Torrej¨®n

Todos dormimos m¨¢s arropados y protegidos desde que sabemos que los aviones F/ 16, de Torrej¨®n de Ardoz, van equipados con bombas nucleares. Esto es una seguridad contra el peligro de que una noche, mientras dormimos, venga un moscovita y nos viole. A Torrej¨®n llegan escuadrones de reserva de cazabombarderos procedentes de Estados Unidos, claro, y cada nueva pollada es recibida con algazara por los vecinos, que hacen folklore castellano para los h¨¦roes del espacio. Y lo seguros que estamos. A lo mejor, hasta alguna moza de Torrej¨®n saca novio de entre estos pilotos. De Torrej¨®n parte un escuadr¨®n, o sea 24 aeroplanos, peri¨®dicamente, hasta la base de Aviano, en el norte de Italia. Los 24 p¨¢jaros y sus 24 pilotos y sus 24 ayudantes y sus 24 bomberos son despedidos, asimismo, por el pueblo de Torrej¨®n, con movida a lo Luis Berlanga (con quien acabo de almorzar), charanga y pandereta. Torrej¨®n es una fiesta, aunque otra cosa me dice Esperanza Alonso, la bella actriz, que va all¨ª a echar versos cl¨¢sicos de vez en cuando. Los tres escuadrones de aeroplanos F/16 (v¨¦ase Tiempo) que USA tiene en Torrej¨®n son la fuerza nuclear de uso t¨¢ctico que aplica la OTAN permanentemente al flanco Sur de Europa. Los yanquis, pues, no son muy partidarios de dejar esta base, cuyos aparatos ir¨ªan provistos de bombas nucleares en caso de movida. Pero los madrile?os nos sentimos como demasiado protegidos por todo ese gallinero at¨®mico, y comprendemos bien la paciencia y la insistencia del admirable/incansable Fern¨¢ndez Ord¨®?ez por cambiar las cosas de sitio.Hay un cuento de Alfonso Sastre en que dialogan, en un hospital, la cabeza de un madrile?o y el cuerpo de otro, que es lo que ha quedado de la fiesta nuclear. Uno no quisiera ser esa cabeza ni ese cuerpo. Torrej¨®n/Madrid resulta que, con Franco, era el tal¨®n de Aquiles de la defensa de Occidente. Y lo sigue siendo. Estamos muy contentos de ser tan cruciales en el mogoll¨®n posthist¨®rico, se?ores yanquis, pero ap¨¢rtense un poco, que dan calor. Tanto entusiasmo como pusimos en votar OTAN, y no sab¨ªamos que ustedes met¨ªan tanto ruido y que ¨ªbamos a vivir con un cazabombardero en el cuarto de estar. Torrej¨®n ya es Amerika, pero a la viceversa.