Vivir peligrosamente
Gary Hart, cuyo autor favorito es el fil¨®sofo existencialista Soren Kierkegaard, cuyo estudio le salv¨® de una segura carrera sacerdotal, es un hombre al que le gusta vivir peligrosamente. "Amo el peligro", le explic¨® recientemente a un periodista a la que tambi¨¦n confi¨®: "Voy a realizar una campa?a m¨¢s audaz que en 1984. Ser¨¢ una campa?a de alto riesgo".Sus profec¨ªas se han revelado exactas. Los psiquiatras comienzan a estudiar la personalidad de este pol¨ªtico que ha protagonizado el caso de autodestrucci¨®n m¨¢s clamoroso de los ¨²ltimos tiempos. "Tiene el perfil del tomador de riesgos. Le gusta situarse como un outsider y estar siempre cerca del fuego. Es un hombre motivado para ir contra la corriente. Esto es, quizas ¨²nicamente, lo que le excita y le mantiene vivo", afirma el psic¨®logo John Lawrie.
Este hombre de 50 a?os, que no se consideraba un pol¨ªtico en el sentido tradicional, recuerda un poco, en su anticonvencionalismo y cierto sentido mesi¨¢nico, al ex presidente Jimmy Carter. "S¨®lo la mitad de m¨ª quiere ser presidente, la otra mitad quiere escribir novelas en Irlanda. Pero el 50%. que quiere llegar a la Casa Blanca es mejor que el 100%. de lo restante" le gustaba decir.
Esta tendencia a situarse por encima del bien y del mal le ha hecho esconder fallos de su car¨¢cter que finalmente, como se tern¨ªan sus m¨¢s pr¨®ximos, han acabado por estallar. Ya en la campa?a presidencial de 1984, las historias sobre su cambio de nombre (Hartpence por Hart), de edad y de firma, arrojaron dudas sobre la personalidad del ex senador.
"Era una bomba de relojer¨ªa. Estaba claro que el asunto sexual iba a saltar si Gary no consegu¨ªa mantener los pantalones abrochados", explican ahora sus asesores, que, inmediamente despu¨¦s de que The Miami Herald publicara la historia de Donna Rice sab¨ªan que la carrera pol¨ªtica de Hart hab¨ªa acabado. Lo revelado estos d¨ªas por la Prensa es al parecer s¨®lo la punta del iceberg. La promiscuidad sexual de Hart fuera de un matrimonio que, c¨ªnicamente, presenta ahora como "m¨¢s s¨®lido que nunca", se remonta a hace 15 a?os.
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