Kaunda y el ANC niegan la versi¨®n de Pretoria sobre la incursion surafricana en Zambia

, ENVIADO ESPECIAL, El presidente Kenneth Kaunda, de Zambia, y el Congreso Nacional Africano (ANC), la organizaci¨®n nacionalista declarada ilegal hace 25 a?os por el Gobierno de Pretoria, han negado terminantemente la versi¨®n oficial surafricana sobre la incursi¨®n en territorio zambio reafizada el s¨¢bado por tropas de Sur¨¢frica, que termin¨® con la muerte de cinco personas y la voladura de un edificio.

La incursi¨®n, en la localidad de Livingstone y en uno de sus suburbios, D¨¢mbua, situada a 473 kil¨®metros al sur de Lusaka, la capital de Zambia, fue calificada .de "misi¨®n de reconocimiento para evitar infiltraciones de terroristas del ANC", en un comunicado del cuartel general del ej¨¦rcito surafricano.Seg¨²n el comunicado, cinco "terroristas" murieron como consecuencia de dos enfrentamientos con los comandos surafricanos, dos en el centro de Livingstone, la ciudad Zambia que lleva el nombre del descubridor de las cataratas Victoria situadas en sus inmediaciones, y otros tres en el suburbio de Dambua.

La incursi¨®n, que seg¨²n el ministro de Defensa, de Pretoria, general Magnus Malan, tuvo como objetivo la protecci¨®n de los intereses surafricanos, se produjo despu¨¦s de varias advertencias hechas por miembros relevantes del Gobierno surafricano en el sentido de que sus fuerzas armadas no tolerar¨ªan "la infiltraci¨®n de terroristas" procedentes de. pa¨ªses lim¨ªtrofesencaminada a conseguir la creaci¨®n de un clima de violencia previo a la votaci¨®n de las elecciones generales s¨®lo para blancos convocadas para el pr¨®ximo 6 de mayo.

Sin embargo, la versi¨®n oficial surafricana ha sido categ¨®ricamente negada tanto por el Gobierno zambio como por un portavoz oficial del ANC. El propio presidente Kuanda calific¨® dicha versi¨®n de basura mientras que su ministro de Informaci¨®n, Milimo Punabantu, manifest¨® "la total condena de Zambia por este cobarde y no provocado ataque que produjo la muerte de cuatro personas".

No eran terroristas

Seg¨²n Punabantu, los "terroristas" de la versi¨®n oficial surafricana eran dos guardas de seguridad de una compa?¨ªa de seguros, la Zambia National Provident Fund, y un hombre y una mujer que murieron cuando los comandos surafricanos volaron una casa en el suburbio de Dambua. Aparentemente, y seg¨²n informaciones que circularon ayer enJohanesburgo, la casa destruida en el suburbio de Livingstone hab¨ªa sido utilizada en el pasado por el Congreso Nacional Africano, pero hac¨ªa tiempo que hab¨ªa sido abandonada.Entretanto, un portavoz del ANC, citado por la Prensa domical surafricana, neg¨® que la organizaci¨®n, que lucha por la abolici¨®n del r¨¦gimen de apartheid y la igualdad de derechos civiles en Sur¨¢frica, tuviera guerrilleros en la zona, al tiempo que calificaba la incursi¨®n de "asesinato y terrorismo de Estado".

El portavoz a?adi¨® que la acci¨®n surafricana se esperaba a la vista de las advertencias hechas previamente por Pretoria, y que se producir¨ªan algunas m¨¢s antes de las elecciones.

Por su parte, el director del Instituto de Asuntos Internacionales de Sur¨¢frica, profesor John Barratt, manifest¨® que la incursi¨®n, objeto de duras condenas internacionales, incluidas las del Foreign Office brit¨¢nico y el Departamento de Estado norteamericano, ser¨ªa considerado en el pa¨ªs - como "un truco preelectoral". En esta misma l¨ªnea se manifest¨® el vicepresidente del Partido Conservador, de tendencia ultraderechista, doctor Ferdie Hartzenberg, para quien este tipo de acciones est¨¢n encaminadas a conseguir votos para el Partido Nacional, en el Gobierno desde 194S.

Sin embargo, y de acuerdo con la filosof¨ªa de su partido, Ferdie Hartzenberg lament¨® que el ataque de las fuerzas surafricanas no se hubiera producido contra el ANC en su cuartel general de Lusaka. "Las cr¨ªticas internacionales hubieran sido las mismas que las que inevitablemente se producir¨¢n ahora por la muerte de cinco". dijo.

La incursi¨®n surafricana en territorio zambio se produjo al final de una de los per¨ªodos m¨¢s violentos registrados en el pa¨ªs desde la imposici¨®n del Estado de emergencia por el presidente Pieter W. Botha el pasado 12 de junio, que incluye, entre otras cosas, medidas draconianas contra la libertad de expresi¨®n, que convierten en delito cualquier informaci¨®n que no proceda de fuentes oficiales.

Precisamente el pasado viernes, y como demostraci¨®n de la independencia de los jueces surafricanos, dos magistrados del Tribunal Supremo de Natal declararon nulas una gran parte de las limitaciones impuestas por el Gobierno a la libertad de expresi¨®n, entre ellas la prohibici¨®n de informar sobre alteraciones del orden p¨²blico y las acciones emprendidas por las fuerzas de seguridad.

Sin embargo, y seg¨²n fuentes legales, las medidas se mantendr¨¢n en vigor hasta que se resuelva una apelaci¨®n del Gobierno a la sentencia de los magistrados de Natal.

Muertes y despidos

Los recientes disturbios, consecuencia directa de una huelga ferroviaria de seis semanas de duraci¨®n, se iniciaron el lunes 13 con el incendio de vagones de ferrocarril en Soweto, que se extendi¨® al d¨ªa siguiente a otras localidades cercanas, y culminaron el mi¨¦rcoles con la muerte de seis manifestantes por disparos de la polic¨ªa y el despido por parte de la empresa estatal de transportes de los 16.000 huelguistas.