La vuelta de los heterodoxos

El homenaje a Ra¨²l Prebisch -uno de los m¨¢s significativos pensadores latinoamericanos- y el seminario sobre las relaciones entre el centro y la periferia, que se est¨¢n celebrando en Madrid, servir¨¢n para recordar y actualizar la obra de un economista que se bati¨® en el terreno ideol¨®gico y cient¨ªfico contra quienes opinan que la econom¨ªa es una sucesi¨®n de f¨®rmulas matem¨¢ticas e intentan olvidar los t¨¦rminos de intercambio como pieza principal de las pol¨ªticas econ¨®micas.

El Primero de Mayo de 1985, es decir, un a?o justo antes, de su muerte, vi por ¨²ltima vez a Ra¨²l Prebisch. Fue un d¨ªa especialmente emotivo para el grupo de economistas espa?oles que hab¨ªamos acudido a Santiago de Chile a una reuni¨®n t¨¦cnica de la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina. (CEPAL) que abordaba, entre otros, los problemas de la deuda externa. Aquel d¨ªa amanecimos, tras las horas de aplicaci¨®n del toque de queda, con un Santiago tomado por las tanquetas y los carabineros, que reprim¨ªan cualquier intento de manifestaci¨®n de los trabajadores intentando celebrar su Primero de Mayo.La jornada anterior, en la Casa de Espa?a en la capital chilena, toda la oposici¨®n al r¨¦gimen del general Pinochet se hab¨ªa reunido con la excusa de la presentaci¨®n de un n¨²mero de la revista Pensamiento Iberoamericano. A media ma?ana del Primero de mayo, los espa?oles (el diputado socialista Juan Mu?oz, el catedr¨¢tico Luis Rodr¨ªguez Z¨²?iga, los profesores Emilio de la Fuente y Angel Serrano y yo mismo) nos hab¨ªamos trasladado al cementerio de Valpara¨ªso a visitar la tumba de Salvador Allende. Nos la tuvo que ense?ar el nieto del presidente asesinado, ya que permanece an¨®nima para evitar los homenajes colectivos, tan temidos por los asesinos; con tiempo, es f¨¢cil de identificar por los numerosos ramos de flores que la adornan.

Poco antes de esta visita hab¨ªamos asistido a la sesi¨®n de la ma?ana del seminario de la CEPAL. All¨ª intervino Prebisch, rodeado de sus sucesores en el organismo de las Naciones, Enrique Iglesias y Norberto Gallego. El economista anim¨® a un debate sin fronteras, sin orejeras ideol¨®gicas, que sirviese para una especie de refundaci¨®n del tradicional pensamiento cepalino, algo anquilosado por los a?os. Quiz¨¢ un poco, ligeramente, algunos de los presentes comentaron que Prebisch utilizaba, cada vez m¨¢s, la metodolog¨ªa marxista para sus an¨¢lisis, sin hacer gala de ello, como intentando pasar inadvertido. El viejo maestro, en plena forma, parec¨ªa ser eterno. Una vez m¨¢s, cuando se le preguntaba por el secreta de su longevidad, lo dejaba reducido a la f¨®rmula del "no fumo".

Un a?o despu¨¦s, Prebisch mor¨ªa en Santiago. Hasta el final mantuvo la funci¨®n social del intelectual asesorando a la joven democracia argentina. El presidente Alfans¨ªn le escuch¨® atentamente sus ¨²ltimos desarrollos te¨®ricos y suposici¨®n, cada vez m¨¢s dura, sobre la deuda.

Funci¨®n del intelectual

Ahora, Madrid se convierte en el centro del pensamiento prebischiano. Dos hechos se solapan en el tiempo: un homenaje a Ra¨²l Prebisch y un seminario sobre su obra. El primero re¨²ne en torno a la persona del pensador latinoamericano a algunos de los economistas espa?oles que m¨¢s le trataron: Enrique Fuentes Quintana, Luis ?ngel Rojo, Juan Velarde, Santiago Rold¨¢n, Rafael Mart¨ªnez Corti?a, etc¨¦tera. El segundo pretende poner al d¨ªa la obra de Prebisch en sus conceptos fundamentales y editar las conclusiones en la revista Pensamiento Iberoamericano, bajo el t¨ªtulo de 'El sistema centro-periferia'. Los responsables de la publicaci¨®n, dirigida por el economista chileno An¨ªbal Pinto, indican que el propio Prebisch hab¨ªa mostrado un gran inter¨¦s por la idea, prepar¨¢ndose a participar activamente en el dise?o y realizaci¨®n del proyecto. Su muerte frustr¨® el prop¨®sito.

En junio de 1983, Prebisch hab¨ªa publicado un trabajo en El Trimestre Econ¨®mico, titulado 'Cinco etapas de mi pensamiento sobre el desarrollo', en el que explicaba c¨®mo hab¨ªa llegado a la concepci¨®n centro-periferia, eje de su pensamiento: "Los datos emp¨ªricos revelaban una desigualdad considerable entre los productores y exportadores de bienes manufacturados, por una parte, y los productores y exportadores de bienes manufacturados, por la otra. Trat¨¦ de entender la naturaleza, las causas y la din¨¢mica de esta desigualdad y estudi¨¦ algunas de sus manifestaciones entre centros; y periferia y la tendencia hacia el deterioro de las condiciones de intercambio de las exportaciones de productos primarios, las que podr¨ªan ser contrarrestadas por la industrializaci¨®n y otras medidas de pol¨ªtica econ¨®mica. ( ... ) Hice especial hincapi¨¦ en el hecho de que los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina forman parte de un sistema de relaciones econ¨®micas internacionales que denomin¨¦ sistema centro-periferia".

Los organizadores del seminario entienden que si Prebisch fue uno de los primeros en llamar la atenci¨®n sobre el desplazamiento del centro c¨ªclico principal desde el Reino Unido a Estados Unidos, presumiendo sustanciales modificaciones en el sistema global, es f¨¢cil apreciar que tanto la potencia dominante como sus asociados del centro experimentaron grandes mutaciones, al igual que las relaciones entre ellos y las de ¨¦stos con la periferia y/o con distintos segmentos de ella. Es asimismo manifiesto que la periferia se diversific¨® en alto grado, a la vez que emergieron otros universos, como el de los pa¨ªses del llamado socialismo real europeo. Por esta V¨ªa tambi¨¦n se modificaron los v¨ªnculos entre los nuevos protagonistas y los n¨²cleos centrales. Y no podr¨ªa dejarse de lado el creciente fen¨®meno de la transnacionalizaci¨®n que atraviesa las distintas agrupaciones con distintas y dispares consecuencias.

Cuidar la periferia

Todos estos cambios, la realidad de los nuevos pa¨ªses en industrializaci¨®n, de los pa¨ªses socialistas, y la vasta periferia-periferia, son los que pretende analizar el seminario en cuesti¨®n, en el que participa m¨¢s de una veintena de economistas latinoamericanos, espa?oles y portugueses. As¨ª se contribuir¨¢ a recordar la aportaci¨®n de un economista que clam¨® en el desierto latinoamericano contra la ortodoxia del monetarismo; que introdujo en el centro de la pol¨¦mica el concepto de los t¨¦rminos del intercambio, enterrado por los ortodoxos en distintas ocasiones, sin fortuna; y que denunci¨® la insensibilidad de los acad¨¦micos que consideran la econom¨ªa como una sucesi¨®n de f¨®rmulas matem¨¢ticas y no como una ciencia social. "?Cu¨ªdese la periferia de la mano muy visible y aviesa de Milton Friedman y sus ac¨®litos del monetarismo y del neoclasicismo!", escribi¨® Prebisch en una ocasi¨®n. Frase oportuna en estos momentos.