Pudo ser mortal

La cornada sufrida ayer en el cuello por el diestro Joselito no fue mortal por escasos mil¨ªmetros. La arteria car¨®tida y la vena yugular fueron s¨®lo contusionadas. Si hubieran sido alcanzadas de Reno por el asta no podr¨ªa haberse hecho nada por salvarle la vida al torero. Por el boquete del cuello asomaban, adem¨¢s de car¨®tida y yugular, la traquea y varios m¨²sculos destrozados.Joselito fue operado de esta cornada en la enfermer¨ªa de la, plaza de Las Ventas por el doctor M¨¢ximo Garc¨ªa Padr¨¢s. Mientras, el doctor Pedro Ochoa le reduc¨ªa la doble fractura de la clav¨ªcula izquierda, poni¨¦ndole un fuerte vendaje, que espera sea suficiente e impida una operaci¨®n posterior, aunque esto no se sabr¨¢ hasta pasadas 48 horas.El torero fu¨¦ ingresado en la cl¨ªnica Loreto de Madrid a ¨²ltimas horas de la noche. Estaba bajo los efectos de la anestesia y evolucionaba con normalidad. En este centro sanitario, el doctor Ochoa manifestaba que el torero hab¨ªa tenido, dentro de la desgracia, mucha suerte: "Ha podido ser una tragedia irreversible. Se ha escapado de la muerte casi de milagro".Parad¨®jicamente la recuperaci¨®n de la herida del cuello s¨®lo durar¨¢ quince d¨ªas, mientras que la fractura obligar¨¢ a Joselito a dos meses de descanso. "En estas fechas pierde m¨¢s de 20 actuaciones", se?alaba-su apoderado, Enrique Mart¨ªn Arranz, que a?ad¨ªa: "ha sido el primer percance importante y el susto no ha salido a¨²n de todos nosotros". El apoderado comentaba que parte del p¨²blico de Las Ventas a veces no es respetuoso con los toreros y que exige un toro demasiado grande, que luego no embiste y se limita a defenderle.

Joselito intent¨® por dos veces escaparse de los compa?eros que le trasladaban a la enfermer¨ªa y volver al ruedo, seg¨²n afirma Rafael Gonz¨¢lez, su mozo de espadas: "Se quejaba m¨¢s del dolor de la clav¨ªcula que del cuello". En la mesa de operaciones balbuw ceaba y repet¨ªa: "?Maldito toro, maldito toro!".

Dentro del ambiente apesadumbrado por lo que pudo ocurrir que se respiraba en la cl¨ªnica, el subalterno Juan Cubero, hermano del fallecido Yiyo, era de los m¨¢s . enteros: "Nunca se sabenilas causas de una cogida. A quien no coge el toro es al que est¨¢ en el tendido".

En la antesala de la habitaci¨®n donde est¨¢ ingresado el torero ocurri¨® un incidente al llegar la madrastra del herido. Esta se?ora, muy nerviosa, lanz¨® a grandes voces acusaciones a Mart¨ªn Arranz, que en todo momento mantuvo la calma y la educaci¨®n, y a su mujer: "Teneis la culpa de todo lo que le sucede a mi hijo y de las mentiras que cuenta la prensa sobre su vida y familia" si¨¦ndole llamada la atenci¨®n por el resto de los presentes, as¨ª como por las enfermeras.