El Papa evoca el absolutismo frente a una Europa secularizada y "ca¨®tica"
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El papa Juan Pablo II llam¨® ayer a una actuaci¨®n coherente de todos los cristianos en una Europa cada d¨ªa m¨¢s secularizada que "camina hacia la ruina y el caos". Wojtyla; que horas antes hab¨ªa presidido un fr¨ªo encuentro ecum¨¦nico, record¨® a los gobernantes absolutistas que sab¨ªan que "sus poderes sobre los dem¨¢s no ven¨ªan de ellos mismos, sino que les eran confiados por Dios". En este clima de exaltaci¨®n de una Europa cristiana como base de un continente unido concluy¨® el segundo viaje que Juan Pablo II realiza a la Rep¨²blica Federal de Alemania.
El encuentra ecum¨¦nico que se celebr¨® en Augsburgo hab¨ªa despertado muchas expectativas, pero result¨® m¨¢s fr¨ªo que el realizado hace siete a?os, cuando el Papa urgi¨® la uni¨®n para hacer frente "al monstruo del ate¨ªsmo". Ayer, en la bas¨ªlica de San Ulrich y Santa Afra, el tono fue muy distinto, quiz¨¢ porque la comisi¨®n creada hace siete a?os entre protestantes e Iglesia cat¨®lica ha topado con problemas de dogmas religiosos que son dif¨ªciles de superar.
Juan Pablo I no aplaudi¨® el mensaje le¨ªdo por el obispo luterano Martin Kruse, quien, tras afirmar que no se puede dejar "que el fuego ecum¨¦nico se convierta en cenizas", record¨® las palabras del te¨®logo protestante Edmund Schlink: "No debemos considerar a las otras comunidades cristianas como planetas que giran alrededor de nuestra Iglesia tal como antes de Cop¨¦rnico se cre¨ªa que los planetas giraban alrededor de la Tierra". Los aplausos interrumpieron al luterano, que se dirig¨ªa al p¨²blico congregado en un templo cat¨®lico.
El Papa, sin embargo, se mostr¨® mucho m¨¢s cauto, y dijo que tambi¨¦n los disc¨ªpulos de Cristo estaban impacientes para conocer la llegada del reino de Dios: "No nos corresponde conocer el tiempo y el momento que el padre ha fijado con su autoridad", dijo Wojtyla, haciendo una cita b¨ªblica.
No obstante, tuvo palabras de agradecimiento por la actuaci¨®n de la comisi¨®n intereclesial citada, creada con motivo de la reuni¨®n que hace siete a?os mantuvo con los protestantes en Maguncia
La unidad de Europa
En Spira, el Papa se manifest¨® en un tono muy ecum¨¦nico al referirse a la unidad de Europa, que debe combatir contra una sociedad secularizada: "Una Europa cristiana puede ser un punto de partida y el coraz¨®n de la paz mundial". Por lo dem¨¢s, Juan Pablo II pint¨® un cuadro bastante devastador. Los cristianos, dijo, deben hacer o¨ªr su voz en esa Europa que "camina hacia la ruina y el caos". A menudo los mandamientos de Dios son reconocidos en las constituciones de los pa¨ªses europeos, pero es necesario que los cristianos hagan o¨ªr su voz, insisti¨® Juan Pablo II.
En una alusi¨®n especial a los pa¨ªses del Este, donde la libertad de culto est¨¢ restringida, record¨® que los gobernantes absolutistas de la Edad Media reconoc¨ªan que sus poderes ven¨ªan de Dios, mientras que los absolutistas actuales se hallan cada d¨ªa m¨¢s alejados de ¨¦l.
"Individualmente se puede contribuir a la construcci¨®n de una Europa mejor, como la Europa de los grandes santos", precis¨® el Papa, que, no obstante, quiso dejar claro —-como ya dijera el domingo pasado en M¨²nich— que donde no se respetan los derechos de Dios no se respetan los de los hombres. Record¨® a santos como Hugo de Cluny y Bruno de Colonia, entre otros, cuyos trabajos continuaron Francisco de As¨ªs o Ignacio de Loyola.
En su defensa de la civilizaci¨®n cristiana, el Papa ya hab¨ªa recordado por la ma?ana a los seminaristas de Augsburgo que la familia es fundamental para las nuevas vocaciones sacerdotales. Juan Pablo II dijo que hab¨ªa que volver a la oraci¨®n, y en este sentido record¨® el rezo mensual del triduo: ?A los sacerdotes, el jueves; al Coraz¨®n de Jes¨²s, los viernes, y al Coraz¨®n de Mar¨ªa, los s¨¢bados".
A los seminaristas les recomend¨® un profundo conocimiento de teolog¨ªa genuina y, tal como recomendaba san Buenaventura, que antes de empezar a leer los trabajos teol¨®gicos, comenzaran con una plegaria. A las monjas de Augsburgo les hab¨ªa recordado la importancia de los votos: "Vosotras, en vuestro virginal amor al Se?or, encontr¨¢is el significado de vuestras vidas".
Regreso hacia Roma
Antes de emprender viaje de regreso hacia Roma, Juan Pablo II calific¨® de inteligente la colaboraci¨®n entre el Estado y la Iglesia alemana occidental. Juan Pablo II parti¨® de Stuttgart hacia Roma poco antes de las nueve de la noche.
En esta segunda visita a la Rep¨²blica Federal de Alemania, la acogida brindada por los cat¨®licos al Papa ha sido bastante menos entusiasta que la que le depar¨® este mismo pa¨ªs en el a?o 1980.
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