Ante el A?o Europeo del Medio Ambiente
La celebraci¨®n en 1987 del A?o Europeo del Medio Ambiente estimula a la Cruz Roja para intensificar su papel en la defensa de la naturaleza. A la preocupaci¨®n tradicional de la organizaci¨®n por la prevenci¨®n de socorros para desastres se a?aden ahora los trabajos de investigaci¨®n y proyectos para un mejor equilibrio del h¨¢mbre y la naturaleza mediante la protecci¨®n del medio ambiente.
Hoy, 8 de mayo, se conmemora en todo el planeta el D¨ªa Mundial de la Cruz Roja. En este d¨ªa -se cumple el 1592 aniversario de su nacimiento- se quiere significar la figura del ciudadano suizo Henry Dunant, quien, impresionado ante el horror de los campos de batalla de Solferina, sent¨® las bases para una organizaci¨®n que se ocupara de socorrer a las v¨ªctimas directas de las guerras. Desde 1863 hasta ahora, el movimiento de la Cruz Roja, y la Media Luna Roja ha evolucionado con la agilidad necesaria como para atender las necesidades que genera la socied¨¢d moderna,En el mundo de hoy, la defensa del medio ambiente se ha convertido en una de las principales preocupaciones para todos los hombres y organizaciones que aspiren a conservar la esencia de nuestro planeta. Desde los a?os setenta, la Cruz Roja ha incluido entre sus programas la defensa del medio ambiente, otorg¨¢ndole una presencia creciente. La celebraci¨®n en 1987 del A?o Europeo del Medio Ambiente estimula a la Cruz Ro a para intensificar su papel en la defensa de la naturaleza.
De todos es conocida la labor abnegada y silenciosa que a lo largo de m¨¢s de 100 a?os ha venido desarrollando la Cruz Roja .Espa?ola. Son eje central de la instituci¨®n las actividades conducentes a prevenir y aliviar el sufrimiento humano, fomentar y buscar la paz, la cooperaci¨®n nacional e internacional, promover el bienestar social y las acciones frente a los siniestros y calamidades p¨²blicas. A trav¨¦s de estos actos intenta llevar a la pr¨¢ctica los principios de humanidad y universalidad, fundamento del quehacer de todas las sociedades nacionales de la Cruz Roja y la Media Luna Roja del mundo.
La relaci¨®n del hombre con, el medio ambiente lleva adquiriendo desde hace tiempo rasgos preocupantes. Los problemas ambientales y ecol¨®gicos encue'ntran gran eco en el sentir ciudadano. Esta inquietud y clamor proviene de la alteraci¨®n y degradaci¨®n del entorno que nos circunda, del alarmismo justificado en la constataci¨®n de los hechos. Muchas de las transformaciones realizadas en el medio natural y urbano llevan en ¨²ltima instancia a la desaparici¨®n de un gran con junto de ecosistemas. La propia vida en general, y en concreto el ser humano, corre graves peligros.
El riesgo catastr¨®fico derivado de las malas condiciones ambieptales es un asunto que se nos presenta cotidianamente tanto en pa¨ªses desarrollados como en el Tercer Mundo.
Desde unos accidentes derivados de fallos tecnol¨®gicos-como en Bhopal y Chernobil-, con sus secuelas imprevisibles todav¨ªa en toda su extensi¨®n, se pasa al fen¨®meno de la desertizaci¨®n y la deforestaci¨®n en pa¨ªses africanos, donde la extinci¨®n de vidas y especies, al contrario de los primeros ejemplos, se produce en algo de- tanta verg¨¹enzapara la humanidad como es el hombre.
Sistemas de cobertura
?Qu¨¦ es de las zonas afectadas por la irrupci¨®n violenta de la naturaleza, volcanes, terreTotos, maremotos e inundaciones? Cuando se repasan los pa¨ªsCs que soportan este catastrofismo ambiental, encontramos a los m¨¢s pobres, los menos dotados, carentes de infraestructura y planificaciones adecuadas para conocer y hacer frente a estas manifestaciones catastr¨®ficas.
Aun considerando que ciertos riesgos han existido siempre, esahora, cuando con el progreso y los medios t¨¦cnicos existentes, podr¨ªa esperarse disponer de amplios sistemas de cobertura para asegurar la defensa del ser humano y de su medio. Pero resulta en bastantes ocasiones que los efectos multiplicadores de muchos riesgos y su impacto ambiental han aumentado considerablemente.
Lejos quedan las guerras convencionales y sus secuelas que impulsaron la creaci¨®n de la Cruz Roja en el mundo. Si el conflicto nuclear se desatase y se emplease todo el arsenal existente, pocos quedar¨ªan para relatar el horror.
Pero sin Regar a este caso l¨ªmite, no cabe duda que la concatenaci¨®n de agresiones sobre el medio ambiente inciden de forma nefasta tanto en lugares muy localizados como en espacios m¨¢s amplios. Un caso t¨ªpico como el de las lluWas ¨¢cidas desata tensiones interestatales, conformando deterioros ambientales a gran escala. La ¨²ltima muestra de degradaci¨®n acaecida sobre el Rin es un ejemplo palpable de ello.
Pa¨ªses pobres, pa¨ªses ricos, por distintos caminos, ven amenazado tanto su medio natural como sus pobladores. Cumple aqu¨ª el hombre un papel dicot¨®mico de ser depredador y v¨ªctima. al mismo tiempo. L¨®gico, sin duda, por la propia interrelaci¨®n que el medio genera, al alterar el equilibrio existente entre sus componentes.
No podr¨ªa la Cruz Roja permanecer inactiva ante estos acontecimientos. Si durante1972, en Estocolmo y bajo la convocatoria de las Naciones Unidas, en la conferencia sobre el medio humano se se?alaba la trascendencia de evitar y combatir los riesgos que amenazaban el medio ambiente, por parte de la Conferencia 'Internacional de la Cruz Roja en Teher¨¢n, en 1973, se reconoc¨ªa en sus resoluciones el deterioro ambiental como uno de los problemas importantes de nuestro tiempo.
A lo largo de estos a?os, la inclusi¨®n de la defensa del medio ambiente ha sido una de las preocupaciones constantes de la Cruz Roja. Recientemente, tanto la II Conferencia Mundial de la Cruz Roja y Media Luna Roja sobre la Paz (Aaland, Estocolmo, 1984) como la ¨²ltima conferencia internacional de Cruz Roja (Ginebra, 1986), a trav¨¦s de sus resoluciones, han insistido en la problem¨¢tica mencionada, en la prevenci¨®n de socorros para desastres de origen t¨¦cnico y trabajos para un mejor equilibrio del hombre y la naturaleza mediante la protecci¨®n y recuperaci¨®n del medio ambiente. Sociedades europeas de la Cruz Roja se sit¨²an a la van&ardia mundial en la realizaci¨®n de investigaciones y proyectos.
Situaci¨®n en Espa?a
En el terreno concreto de la Cruz Roja- Espa?ola, con la nueva etapa de renovaci¨®n y adaptaci¨®n a lls necesidades que una sociedad moderna demanda, se abordar¨¢n estos cometidos de una manera sistem¨¢tica y generalizada. Elpropio A?o Europeo del Medio Ambiente que conmemoramos es un acicate m¨¢s en esta pretensi¨®n.
Como instituci¨®n neutral, humanitaria y solidaria, est¨¢ obligada a asumir las tareas concretas en la 'prevenci¨®n y defensa del medio ambiente.
Participaci¨®n social
Esta labor es asunto de todos los ciudadanos. Sin una parficipaci¨®n activa del cuerpo social no es posible pensar en unos planteamientos efectivos.
1 En tal sentido, la actuaci¨®n de la Cruz Roja Espa?ola no s¨®lo pasar¨¢ por la debida articulaci¨®n de ¨®rganos adecuados para desempe?ar estos cometidos; adem¨¢s, trabajar¨¢ en temas concretos.
Labpres de formaci¨®n, investigaci¨®n, difusi¨®n, cooperaci¨®n y protecci¨®n permitir¨¢n preparar a los servicios propios, irradiando a su vez estas pr¨¢cticas tanto a la sociedad espa?ola como a otros pa¨ªses. Con este programa en marcha, que ya se est¨¢ llevando a cabo, aumentar¨¢ la contribuci¨®n para la concienciaci¨®n y educaci¨®n ambiental como auxiliar de los poderes p¨²blicos. Muchas de estas acciones se llevar¨¢n a cabo mediante -acuerdos con la Direcci¨®n General del Medio Ambiente, Icona y otros organismos afines al medio ambiente.
Paralelamente, potenciar¨¢ los cauces participativos y los dispositivos adecuados, como.siempre hizo, cuando se produzca un suceso catastr¨®fico y en la intervenci¨®n posterior. Es tambi¨¦n decidida la voluntad de relaci¨®n solidaria internacional, especialmente en aquellos lugares que soportan intensamente la calamidad. Centroam¨¦rica y ?frica requieren una atenci¨®n preferente. Incluso los v¨ªnculos hist¨®ricos, en determinados casos, invitan a volcarse m¨¢s si cabe en la defensa de este patrimonio,com¨²n que es el medio ambiente.
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