminado o bien en manos de una justicia, que no quiere seguir adelante, o bajo la ley de amnist¨ªa, que tendi¨® un manto de olvido sobre los cr¨ªmenes cometidos en los primeros a?os del r¨¦gimen, seg¨²n denuncian los abogados especialistas en derechos humanos. Es lo que ocurre con las osamentas ubicadas en Calama. Aunque fueran los restos de los fusilados no habr¨¢ un juicio contra los culpables, que ya fueron amnistiados.

Exterminio en el norte

La abogado Carmen Hertz, viuda del fusilado Carlos Berguer, declara que el exterminio de 72 militantes izquierdistas en cuatro ciudades durante 1973 -entre ellos, los 26 de Calamatuvo un objetivo pol¨ªtico. "El r¨¦gimen quiso aniquilar la disidencia y dar un escarmiento en el norte, donde la izquierda ha sido tradicionalmente fuerte. Elimin¨® directivas regionales completas del Partido Comunista, cuadros medios del Partido Socialista, dirigentes pol¨ªticos y sindicales", afirma Hertz.Seg¨²n la viuda, la ejecuci¨®n masiva "fue un crimen de guerra, en que se exterminaron prisioneros indefensos, con ribetes genocidas, y que buscaba borrar de la faz de Chile a las v¨ªctimas y sus ideas". Quienes fueron autoridades militares de la zona. durante 1973 -actualmente est¨¢n en retiro- se han declarado inocentes y culpan de los asesinatos a una comitiva militar conocida como la caravana de la muerte que lleg¨® desde Santiago en helic¨®ptero, encabezada por el general de ej¨¦rcito Serg¨ªo Arellano. Este ¨²ltimo, sin embargo, tambi¨¦n se ha declarado inocente.