La 'perestroika' llega al caribe
Gorbachov desconcierta a los cubanos
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Entre esperanzada y desconcertada, Cuba ve asomar en el horizonte de su mar Caribe la pol¨ªtica de reformas implantada en la Uni¨®n Sovi¨¦tica por Mijail Gorbachov. La poblaci¨®n devora la revista sovi¨¦tica Novedades de Mosc¨², que desaparece de los quioscos a las pocas horas de salir a la venta, mientras que el diario oficial Gramma omite, de una reciente entrevista de Fidel Castro con periodistas brasile?os, las referencias del jefe de la revoluci¨®n cubana a los cambios iniciados en la URSS.
"Siempre nos han acusado de ser un sat¨¦lite sovi¨¦tico y ahora quieren que hagamos lo que hacen los sovi¨¦ticos", dijo en esa entrevista Fidel Castro, tratando de hacer frente a una situaci¨®n que le es completamente nueva. Por primera vez desde el inicio de la revoluci¨®n cubana, la Uni¨®n Sovi¨¦tica —oficialmente, la gran patria socialista, el gu¨ªa supremo— adopta medidas internas de liberalizaci¨®n que superan las de Cuba. Por primera vez el sistema sovi¨¦tico aparenta un mayor dinamismo y una menor burocracia que los de la isla. Por primera vez se sienta en el Kremlin un dirigente m¨¢s joven que Fidel Castro.
A punto de cumplirse los 30 a?os de la victoria revolucionaria, Cuba, que durante todo ese tiempo ha sido la imagen de un socialismo del Sur, m¨¢s ¨¢gil y flexible, un socialismo de salsa y ron, aparece comparativamente como un r¨¦gimen lento y pesado, incapaz por el momento de reaccionar ante la apuesta sovi¨¦tica.
Funcionarios del r¨¦gimen afirman que estos s¨ªntomas no son de inmovilismo, sino de prudencia, y Cuba prefiere esperar y ver antes de tomar decisiones en la l¨ªnea pol¨ªtica de Gorbachov. Jos¨¦ Ra¨²l Viera, primer viceministro de Relaciones Exteriores, explica la posici¨®n de su Gobierno en los siguientes t¨¦rminos: "Todo proceso de reformas en un pa¨ªs socialista es estudiado por el resto como experiencia com¨²n de los partidos comunistas y marxistas en el poder. En el caso de la URSS, que es el pa¨ªs socialista m¨¢s antiguo, su experiencia tiene una gran importancia; Claro, en cada caso hay que tener en cuenta las particularidades de cada pa¨ªs. Nosotros no podemos ni debemos, ni nadie aspira a que copiemos lo que pasa en otros pa¨ªses socialistas. La experiencia de cada cual hay que estudiarla, y todo aquello que tiene un valor general, aplicarlo".
Otros experimentos
Otros experimentos socialistas que Cuba ha seguido de cerca son los de Corea del Norte y China. Fidel Castro, seg¨²n se comenta reservadamente en La Habana, qued¨® gratamente impresionado del viaje que en 1986 hizo a Corea, pa¨ªs modelo de uniformidad, disciplina y ortodoxia. Una alta fuente oficial no cree, sin embargo, que la visita a Corea haya influido tanto en Castro como el desarrollo del proceso chino, donde 105 malos resultados econ¨®micos del aperturismo han provocado una confusa situaci¨®n pol¨ªtica.
Se puede decir que la iniciativa sovi¨¦tica ha cogido a Cuba en un mal momento, en el esta dio justo en que el Gobierno pon¨ªa punto final a una experiencia de cierta liberalizaci¨®n econ¨®mica vivida durante cerca de una d¨¦cada, con resultados negativos a juicio del r¨¦gimen. El 19 de abril de 1986 Fidel Castro pronunci¨® un discurso en el que, como consecuencia de los debates mantenidos en el tercer Congreso del Partido Comunista, anunci¨® el inicio de una pol¨ªtica de rectificaci¨®n. Para los observadores occidentales esto equival¨ªa a la vuelta a la ortodoxia pura y dura, sin concesiones a las experiencias de mayor autonom¨ªa o espacio para la iniciativa privada.
La pol¨ªtica de rectificaci¨®n ha supuesto el fin del mercado libre campesino -donde se pon¨ªan a la venta directamente a precios libres productos agr¨ªcolas—, la abolici¨®n de una t¨ªmida iniciativa privada en el campo de la artesan¨ªa, la reducci¨®n y replanteamiento de las primas y los est¨ªmulos materiales a los trabajadores, la insistencia en la preparaci¨®n pol¨ªtica.
Durante todo este a?o, Fidel Castro ha denunciado repetidamente la aparici¨®n en el pa¨ªs de un neocapitalismo y de un desviacionismo ideol¨®gico: "Algunos han confundido el trabajo por cuenta propia con el capitalismo o con el derecho a ejercer el comercio capitalista... Desde el momento en que tengamos supuestos empresarios que se preocupan m¨¢s de las empresas que de los intereses del pa¨ªs, tenemos un capitalista de cuerpo entero". Tambi¨¦n ha advertido claramente que esto ser¨¢ combatido por todos los medios: "Nosotros no queremos hacer una revoluci¨®n cultural aqu¨ª, no queremos resolver los problemas mediante m¨¦todos extremistas y lanzar las masas contra los responsables de tales hechos irritantes. Estoy, sin embargo, convencido de que las masas organizadas y disciplinadas son las que pueden ayudar a ganar esta batalla".
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