El conocimiento de las investigaciones policiales permti¨® huir a un jefe de los GAL
El jefe de un comando de los Grupos Antiterroristas de Liberaci¨®n (GAL) desarticulado en Barcelona en enero de 1986 estaba minuciosamente informado de las investigaciones de la polic¨ªa sobre su grupo, lo que le permiti¨® huir dos d¨ªas antes de que fuera desarticulado y sus restantes miembros detenidos, seg¨²n han manifestado ¨¦stos en declaraciones en el juzgado y en comisar¨ªa. Ismael Miquel, traficante de drogas y confidente policial, hab¨ªa organizado el comando terrorista en Barcelona durante el mes de septiembre de 1985. El 23 de diciembre del mismo a?o, el grupo perpetr¨® un atentado mortal en Biarritz. (Pa¨ªs Vasco franc¨¦s), contra el ciudadano galo Robert Caplanne.
Miquel, de 31 a?os de edad, se encuentra ahora huido y en paradero desconocido, gracias a la puntual informaci¨®n de que dispon¨ªa sobre las actividades e investigaciones de la polic¨ªa. Al d¨ªa siguiente del atentado contra Caplanne, el jefe del comando advirti¨® a su lugarteniente, Jos¨¦ Luis Fari?as, que estaban todos identificados y localizados por la polic¨ªa, y le anunci¨¦ que, por el momento, -ten¨ªa intenci¨®n de ir a Madrid "a negociar" con "gente importante". Miquel tambi¨¦n ten¨ªa conocimiento de que los tel¨¦fonos de los miembros del comando estaban intervenidos por la Brigada Regional de Informaci¨®n y as¨ª se lo comunic¨® a Fari?as.El 12 de enero del a?o pasado, dos d¨ªas antes de que se produjera la detenci¨®n de los,cinco miembros del grupo, Miquel mantuvo una nueva conversaci¨®n telef¨®nica con Fari?as, para avisarle de la inmediata intervenci¨®n policial y pedirle que negara su participaci¨®n en los hechos, puesto que los investigadores no dispondr¨ªan de pruebas. Gracias a su conocimiento de las investigaciones, Miquel pudo abandonar su domicilio antes de que los inspectores acudieran a detenerle, pero Farifias. no quiso huir y fue capturado junto a otras cuatro personas.
El precio
El autor material del asesinato de Caplanne fue Javier Rovira, seg¨²n las declaraciones de sus compa?eros. Rovira hab¨ªa recibido una oferta econ¨®mica de un mill¨®n y medio de pesetas por cada miembro de ETA que eliminara, pero s¨®lo lleg¨® a cobrar 155.000. Tambi¨¦n hab¨ªa recibido instrucciones para que intentara llegar a alg¨²n puesto fronterizo espa?ol, donde encontrar¨ªa respaldo si era identificado por la polic¨ªa francesa o los exiliados vascos. Miquel hab¨ªa propuesto a Fari?as participar en la creaci¨®n de infraestructura para llevar a cabo acciones contra ETA a mediados de septiembre. Hasta esa fecha, Fari?as trabajaba.en un establecimiento de alquiler de v¨ªdeos en la Ronda del general Mitre, de Barcelona, que regentaba el primero, pero hab¨ªa sido despedido inmediatamente antes de recibir la oferta de operar por cuenta de los GAL. Fari?as era investigado por la polic¨ªa en relaci¨®n con sus actividades para los GAL desde el mismo momento en que fue reclutado por Miquel.
Desde septiembre de 1985, Miquel suministr¨® a los miembros del comando, la mayor¨ªa de los cuales fueron captados por Fari?as, dinero, armas e informaci¨®n sobre exiliados en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s, que inclu¨ªa fotograflas de los objetivos, descripciones y en algunos casos los domicilios. Miquel era tambi¨¦n el contacto con el resto de la estructura org¨¢nica de los GAL. En dos ocasiones pidi¨® a miembros de su comando que cambiaran de escondite armas abandonadas por otros grupos de la organizaci¨®n en Francia.
Miquel expuso a Fari?a¨¢, tras el viaje a Madrid para negociar la situaci¨®n de su grupo una vez perpetrado el atentado contra Caplanne, varias posibilidades de comportamiento ante la polic¨ªa con el fin de liberar,de responsabilidades a la "gente importante" que, seg¨²n afirm¨®, dirig¨ªa los GAL desde la sombra. M¨¢s tarde, le ofreci¨® dos millones de pesetas y el "olvido" del asesinato de Caplanne a cambio de dos nuevas acciones contra supuestos miembros de ETA en el sur de Francia.
Ismael Miquel hab¨ªa sido juzgado el 10 de abril de 1985 en Barcelona por un presunto delito contra la salud p¨²blica. La Guardia Civil le detuvo el 8 de octubre de 1983 en Masnoti (Barcelona), junto con su compa?era, en posesi¨®n de 26 gramos de hero¨ªna. La Guardia Civil ten¨ªa informaci¨®n sobre un contacto para la entrega de droga y organiz¨® la captura del traficante. En aquella ocasi¨®n, el inspector de polic¨ªa Jorge Haro se interes¨® por la suerte de Miquel. La Guardia Civil consider¨®, no obstante, que era imposible paralizar un atestado ya iniciado y puso al detenido a disposici¨®n judicial.
En la vista oral del juicio, los inspectores Haro y Emiliano Monje, este ¨²ltimo jefe del grupo de atracos de Barcelonajeconocieron que el acusado era confidente y colaborador de la polic¨ªa, con el encargo de introducirse entre los traficantes de droga. Sus testimonios resultaron decisivos para que Miquel quedara absuelto.
Jorge Haro fue trasladado poco despu¨¦s a M¨¢laga, donde Miquel mantuvo contactos con ¨¦l, al menos dos veces.
Informaci¨®n deficiente
La informaci¨®n en poder del comando,de los GAL desarticulado en Barcelona, de procedencia desconocida seg¨²n la polic¨ªa, inclu¨ªa al menos ocho fotograf¨ªas de exiliados vascos y la descripci¨®n de siete de ellos. Las fotos parecen antiguas y recuerdan los retratos del documento nacional de identidad. Las descripciones de los objetivos de los GAL son toscas: de uno de ellos se dice simplemente que , se caracteriza por mover mucho los brazos al andar% pero, en cambio, se aportan datos muy precisos sobre modelos y matr¨ªculas de los veh¨ªculos que usan y los donficilios que ocupan.La descripci¨®n m¨¢s extensa se refiere a Enrique Villar Errasti, presunto objetivo del comando, al que Rovira habr¨ªa confundido, seg¨²n su declaraci¨®n, con el ciudadanofranc¨¦s Roberi Caplanne.
Errasti, "un jefe de ETA" seg¨²n las declaraciones de los presuntos activistas'de los GAL, fue detenido el 26 de febrero pasado en el Pa¨ªs Vasco franc¨¦s'y entregado a la polic¨ªa espa?ola. Al d¨ªa siguiente, el ?jefe. de ETA" qued¨® en libertad, por decisi¨®n de la Audiencia Nacional, sin fianza y sin cargo alguno.
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