Turqu¨ªa mira a la Comunidad Europea

LUIS MATIAS L?PEZ, ENVIADO ESPECIAL, Los tres partidos m¨¢s importantes de la oposici¨®n turca apoyan la solicitud de ingreso en la Comunidad Europea, presentada el 14 de abril por el Gobierno de Turgut Ozal. Es ¨¦sta una opini¨®n que parece compartir la mayor¨ªa de los habitantes de un pa¨ªs que geogr¨¢ficamente est¨¢ situado casi por completo en Asia. Una encuesta promovida por la asociaci¨®n de empresarios y hombres de negocios revela que el 60%, de la poblaci¨®n considera que la m¨¢xima prioridad de la pol¨ªtica econ¨®mica exterior debe ser la integraci¨®n en la CE.

S¨®lo un 8,7% se muestra partidario de un mercado com¨²n isl¨¢mico. En medio de la agria pol¨¦mica surgida entre Gobierno y oposici¨®n sobre el eventual levantamiento de la prohibici¨®n de participar activamente en pol¨ªtica que pesa sobre los dirigentes anteriores al golpe de 1980, la cuesti¨®n europea se presenta como un oasis de paz en el que domina el consenso. En conversaciones mantenidas con un enviado especial de EL PA?S, tanto Erdal Inonu (l¨ªder del Partido Populista Socialdem¨®crata) como los ex primeros ministros Bulent Ecevit (poder en la sombra del Partido Democr¨¢tico de Izquierdas) y Suleiman Demirel (sult¨¢n indiscutible del conservador Partido de la Recta V¨ªa) coinciden en que Europa es el horizonte natural para Turqu¨ªa."Incluso durante el imperio otomano", dice Inonu, "el desarrollo e incluso la educaci¨®n se enfocaban hacia Europa, y esta tendencia se consolid¨¦ irreversiblemente con la rep¨²blica civilista. Nuestra vida, nuestro futuro, est¨¢n en Europa", asegura el hijo del ex presidente Ismet Inonu, compa?ero inseparable del creador de la Turqu¨ªa moderna, Mustaf¨¢ Xemal Ataturk. Inonu, sin embargo, considera que, para alcanzar el objetivo trazado, "Ozal deber¨ªa cambiar las leyes que no se corresponden con los principios de la CE y suprimir los defectos del actual sistema democr¨¢tico".

Para Ecevit, "Turqu¨ªa ha jugado durante siglos un papel importante en la historia de Europa" y con la rep¨²blica ataturkiena su vocaci¨®n europea termin¨® de implantarse s¨®lidamente.

Pero adem¨¢s de los obst¨¢culos causados por la situaci¨®n pol¨ªtica, que no permiten hablar de la existencia de una democracia plena, cree que "la econom¨ªa no est¨¢ todav¨ªa en condiciones de integrarse en Europa", si bien estima que "puede estarlo en un plazo de ocho a 10 a?os".

Demirel, finalmente, recuerda que la b¨²squeda del ingreso en la CE viene de antiguo, que ahora mismo existe un acuerdo de asociaci¨®n y que hay trazado un camino natural hacia la integraci¨®n total. "Sin embargo", asegura, "eso no significa que se pueda entrar en la CE ma?ana mismo, pero algo est¨¢ claro: una Europa con Turqu¨ªa ser¨¢ una Europa m¨¢s fuerte y m¨¢s grande en todos los sentidos". El ex primer ministro afirma que "la CE es el ¨²nico organismo europeo importante al que Turqu¨ªa no pertenece", y recuerda que su pa¨ªs es miembro pleno de la OTAN y del Consejo de Europa.

Demirel y Ecevit est¨¢n sometidos a la prescripci¨®n de participar en pol¨ªtica, que ambos desaflan casi a diario, de palabra y de obra, en una situaci¨®n extremadamente din¨¢rnica en la que los l¨ªmites a la libertad que persisten en la legislaci¨®n se superan continuamente. En los dos, como en Inonu, se observa el convencimiento que, a corto o medio plazo, la democracia turca v olver¨¢ a ser homologable. Un optimismo que no parecen compartir al gunos miembros de la Comunidad Europea.

Garant¨ªa para la democracia

Al¨ª Bozer, ministro de Estado para las Relaciones con la CE, cree que ya no hay obst¨¢culos pol¨ªticos y que Turqu¨ªa es un pa¨ªs en el que se respetan los derechos humanos. Y pone como ejemplo de la buena fe de su Gobierno el reconocimiento del derecho al recurso individual ante la comisi¨®n correspondiente del Consejo de Europa. Para Bozer, la integraci¨®n ser¨ªa "una garant¨ªa para el sistema democr¨¢tico y un freno al fundamentalismo". Una opini¨®n que, de forma expl¨ªcita o impl¨ªcita, comparten los dirigentes opositores. Ecevit es el que se muestra m¨¢s preocupado al respecto ya que, en su opini¨®n, existe actualmente un riesgo, todav¨ªa no muy alto, sin embargo, para ¨¦l futuro del Estado laico.

El primer golpe bajo a la petici¨®n de ingreso ha llegado, seg¨²n muchos turcos, de los jurados del festival de Eurovisi¨®n. El farolillo rojo y los zero points tienen para Semra Ozal, esposa del primer ministro, una explicaci¨®n clara: "Irritamos a los europeos con nuestra petici¨®n de ingreso en la CE y se pusieron de acuerdo para no votarnos". Exactamente lo mismo que se dec¨ªa en Espa?a antes del ¨¦xito del La, la, la.