El milagro del toro con casta
EMILIO MARTINEZ La noticia en la corrida de ayer en Talavera de la Reina fue que sali¨® el toro con casta. Algo inusual en estos tiempos. Tan milagroso hecho puso a cada torero en su sitio.
As¨ª, Ortega Cano embebi¨® a sus dos animales en el flamear de su percal, realizando diversas suertes con el adalid del arte y la quietud. Los toros de Ortega Cano, como el resto de la corrida, se arrancaron de lejos al caballo y se disfrut¨® de la belleza del primer tercio, aunque fuesen cambiados con uno o dos puyazos solamente. Al cuarto le tore¨® de muleta con unidad y ligaz¨®n. Su faena llevaba hondura, sentimiento y belleza sin m¨¢cula. Tanto en los naturales de ensue?o, como en los redondos, trincherazos y ayudados.
M
Elizondo / Ortega Cano, Soro, OlivaToros de Mart¨ªnez Elizondo, bien presentados, encastados y nobles. El ¨²ltimo, premiado con vuelta al ruedo. Ortega Cano: vuelta; dos orejas. El Soro: oreja; ovaci¨®n.Emilio Oliva: silencio; dos orejas. El Soro sustitu¨ªa a Joselito. Se guard¨® un minuto de silencio por el 67 aniversario de la muerte de Joselito EL Gallo. Talavera de la Reina, 16 de mayo. Primera corrida de feria
Alcanz¨® la apoteosis, con el p¨²blico puesto en pie acord¨¢ndose, para bien, de su madre, y grit¨¢ndole: "?torero, torero!". En el primero el adalid de su arte no alcanz¨® tan altas cotas aunque tambi¨¦n Ortega se luci¨®.
El Soro en ning¨²n momento pudo con sus encastados enemigos, que merec¨ªan otra ortodoxia. Se faj¨® con ellos a base de reda?os, traca y fuegos de artificio: molinetes, rodillazos, manoletinas, etc¨¦tera.
Lo mismo le sucedi¨® a Oliva, quien desaprovech¨® al tercero, En el ¨²ltimo se enrabiet¨®, logrando una faena atropellada, que acab¨® con los recursos de torear de hinojos. Cal¨® en la concurrencia y presidente, que practicaron la elegancia social y festiva del regalo.
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