Michelle Perrot
Una historiadora de la vida privada
Esta profesora francesa de aspecto dulce y relajado y de conversaci¨®n did¨¢ctica ha dedicado toda su actividad profesional al estudio de la vida cotidiana de los obreros, de las mujeres, de los presos y de los delincuentes. Colaboradora del fil¨®sofo Michel Foucault y catedr¨¢tica de Historia Contempor¨¢nea en la universidad de Par¨ªs Jussieu, Michelle Perrot, de 56 a?os, ha llegado a la convicci¨®n de que el estudio de la vida cotidiana es esencial para conocer "la vida real, lo que la gente hace"."Durante mucho tiempo", se?ala Michelle Perrot, quien ha participado en unos debates sobre la mujer en la historia organizados por la universidad de Valencia, los historiadores han trabajado sobre el centro de la sociedad y han considerado que los locos o los presos no desarrollaban ninguna acci¨®n hist¨®rica y eran desperdicios. La aportaci¨®n m¨¢s sobresaliente de Foucault ha sido demostrar que la periferia de la sociedad es tan relevante como el centro".
Autora de una historia de la huelga, en la que analiz¨® m¨¢s de 3.000 conflictos laborales contempor¨¢neos, de estudios sobre la situaci¨®n de las prisiones y de diversos trabajos sobre la situaci¨®n de las mujeres, en especial en la Francia del siglo XIX, Michelle Perrot se encuentra inmersa ahora en la investigaci¨®n de las relaciones entre delincuencia y miedo social y del papel que los medios de comunicaci¨®n juegan en la opini¨®n p¨²blica. La profesora se resiste a que sus opiniones s¨®lo sean conocidas por un p¨²blico universitario y minoritario y por ello colabora de forma habitual en el diario franc¨¦s Lib¨¦rati¨®n.
Reconoce que el estudio de la vida cotidiana corre el peligro de perderse en los detalles y olvidar los ejes econ¨®micos y pol¨ªticos que rigen los avatares hist¨®ricos. "Prefiero hablar de vida privada antes que de vida cotidiana, porque ¨¦sta responde a esquemas puramente descriptivos. En cambio, lo privado es algo secreto e ¨ªntimo que los grupos sociales y los individuos han tratado y tratan de guardar para s¨ª mismos. En la vida privada surgen problemas y conflictos y esas parcelas son las que me atraen".
En opini¨®n de Michelle Perrot, todos los sistemas totalitarios sue?an con reducir a las personas a la esfera de lo privado para ocuparse as¨ª de los asuntos p¨²blicos sin control social. "No obstante", matiza esta historiadora, "el reforzamiento del individualismo no lleva aparejada necesariamente una carga ideol¨®gica negativa. El individualismo presenta dos caras una narcisista y otra en la que cada persona es consciente de s¨ª misma y de sus derechos. Una democracia moderna exige unos individuos fuertes e inteligentes que, por ejemplo, no se conviertan en esclavos de la televisi¨®n".
"Los estudiantes franceses y espa?oles", afirma, "que han protagonizado las recientes protestas son el rostro del nuevo individuo. No responden a las consignas de organizaciones pol¨ªticas o sindicales, pero est¨¢n persuadidos de que para lograr el ¨¦xito de una manifestaci¨®n hay que participar en ella".
Perrot define como esencial la incorporaci¨®n de la mujer al trabajo para romper la barrera entre lo privado y lo p¨²blico y manifiesta con rotundidad: "Las mujeres s¨®lo pueden salir de su encierro a trav¨¦s del trabajo, y resulta evidente que las francesas se politizaron a partir de su incorporaci¨®n al mundo laboral".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.