Cepeda: "He triunfado porque toreaba para m¨ª"

Fernando Cepeda, que cort¨® una oreja en la corrida de ayer, se mostraba alegre y tranquilo, tras el ¨¦xito, en la habitaci¨®n del hotel. "Creo que este triunfo me ha llegado", se?alaba, "porque cal¨¦ en los tendidos y transmit¨ª al torear para m¨ª, gust¨¢ndome. Siempre es en estos casos cuando mejor conectas con el p¨²blico, a pesar de que te¨®ricamente te has olvidado de ¨¦l".Esta tranquilidad y aplomo del diestro, que llam¨® la atenci¨®n de los espectadores casi tanto como la calidad y pureza de su toreo, contrastaba con el ambiente alborotado que reinaba en su habitaci¨®n, llena de amigos y admiradores, con el actor Juan Diego como principal propagandista de las haza?as del torero.

"La verdad es que soy una persona muy tranquila y reposada fuera del ruedo", comentaba Cepeda, "y eso se deja notar en la plaza. Ya me han dicho alguna vez que parece como si llevara toreadas cientos de novilladas, cuando en realidad han sido solo 25"

El torero de Gines hac¨ªa un balance cr¨ªtico de su actuaci¨®n se?alando que estuvo muy a gusto con el sexto toro de la tarde, ante el que alcanz¨® el triunfo: "Me recre¨¦ con ¨¦l y le tore¨¦ d¨¢ndole la distancia exacta y ligando los pases, como su calidad, no exenta de peligro, merec¨ªa". Cepeda afirma, mientras el tel¨¦fono no deja de sonar para recibir felicitaciones -entre ellas la del empresario de Sevilla, Diodoro Canorea-, que ha toreado a novillos todav¨ªa mejor: "Como el de mis despedida en la Maestranza, aunque fall¨¦ con la espada".

Sus repetidos fallos en la suerte suprema le han privado de cortar muchas orejas, lo que a punto estuvo de ocurrir hoy, al igual que en la novillada del pasado lunes en esta misma plaza, en Madrid. "Al toro del triunfo", a?ade, "le pinch¨¦ en hueso, sin soltar, la primera vez, y despu¨¦s, como era muy bravo, me puse un poco m¨¢s lejos y acert¨¦. Tal vez de haberle matado a la primera habr¨ªa cortado las dos orejas, pero tiempo habr¨¢".

En su mano derecha presenta un corte superficial, aunque sangrante, debido a que se cort¨® al conseguir la estocada definitiva: "Me volqu¨¦ tanto en el morrillo para acertar que me hice esta herida, que es como otro trofeo para m¨ª". El torero dedica el ¨¦xito a los que creyeron en ¨¦l desde que comenz¨® y expone que est¨¢ encantado con el p¨²blico de Madrid y que volver¨¢ a Las Ventas en cuantas ocasiones le contraten: "?C¨®mo voy a rehuir esta plaza que es la que me ha dado todo?. Para sus aficionados solo tengo palabras de agradecimiento".

A la pregunta de si estar¨ªa dispuesto a torear la corrida de la Beneficencia, como le aconsejan sus seguidores all¨ª presentes, Cepeda contesta que por ¨¦l s¨ª, aunque es su apoderado, Jos¨¦ Camar¨¢, el que debe decidir.

En este momento entra en la habitaci¨®n su paisano, amigo y descubridor, Manolo Cort¨¦s, con el que se funde en un emocionado abrazo. Cort¨¦s, que dice que pronto actuar¨¢ en Las Ventas, dice: "Cepeda es mi hijo, taurinamente hablando, claro; un fen¨®meno que va a llegar muy lejos".