Mercedes Sosa, modelo y ejemplo

Quilapay¨²n, Ariel Ram¨ªrez, Domingo Cura, Huancara y Mercedes SosaPalacio de Deportes. Madrid, 12 de mayo.

El grupo chileno Quilapay¨²n ha evolucionado notablemente en los ya casi 14 a?os que llevan en el exilio. El poso original andino y chileno de su m¨²sica se ha ido ampliando por dos caminos principales: las percusiones caribe?as y la m¨²sica culta contempor¨¢nea. Una ampliaci¨®n de estilos que si hace la m¨²sica de Quilapay¨²n m¨¢s compleja y ambiciosa no siempre la lleva a buen t¨¦rmino, no siendo suficiente el rigor y la aplicaci¨®n con que afrontan estos trabajos para superar la frescura e inmediatez de sus creaciones primeras. Hay un excesivo formalismo y rigidez en sus nuevas composiciones.

El pianista Ariel Ram¨ªrez, el percusionista Domingo Cura y el conjunto Huancara hicieron sus intervenciones como solistas dentro de los estrictos c¨¢nones clasicistas, sin innovaciones pero con gran perfeccionismo.

Mercedes Sosa, por su parte, ofreci¨® un recital de nota. Desde el primer momento, acompa?ada por el conjunto de los m¨²sicos argentinos, su presencia en escena, el calor de sus interpretaciones y su voz cautivaron con justeza al p¨²blico que casi llenaba el Palacio de los Deportes.

La cantante argentina Mercedes Sosa ha llegado al punto m¨¢ximo a que puede aspirar una int¨¦rprete de m¨²sica popular, aquel en que hace propias las canciones que interpreta, integrando en un mismo discurso est¨¦tico los temas de los autores m¨¢s dispares, desde los m¨¢s veteranos (Atahualpa Yupanqui o V¨ªctor Heredia) a los m¨¢s j¨®venes (Sito P¨¢ez, Le¨®n Giecco o Milton Nascimiento). Un modelo y un ejemplo.