Una treintena de soldados declara ante el juez del 'Caso Gabarr¨®n'

Una treintena de soldados de los que se encontraban de guardia el pasado Jueves Santo en el cuartel de Infanter¨ªa de Marina situado en la calle de Arturo Soria prestaron ayer declaraci¨®n en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 26, que instruye las diligencias en relaci¨®n con la muerte por herida de bala de Mar¨ªa Gabarr¨®n. Algunos testigos aseguraron que no hab¨ªan escuchado el disparo, y los que lo oyeron pensaron que era un petardo. Los soldados acudieron al juzgado vestidos de paisano, seg¨²n les hab¨ªan aconsejado sus mandos. Un portavoz del juzgado asegur¨® que a primeras horas de la ma?ana prest¨® declaraci¨®n el acusado, Francisco Javier Su¨¢rez Mart¨ªnez.Cada soldado hab¨ªa recibido su citaci¨®n en calidad de testigo, y las declaraciones individuales no duraron m¨¢s de tres minutos. El juez, Jes¨²s Calder¨®n, pregunt¨® a los reclutas. si hab¨ªan escuchado el disparo, d¨®nde se encontraban en el momento de producirse el suceso y si existe alguna orden que les obligue a llevar el cargador en una cartuchera o en el arma. Los soldados, muchos de los cuales estaba en el interior de las dependencias militares, ni siquiera escucharon el disparo, y los que lo oyeron pensaron que alguien hab¨ªa tirado un petardo en la calle.

"Un tipo serio"

Uno de los soldados que se encontraba de guardia ese d¨ªa explic¨® que se enter¨® de que una mujer hab¨ªa resultado muerta en la calje cuando se personaron en las dependencias militares, horas despu¨¦s, el juez y la polic¨ªa. "Se arm¨® un revuelo tremendo y nos registraron hasta los dientes: asegur¨®". "Nosotros est¨¢bamos tranquilos porque parec¨ªa que del cuartel no hab¨ªa salido la bala. Cuando nos enteramos de que se hab¨ªa confesado autor del disparo un compa?ero nos dio mucha rabia porque hab¨ªa un muerto de por medio, pero, tambi¨¦n sentimos mucha pena por el chaval, que por culpa de un accidente ha arruinado su vida".Otro de los soldados que declar¨® como testigo dijo que "estos accidentes no se producir¨ªan si los cuarteles no estuvieran en medio de la ciudad".

Otro de los reclutas que estaba de guardia el d¨ªa 16 y que ni siquiera escuch¨® la detonaci¨®n manifest¨® que el acusado es "un tipo estupendo y muy serio al que le ha ca¨ªdo una ruina encima tremenda".

Tras hablar con el juez, los j¨®venes firmaron su declaraci¨®n. Los soldados aseguraron que los mandos les hab¨ªan aconsejado que vistieran de paisano, que estuvieran tranquilos y que se limitaran a contestar a las preguntas que les hicieran en el juzgado.

Mar¨ªa Gabarr¨®n, de 50 a?os de edad, falleci¨® de un disparo que le atraves¨® el cuerpo a la altura del coraz¨®n cuando paseaba a ¨²ltima hora de la tarde del pasado d¨ªa 16 en compa?¨ªa de su esposo, Rest¨ªtuto Abej¨®n, y de su hija, Carmen, por la avenida de San Luis. Tras producirse la muerte de Mar¨ªa Gabarr¨®n el juez orden¨® que fueran incautados los cetme de los centinelas de guardia. Un soldado del cuartel que se encontraba de guardia en una de las garitas se confes¨® autor accidental del disparo cuando regres¨® de las vacaciones de Semana Santa, 12 dias despu¨¦s de producirse el suceso.