El Papa beatifica en Colonia a una carmelita de origen jud¨ªo
Juan Pablo II beatific¨® ayer en Colonia a Edith Stein, una carmelita de origen jud¨ªo que muri¨® en la c¨¢mara de gas de Auschwitz, a quien compar¨® con la b¨ªblica Esther. El Papa pronunci¨® duras palabras contra el r¨¦gimen nacionalsocialista y tendi¨® puentes hacia la comunidad jud¨ªa, bajo un cielo que amenazaba lluvia sobre el estadio de M¨¹ngensdors, que no lleg¨® al pleno total. La ceremonia suscit¨® pol¨¦mica en medios progresistas de la Iglesia, que consideran que la ejecuci¨®n de esta monja se debi¨® a su origen hebreo, y paralelamente han denunciado el silencio que mantuvo la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica frente a los abusos del Reich.
Los c¨¢nticos en castellano de un poema de Santa Teresa de Jes¨²s abrieron la ceremonia, que cont¨® con la presencia del canciller alem¨¢n occidental, Helmut Kohl, representantes de distintas confesiones y un jud¨ªo converso de excepci¨®n, el cardenal arzobispo de Par¨ªs, Jean Marie Lustiger. La santa espa?ola tuvo un papel fundamental en el paso al catolicismo de Edith Stein, que adopt¨® el nombre de Teresa Benedicta de la Cruz. En una sola noche ley¨® la vida de Teresa de ?vila. Luego, seg¨²n su propio testimonio, exclam¨®: ?He aqu¨ª la verdad!". A?os despu¨¦s comenzar¨ªa el calvario de su persecuci¨®n por los nazis, que el Papa calific¨® ayer de r¨¦gimen "nacido de una ideolog¨ªa demente".Los ejecutores de esa ideolog¨ªa llegaron el 10 de abril de 1938 al Carmelo de Colonia, donde instalaron una mesa electoral. Se trataba de votar la anexi¨®n de Austria al Reich. La ¨²nica abstenci¨®n fue la de Edith Stein, que ocho meses m¨¢s tarde, y ante la noche de cristal contra los jud¨ªos, se dirigi¨® a Echt (Holanda), de donde definitivamente partir¨ªa hacia Auschwitz. Juan Pablo II record¨® ayer a aquellos que tuvieron el coraje de defender a los jud¨ªos", frente "al monstruoso aparato represivo".
Monse?or Hoffner, cardenal de Colonia, record¨® ayer las virtudes de la nueva beata, nacida en Breslau, actualmente Polonia. Teresa Benedicta de la Cruz pas¨¦ durante su vida por el juda¨ªsmo, el ate¨ªsmo, la fenomenolog¨ªa de Edmund Husserl -de quien fue disc¨ªpula- y el catolicismo. El fil¨®sofo Max Scheller -sobre quien versa una de las tesis doctorales del Papa- desempe?¨® un importante papel en la conversi¨®n de Edith Stein, tal como ayer record¨® el propio Juan Pablo II.
Despu¨¦s de la ocupaci¨®n hitleriana de Holanda, el documento del episcopado de aquel pa¨ªs contra la persecuci¨®n de los jud¨ªos fue, a juicio de algunos bi¨®grafos, la pena de muerte para Edith Stein. El entonces gobernador alem¨¢n en los Pa¨ªses Bajos, Arthur Seyss, hab¨ªa excluido de las deportaciones a los jud¨ªos convertidos antes de 1941, como es el caso de la monja beatificada. Sin embargo, la cr¨ªtica carta pastoral endureci¨® la actitud del mandatario nazi, y as¨ª fue como la convertida Teresa Benedicta de la Cruz se convirti¨® en la presa 44.074 de Auschwitz.
El Papa record¨® ayer a todas las v¨ªctimas de los campos de exterminio y se reuni¨®, tambi¨¦n en Colonia, con la comunidad jud¨ªa alemana. Ante los hebreos record¨® "el compromiso de los hombres de buena voluntad para renovar la civilizaci¨®n del amor aqu¨ª en Europa".
Mientras, contin¨²an las manifestaciones de protesta, como la protagonizada ayer en Colonia por colectivos homosexuales y alternativos. A estos grupos les fueron requisados por la polic¨ªa en d¨ªas pasados unos carteles en los que aparec¨ªa la catedral de Colonia con sus dos torres cubiertas con preservativos y el eslogan: "No temas a la histeria del SIDA", en respuesta al documento episcopal alem¨¢n que condena el uso de este m¨¦todo anticonceptivo.
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