Protocolo roto

El pr¨ªncipe Carlos de Inglaterra, durante su estancia del pasado viernes en Cannes, hizo una visita al Mercado del Filme en la que rompi¨® dos veces el selectivo itinerario fijado por los organizadores del festival. ?stos hab¨ªan previsto que el paseo de los pr¨ªncipes de Gales por los pasillos del Mercado tuviera paradas ¨²nicamente en las casetas del Reino Unido, la India, Italia y, no hace falta decirlo, Francia.Tan teledirigida estaba la ruta principesca que se hab¨ªan colocado vallas protectoras delante de las casetas en las que los ilustres visitantes no deb¨ªan detenerse. Pero el pr¨ªncipe Carlos, para disgusto de sus conductores, hizo dos imprevistas paradas. La primera frente a la caseta de la Rep¨²blica Federal de Alemania, y la segunda ante la de Espa?a.

Al llegar a la altura de la caseta espa?ola, el pr¨ªncipe de Gales exclam¨® en sonoro franc¨¦s: "Oh, l'Espagne!", se apart¨® de la comitiva y, por encima de las vallas protectoras, se dirigi¨® a Gloria de las B¨¢rcenas, coordinadora del Instituto de la Cinematografia, a la que lanz¨® de sopet¨®n un pu?ado de preguntas sobre el cine espa?ol. La animada conversaci¨®n termin¨® con una indagaci¨®n del pr¨ªncipe Carlos sobre cu¨¢l era la pel¨ªcula espa?ola m¨¢s vendida. Tras o¨ªr que La casa de Bernarda Alba y que entre los pa¨ªses compradores estaba el Reino Unido, Carlos de Inglaterra prometi¨® ir a ver la pel¨ªcula en cuanto se estrene en Londres.