David Mach expone en la Metr¨°nom de Barcelona su montaje 'Adding Fuel to the Fire'
Un coche, un cami¨®n, muebles y objetos varios, 5% plataformas y 40 toneladas de revistas integran el montaje Adding Fuel to the Fire, del artista brit¨¢nico David Mach, que desde el jueves y hasta el pr¨®ximo 25 se expone en la sala Metr¨®nom de Barcelona. Para el ¨²ltimo d¨ªa, seg¨²n reza la tarjeta de presentaci¨®n, est¨¢ prevista la celebraci¨®n de la "inauguraci¨®n fin del montaje". La paradoja se explica si se tiene en cuenta que durante los d¨ªas de exposici¨®n el artista va a?adiendo nuevos elementos a una creaci¨®n que pretende mostrar un proceso de construcci¨®n m¨¢s que el producto acabado.
Un viejo cami¨®n rojo y un turismo verde aparecen medio sumergidos en un mar de revistas, todas ellas espa?olas, cuidadosamente dispuestas en olas multicolores. Flotan tambi¨¦n algunos muebles de bamb¨² -un sill¨®n estilo Emmanuelle, una barra de bar dom¨¦stica y un cajonero, intencionadamente horteras-, y no se descarta que en los pr¨®ximos d¨ªas aparezcan tambi¨¦n televisores y otros electrodom¨¦sticos. La portada de una de las muchas revistas utilizadas en el montaje halaga al espectador: "Est¨¢s preparado para el futuro".Durante los cuatro d¨ªas previos al inicio del montaje, David Mach (Methil, Escocia, 1956) y su equipo han estado trabajando en Metr¨®nom con las puertas abiertas y receptivos, seg¨²n comentan, a las sugerencias de quienes, curiosos, han metido la nariz en la sala. "Me interesa el building process, el proceso de construcci¨®n de la obra que no se presenta como un algo acabado. La gente puede preguntar y sugerir, influyendo en el resultado", manifiesta Mach.
No es la primera vez que este escoc¨¦s de aspecto t¨ªmido, estudiante del Royal College of Art de Londres entre 1979 y 1982, trabaja con materiales excedentes de la sociedad opulenta. Sus primeros experimentos fueron con libros, muchos libros apilados en busca de formas sugerentes. M¨¢s tarde trabaj¨® con ruedas de autom¨®viles y en 1983, en Londres, present¨® el Polaris, un submarino construido con cubiertas de goma. Ahora es la ¨¦poca de las revistas. "Durante mi etapa de estudiante trabaj¨¦ en varias f¨¢bricas de gran producci¨®n, donde es posible ver un mismo objeto repetido centenares de veces. Esto me marc¨®".
Al frenes¨ª de la producci¨®n en serie David Mach opone un trabajo minucioso, que requiere una atenci¨®n y paciencia similares a la del constructor de maquetas con palillos. De hecho, con revistas, colocadas una a una, ha llegado a construir hasta una Torre Eiffel. "Se trata de un trabajo en grupo, una performance colectiva inscrita en un espacio concreto y un tiempo l¨ªmite. ?ste del metr¨®nom es el montaje m¨¢s grande que hemos realizado hasta ahora. De hecho, el trabajo no existe sin nuestra presencia, la obra refleja una situaci¨®n vivida", se?ala Mach a prop¨®sito de Adding Fuel to the Fire, t¨ªtulo que lejanamente recuerda aquella c¨¦lebre salida de tono marxiana "m¨¢s madera, es la guerra".
"Este tipo de obras no se puede planear a priori Va cambiando seg¨²n se crea y depende de los materiales que encuentro en los sitios donde expongo", a?ade el artista que ha presentado ya sus trabajos en varias ciudades europeas, de Canad¨¢ y Estados Unidos y que pr¨®ximamente viajar¨¢ al Jap¨®n.
Las conclusiones que puede sacar el p¨²blico son libres. Si alguien el d¨ªa del inicio del montaje comentaba el placer que produce ver una obra no acabada, otro espectador se asombraba del giran n¨²mero de revistas sobrantes, mientras un tercero ojeaba tranquilamente un semanario pescado al azar.
Babelia
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