Sueldos millonarios

Adem¨¢s de sus abundantes efectivos, la representaci¨®n espa?ola posee otra caracter¨ªstica que la distingue de las de otros Estados miembros ante la CE: no existe una jerarqu¨ªa salarial. Con unos ingresos mensuales netos que superan el mill¨®n y medio de pesetas, los funcionarios de Comercio est¨¢n mejor pagados no s¨®lo que el embajador, Westendorp, sin tener sus gastos de representaci¨®n, sino que un comisario europeo como Mar¨ªn.

En una ciudad en la que, seg¨²n los ¨ªndices establecidos del coste de la vida, la vivienda es m¨¢s barata que en Madrid, la ayuda de casa suministrada a varios de los cinco funcionarios del Ministerio de Comercio destinados en Bruselas rebasa, seg¨²n sus compa?eros de trabajo, los 100.000 francos belgas mensuales (340.000 pesetas). "As¨ª se explica", comenta un compa?ero suyo, "que por ese dinero uno se haya alquilado una casa amueblada con un servicio de mesa de plata".

Este amplio abanico salarial, con el que el secretario de Estado Pedro Solbes prometi¨® acabar al tomar posesi¨®n de su cargo, hace a?o y medio, contribuye a enrarecer el ambiente de trabajo. Abundando, los diplom¨¢ticos est¨¢n a su vez mejor remunerados que los funcionarios de Industria, Agricultura o Hacienda y entre las secretarias se reproducen tambi¨¦n las mismas diferencias en funci¨®n del ministerio para el que trabajan, como tambi¨¦n var¨ªan sus horarios.

Westendorp ha intentado reducir la escala salarial ofreciendo a todos los nuevos funcionarios que se incorporen a la representaci¨®n ser retribuidos por Asuntos Exteriores y percibir sueldos homologados a los de diplom¨¢ticos. Se da la paradoja de que un joven miembro reci¨¦n llegado del equipo de aduanas cobra m¨¢s que un veterano compa?ero de cuerpo asentado en Bruselas desde hace tiempo y que, para su desgracia, sigue figurando en la n¨®mina de su ministerio.