La RFA acaba aceptando la 'opci¨®n supercero' para eliminar los misiles con un alcance superior a los 500 kil¨®metros

El Gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA) acept¨® finalmente ayer la eliminaci¨®n total de los misiles nucleares de alcance intermedio (INF, de 500 a 5.000 kil¨®metros) del territorio europeo, conocida como la opci¨®n supercero, si bien insiste en sus condiciones. La RFA es el ¨²nico pa¨ªs miembro de la Alianza Atl¨¢ntica que ha intentado oponerse a este acuerdo entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.

Tras casi dos meses de enfrentamientos en el seno del Gobierno, una reuni¨®n de los m¨¢ximos responsables de la coalici¨®n de democristianos (CDU-CSU) y liberales (FDP), presidida por el canciller Helmut Kohl, anunci¨® ayer que no s¨®lo apoya la opci¨®n cero simple -la eliminaci¨®n de los misiles de alcance intermedio de mayor radio (LRINF, de 1.000 a 5.000 kil¨®metros)- sino tambi¨¦n la de los de menor radio (los SRINF, de 500 a 1.000).La eliminaci¨®n de los SRINF debe ser, se?ala el comunicado, "un primer paso hacia la reducci¨®n general de todos los sistemas nucleares en territorio europeo y la creaci¨®n de un equilibrio en el armamento convencional, as¨ª como la completa eliminaci¨®n del armamento qu¨ªmico". Al igual que en su declaraci¨®n del 15 de mayo, Kohl intenta aqu¨ª, sin nombrarlos expresamente, crear v¨ªnculos entre el desarme en diferentes tipos de armas.

Los misiles Pershing 1-A

El Gobierno federal insiste en que los 72 misiles Pershing 1-A (hasta 500 kil¨®metros) del Ej¨¦rcito alem¨¢n, cuyas cabezas nucleares son norteamericanas, no deben verse afectados por este acuerdo. El comunicado no alude a las cabezas nucleares que los norteamericanos habr¨ªan de retirar en el marco del acuerdo con la URSS. "Nosostros s¨®lo nos referimos a nuestra postura y a lo que nos ata?e. Esas cabezas nucleares no son nuestras", manifest¨® ayer el portavoz de Exteriores, J¨¹rgen Chrobog.El comunicado ser¨¢ la base de la declaraci¨®n de gobierno que har¨¢ el pr¨®ximo jueves el canciller Helmut Kohl ante el Parlamento federal. Tras el apoyo a la opci¨®n supercero por parte de la primera ministra brit¨¢nica, Margaret Thatcher, y del presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, el Gobierno alem¨¢n qued¨® aislado en la OTAN con su postura contraria a este acuerdo, forzada por los sectores m¨¢s conservadores de la CDU-CSU en torno al ministro de Defensa, Manfred Worner, y el jefe del grupo parlamen tario, Alfred Dregger.

Este aislamiento, la presi¨®n de la opini¨®n p¨²blica para que se eliminen todos los misiles INF -un 85% se declara favorable, seg¨²n una reciente encuesta- y la del ministro de Asuntos Extenores, Hans Dietrich Genscher, y su partido, el Liberal, han provocado una marcha atr¨¢s del" Gobierno de Bonn, si bien el comunicado deja patente que las fuerzas contrarias a la eliminaci¨®n de los SRINF siguen poniendo obst¨¢culos.

Las condiciones expuestas en el enrevesado comunicado son numerosas. Adem¨¢s de establecer un v¨ªnculo verbal, si no pol¨ªtico, entre la desaparici¨®n de los misiles INF (de entre 500 y 1.000 kil¨®metros) y los de corto alcance (hasta 500 kil¨®metros) con las negociaciones sobre armamento convencional y qu¨ªmico, resalta la necesidad para la seguridad occidental de la respuesta flexible y la disuasi¨®n nuclear, "imprescindible en la actualidad". El comunicado no est¨¢ exento de los elementos confusos que tanto se han prodigado en las declaraciones sobre desarme del Gobierno de Kohl en las ¨²ltimas semanas.

Primero se pronunci¨® s¨®lo sobre los misiles LRINF, y despu¨¦s conjuntamente sobre los SRINF y los de corto alcance, "los sistemas de misiles de alcance inferior a los 1.000 kil¨®metros", cuya " reducci¨®n" debe lograrse paso a paso. M¨¢s adelante volvi¨® a citar a los SRINF, al se?alar que Estados Unidos y la URSS deben llegar.a un acuerdo para "no tener en el futuro" misiles de este tipo en Europa.

En Bonn se parte de la base de que este acuerdo es s¨®lo un intento por salvar la cara, dado que se da por hecho que el acuerdo sobre la opci¨®n supercero va a cuajar, qui¨¦ralo o no la RFA, y que el Gobierno federal quiere evitar la sensaci¨®n de quedar marginado en este primer acuerdo real de desarme entre los bloques y verse perjudicado asimismo ante su opini¨®n p¨²blica. Finalmente, el comunicado solicita la reducci¨®n en un 50% de los arseriales estrat¨¦gicos de ambas superpotencias, la eliminaci¨®n de las armas qu¨ªmicas, la "reducci¨®n sustancial de los arsenales nucleares" y la eliminaci¨®n de desequilibrios en tropas y armas convencionales.