Residuos t¨®xicos, ?el mar o la alcantarilla?
Las compa?¨ªas incineradoras marinas defienden la necesidad y la seguridad de sus m¨¦todos
En el ca¨®tico campo de batalla de la defensa del medio ambiente, las contradicciones surgen en cada esquina. Los grupos ecologistas defienden argumentos a veces contradictorios entre s¨ª, la industria preconiza determinados m¨¦todos, la legislaci¨®n exige otros y finalmente, la realidad se impone: las cat¨¢strofes se suceden y muy pocas veces se localiza a los culpables. El tema de la incineraci¨®n de los residuos t¨®xicos en alta mar frente a las costas c¨¢ntabras y astures es quiz¨¢ el mejor ejemplo de las paradojas en las que navegan los protagonistas de esta batalla.
Recientemente (v¨¦ase EL PA?S del pasado 15 de mayo), la organizaci¨®n ecologista Greenpeace alert¨® a los medios de comunicaci¨®n sobre la pr¨®xima llegada a Santander del buque Vulcanus II, de la compa?¨ªa holandesa Ocean Combustion Services (OCS), especializada en la incineraci¨®n de residuos t¨®xicos en alta mar. El Vulcanus II recoger¨ªa los fluidos residuales de varias industrias qu¨ªmicas espa?olas, que previamente llegar¨ªan a la capital c¨¢ntabra por carretera, para incinerarlos a 150 millas de la costa.
La Administraci¨®n
Preguntadas sobre el tema, la Direcci¨®n General de la Marina Mercante, que hab¨ªa dado la autorizaci¨®n, y la Direcci¨®n General del Medio Ambiente, que hab¨ªa elaborado un informe, dieron la misma explicaci¨®n, que, simplificada, ser¨ªa la siguiente: "Tal vez no sea el mejor m¨¦todo, pero es preferible a que las empresas utilicen la alcantarilla". Porque, a excepci¨®n de peque?as cantidades que la misma compa?¨ªa OCS incineraba en el mar del Norte en a?os anteriores, nadie sabe a ciencia cierta d¨®nde van a parar los residuos t¨®xicos de la industria espa?ola.Jean Schweers, secretario general de la Asociaci¨®n de Incineradores Marinos, organizaci¨®n que representa a las dos compa?¨ªas europeas que realizan estas operaciones, utiliza el mismo argumento cuando defiende a las empresas que representa. "Empezamos en Holanda con los residuos de seis empresas y ahora trabajamos para 150 f¨¢bricas. La pregunta es: ?d¨®nde pon¨ªan sus residuos estas 144 empresas? Y yo creo que este ejemplo debe compararse con la situaci¨®n actual en Espa?a".
Los primeros seis clientes" explica Schweers, en la actualidad casi no producen residuos, ya que han elaborado sistemas de reciclaje de sus residuos t¨®xicos, pero esta soluci¨®n, que es la que propugnan los grupos ecologistas, s¨®lo est¨¢ al alcance de las grandes compa?¨ªas; es demasiado cara para las peque?as. "Por esto", a?ade, "creo que la incineraci¨®n marina cumple una funci¨®n, y es por esto que yo creo que Greenpeace est¨¢ perdiendo parte de su credibilidad luchando contra la incineraci¨®n marina, ya que provocan que los residuos t¨®xicos vayan a parar a los r¨ªos, y los r¨ªos acaban en el mar".
La incineraci¨®n marina se restringe a residuos fluidos clorados, que algunas veces pueden estar mezclados, en cantidades m¨ªnimas, con otros desperdicios, y que proceden de procesos qu¨ªmicos industriales. El m¨¢s importante de estos procesos ¨¦s la fabricaci¨®n de pl¨¢sticos, que produce la mayor parte de los residuos. En Europa, la industria del pl¨¢stico genera m¨¢s de un mill¨®n de toneladas de residuos. Adem¨¢s hay que a?adir los residuos provenientes de la fabricaci¨®n de pesticidas y detergentes.
Dioxina
Una de las m¨¢s graves advertencias que lanz¨® Greenpeace contra la incineraci¨®n era la posibilidad de que en la combusti¨®n se produjera dioxina, el potent¨ªsimo veneno que, entre otros, caus¨® el desastre de la localidad italiana de Seveso. Schweers no niega que esto pueda suceder, pero considera que enunciarlo as¨ª no es correcto. "Dicho de esta manera, hay que contestar que s¨ª, que puede producirse dioxina, pero precisamente estamos para que esto no se produzca. No hay ni un solo experto en este campo", explica, "que pueda asegurar que si se queman los residuos a 1.200 grados se puede producir un t¨®xico en ning¨²n caso. No sabemos qu¨¦ m¨¦todos de investigaci¨®n ser¨¢n inventados en el futuro, pero en este momento poseemos las t¨¦cnicas m¨¢s avanzadas para la eliminaci¨®n de residuos t¨®xicos. No hay ninguna instituci¨®n en todo el mundo que haga mejor trabajo que nosotros; de hecho, nadie ha descubierto dioxina en las incineraciones que hemos hecho". Seg¨²n Schweers, la incineraci¨®n no deja residuos s¨®lidos, "tan s¨®lo el humo, que es puro anh¨ªdrido s¨®dico, que sale por la chimenea, cae al mar y se disuelve en el agua".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.