Reagan pide a Gorbachov que derribe el muro de Berl¨ªn

El presidente norteamericano, Ronald Rea, ret¨® ayer en Berl¨ªn Oeste al l¨ªder sovi¨¦tico Mijail Gorbachov, a que demuestre su voluntad de liberalizaci¨®n derribando el muro de165 kil¨®metros de longitud que divide la antigua capital de Alemania. En un discurso pronunciado con el fondo de la puerta de Brandenburgo (situada a 500 metros de la tribuna, en el lado este), s¨®lo horas despu¨¦s de que se registraran violentas protestas contra su visita,el presidente norteamericano afirm¨®: "Secretario general Gorbachov: si usted busca la paz, la prosperidad para la Uni¨®n Sovi¨¦tica y para la Europa del Este, si persigue la liberalizaci¨®n, venga a esta puerta, ¨¢brala, derribe este muro".

Reagan, que hablaba ante unas 30.000 personas especialmente invitadas y escogidas que poco an que ver con los verdaderos berlineses a los que afirm¨® dirigirse, y protegido por excepcionales medidas de seguridad, afirm¨® que echar abajo el muro, levantado en 1961, ser¨ªa una "se?al inconfundible" de que el sistema sovi¨¦tico est¨¢ cambiando.El presidente concluy¨® su viaje a Europa, donde ha participado en la cumbre de Venecia de los siete ses m¨¢s ¨ªndustrializados de Occidente, con una visita de cinco horas a la ciudad dividida que aprovech¨® para denunciar la "brutal divisi¨®n del continente" y la inferioridad del sistema comunista, si bien no se refiri¨® directamente a la reunificaci¨®n de Alemania.

Poco antes, desde un balc¨®n protegido con cr¨ªstales antibala-

del Reichstag (el antiguo Parlamento alem¨¢n), Reagan y su esposa, Nancy, se asomaron al muro y a Berl¨ªn Este, desde donde cinco soldados de Alemania Oriental le observaban con prism¨¢ticos.

Las autoridades de la RDA cerraron ayer al p¨²blico la peque?a parte de la plaza de Par¨ªs que rodea, en el Este, la puerta de Brandenburgo. La polic¨ªa, informa France Presse, coloc¨® altas vallas y retir¨® los bancos y silas de la famosa avenida Unter Linden (Bajo los Tilos), para que los curiosos no pudieran subirse en ellos y ver y escuchar mejor a Reagan.]

A pesar de su ret¨®rica, Reagan acompa?ado del canciller y presidente de la RFA, Helmut Kohl y Richard von Weizker, respectivamente, dijo a la prensa que esperaba llegar a un acuerdo sobre euromisiles con la Uni¨®n Sovi¨¦tica en 1987. Ya nadie duda de que este oto?o Reagan y Gorbachov se encontrar¨¢n en Washington. El presidente aprovech¨® su estancia en Berl¨ªn, a?os despu¨¦s de la famosa afirmaci¨®n de John Kennedy Yo tambi¨¦n soy berlin¨¦s"-, para prometer a Europa, y especialmente a la RFA, que EE UU mantendr¨¢ la capacidad [militar] para disuadir una agresi¨®n sovi¨¦tica a cualquier nivel".A pesar del evidente tono propagand¨ªstico de su discurso ante la puerta de Branderiburgo, Reagan asegur¨® que Occidente est¨¢ dispuesto a "cooperar con el Este para promover una verdadera apertura, para romper las barreras que separan a los pueblos y para crear un mundo m¨¢s seguro y m¨¢s libre. Y no hay un lugar m¨¢s adecuado para comenzar que Berl¨ªn". Volvi¨® a repetir su oferta a la URS S para que se una a 1a comunidad de la libertad". "En esta ¨¦poca de redoblado crecimiento econ¨®mico, de informaci¨®n e innovaci¨®n, la Uni¨®n Sovi¨¦tica se enfrenta a una elecci¨®n. Debe realizar cambios fundamerritales o se quedar¨¢ obsoleta", dijo.

El presidente invit¨® a Gorbachov a cooperar en el acercamienito de las dos zonas de Berl¨ªn, y ofreci¨® una serie de propuestas concretas. La celebraci¨®n de unos Juegos Ol¨ªmpicos en un Berl¨ªn no partido, la ampliaci¨®n de los accesos a¨¦reos a la ciudad y la conversi¨®n de ¨¦staen sede de reuniones de la ONU. Preguntado despu¨¦s si pensaba que Gorbachov derribar¨ªa el muro, Reagan contest¨®: "Bueno, Jeric¨® no dur¨® siempre".

Reagan se refiri¨® en su discurso a la nueva pol¨ªtica de apertura y reforma en la URSS: "Ahora los sovi¨¦ticos, de una forma limitada, comienzan a comprender la importancia de la libertad". Se pregunt¨® si esto "es el comienzo de profundos cambios en el Estado sovi¨¦tico, o s¨®lo gestos destinados a despertar falsas esperanzas en Occidente o a reforzar su sistema sin cambiarlo".Mensaje de esperanza

El presidente dijo en su discurso que la ¨²nica verdad, 40 a?os despu¨¦s de la divisi¨®n de Europa, es que el sistema capitalista y la libertad han triunfado. "En el mundo comunista", afirm¨®, "vemos fracaso, retraso tecnol¨®gico, niveles sanitarios cada vez m¨¢s bajos. Incluso les falta lo m¨¢s elemental, la comida, y la URS S no puede a¨²n hoy alimentarse a s¨ªmisma... Mientras esta puerta de Branderiburgo siga cerrada y la cicatriz del muro se mantenga, no s¨®lo es la cuesti¨®n alemana la que sigue abierta, sino la cuesfi¨®n de la libertad para toda la humanidad. Pero no vengo aqu¨ª para lamentarme. Encuentro en Berl¨ªn un mensaje de esperanza, incluso, a la sombra del muro, un mensaje de triunfo".

Reagan, que aterriz¨® en el aeropuerto norteamericano de Tempelhof y recibi¨® honores de tropas estadounidenses, brit¨¢nicas y francesas (las tres naciones a¨²n responsables de Berl¨ªn, junto con la URSS, por el acuerdo cuatripartito de 1971), particip¨® tambi¨¦n en una ceremonia conmemorativa del 7502 aniversario de Berl¨ªn, motivo formal de su visita. Por la tarde, Ronald Reagan hizo una breve escala en Bonn y regres¨® a Washington, donde el lunes pronunciar¨¢ un discurso televisado al pa¨ªs en el que, posiblemente, anunciar¨¢ la respuesta formal a la oferta sovi¨¦tica para eliminar los misiles de alcance intermedio de Europa.