La noche de las urnas adversas
El PSOE ocult¨® durante horas su descalabro en grandes ciudades y comunidades aut¨®nomas
Felipe Gonz¨¢lez abandon¨® hacia la 1.30 del d¨ªa 11 la sala de terminales instalada en el complejo de la Moncloa. El presidente del Gobierno, a esas horas en que todav¨ªa medio pa¨ªs aguardaba junto a la televisi¨®n y la radio el desenlace de la triple jornada electoral, se fue a la cama conociendo el importante descalabro sufrido por el PSOE. Unas horas despu¨¦s deb¨ªa recibir al primer ministro japon¨¦s, Yasuhiro Nakasone, y quer¨ªa descansar.La temprana retirada de Felipe Gonz¨¢lez no sorprendi¨® a sus colaboradores. Cuarenta y ocho horas antes de la jornada del 104 el Gobierno conoc¨ªa el resultado previsible de las elecciones al Parlamento Europeo y hac¨ªa d¨ªas que era consciente de que el PSOE no podr¨ªa repetir la mayor¨ªa absoluta en las comunidades aut¨®nomas y en los principales ayuntamientos. Felipe Gonz¨¢lez, seg¨²n un alto cargo, se mostraba m¨¢s pesimista que otros miembros de su equipo electoral respecto a la posibilidad de remontar en las urnas esos malos augurios. La realidad confirm¨® con creces los temores del presidente: tras recibir los tres sondeos que realiz¨® el PSOE nada m¨¢s cerrarse las urnas, se fue a dormir sin esperar al escrutinio.
Un estado mayor constituido por Guillermo Galeote, Luis P¨¦rez, Ignacio Varela y Te¨®filo Serrano, recluido en unas habitaciones del madrile?o hotel Col¨®n, hab¨ªa ido recibiendo estos sondeos con van las horas de anticipaci¨®n a la difusi¨®n de los datos oficiales.
Ya desde las doce de la ma?ana del 104 -tres horas despu¨¦s de la apertura de las urnas- el cuartel general del PSOE hab¨ªa llegado a la conclusi¨®n de que su lista al Parlamento Europeo podr¨ªa quedar situada en tomo a 30 esca?os. Para ello, el equipo m¨¦dico habitual, que as¨ª se autodenominan estos expertos del PSOE que se re¨²nen cada vez que hay elecciones, encarg¨® un sondeo a la salida de los colegios similar a los utilizados por las emisoras de radio. La previsi¨®n respecto a las elecciones europeas, que se hizo llegar r¨¢pidamente al Gobierno, hac¨ªa pensar en un descenso de varios puntos sobre los comicios de 1986.
Por el contrario, el estado mayor socialista no cont¨® con datos sobre la marcha de las votaciones municipales, para las que no se hizo un sondeo similar. Predomin¨® la idea de que el comportamiento en los comicios locales no variar¨ªa mucho respecto a los europeos; es m¨¢s, la mayor¨ªa de las interpretaciones iban en el sentido de que la participaci¨®n y los resultados en las municipales iban a ser mayores. Criterio que se revel¨® err¨®neo, porque el PSOE tuvo 600.000 votos menos en las municipales.
Mientras el comit¨¦ electoral socialista trabajaba en el hotel Col¨®n, el vicepresidente del Gobiemo, Alfonso Guerra, el cerebro de todos los procesos electorales, repart¨ªa su tiempo entre su despacho de la Moncloa y el Palacio de Congresos, donde estaba situado el centro de datos. All¨ª pasaron gran parte de la jornada los ministros Jos¨¦ Barrio nuevo, Joaqu¨ªn Almunia y Javier Solana, quienes fueron directamente encargados de seguir el proceso de votaciones y que acompa?aron al vicepresidente durante las horas de recuento y difusi¨®n de datos al p¨²blico.
La primera informaci¨®n sobre resultados fue ofrecida por Alfonso Guerra a las 23.30, media hora despu¨¦s de la inicialmente anunciada, por "dificultades t¨¦cnicas" en el recuento de votos, seg¨²n fuentes gubernamentales. Desde dos horas antes el comit¨¦ electoral socialista ya dispon¨ªa de un sondeo muy aproximado sobre las elecciones europeas, y a las once de la noche -poco antes de que Guerra compareciera ante los periodistas- el PSOE tambi¨¦n ten¨ªa un segundo sondeo sobre las municipales.
Guerra se refiri¨®, sin embargo, s¨®lo al escrutinio de las elecciones europeas. "Naturalmente, el Gobierno ¨²nicamente pod¨ªa hacer p¨²blicos los resultados -realmente escrutados y no los de sondeos, aunque fueran del partido", explica uno de los altos cargos que permaneci¨® toda la noche en el centro de datos.
Poco antes, Txiki Benegas se hab¨ªa referido, a trav¨¦s de TVE al sondeo del PSOE sobre los comicios europeos. No ofreci¨® detalles: se limit¨® a informar de que esta encuesita coincid¨ªa "casi exactamente" con los datos ofrecidos minutos antes por la televisi¨®n. Fue el ¨²nico comentario del PSOE sobre sus sondeos.
El reloj segu¨ªa corriendo y en las pantallas del Palacio de Congresos la informaci¨®n sobre el escrutinio apenas avanzaba. Televisi¨®n Espa?ola pasaba: un western, interrumpiendo su espacio de informaci¨®n electoral, mientras otros medios de comunicaci¨®n y los partidos pol¨ªticos requer¨ªan datos a la Administraci¨®n y no los consegu¨ªan. Nadie se explicabaeste retraso, cuando el PSOE se hab¨ªa distinguido por una informaci¨®n r¨¢pida y puntual en anteriores elecciones. Los ¨²nicos datos disponibles sobre la jornada correspond¨ªan a sondeos de empresas privadas, por ejemplo el realizado por MetraSeis y difundido por la Cadena SER un minuto despu¨¦s del cierre de los colegios, que se aproximaba al nuevo mapa pol¨ªtico.
Hacia la una de la madrugada, el estado mayor de los socialistas tuvo en sus manos, en el hotel Col¨®n, la tercera y ¨²ltima encuesta de la noche: la de las elecciones auton¨®micas. Este sondeo tambi¨¦n se mantuvo oculto no s¨®lo al p¨²blico, sino a los candidatos socialistas. As¨ª, Joaqu¨ªn Leguina tuvo que afrontar una conferencia de prensa a la 1.30 -tras retrasarla media hora- sin conocer la encuesta de su partido, en virtud de la cual perd¨ªa no s¨®lo la mayor¨ªa, sino la posibilidad de completarla con Izquierda Unida. "Una vez terminada la conferencia de prensa", explica Leguina, "me llamaron del PSOE para decirme que con lo que sac¨¢bamos, no ¨ªbamos a poder gobernar ni con Izquierda Unida". A la hora en que dio la conferencia, Leguina s¨®lo conoc¨ªa el 18% de voto escrutado, lo que le hizo concebir esperanzas que no se confirmaron.
El Gobierno niega cualquier intencionalidad en los retrasos. Seg¨²n estas fuentes, la complejidad del triple proceso electoral y la inexperiencia de los presidentes de mesas provoc¨® serias dificultades en el escrutinio y en la remisi¨®n de datos a los equipos encargados de informatizarlos.
Seg¨²n los t¨¦cnicos, esta situaci¨®n explica que los primeros datos procedentes de las mesas madrile?as comenzaran a entrar en los ordenadores a las 21.30, una hora m¨¢s tarde que en las elecciones legislativas de 1986.
Pero los t¨¦cnicos admiten tambi¨¦n que la inexperiencia de los encargados del recuento explica s¨®lo una parte del retraso. Desde la entrada de datos en los ordenadores de Entel -la empresa encargada de procesar los resultados- hasta su aparici¨®n en las terminales del Palacio de Congresos no deber¨ªa haber transcurrido m¨¢s de una hora. Y los retrasos fueron superiores.
Suspicacias
Uno de los profesionales de la Administraci¨®n encargados de esta tarea dice que "la informaci¨®n hecha p¨²blica a trav¨¦s de las pantallas del Palacio de Congresos no estaba coordinada con el ritmo de datos suministrados desde los ordenadores de Entel".La suspicacia alcanz¨® tambi¨¦n a muchos dirigentes y candidatos socialistas -ajenos al escrutinio-, que intentaban recabar por, tel¨¦fono, al Ministerio del Interior, los datos que no aparec¨ªan en las pantallas.
En el Palacio de Congresos, Alfonso Guerra y los ministros acordaron a la 1.15 -con media hora de retraso sobre las previsiones iniciales- una nueva comparecencia para dar cuenta de los resultados municipales. Los porcentajes de votos escrutados eran todav¨ªa muy escasos, seg¨²n dijeron, pese a que en numeros:as ciudades se conoc¨ªan ya datos mucho m¨¢s avanzados.
Barrionuevo, Solana y Almunia, permanecieron al pie de los ordenadores hasta las ocho de la ma?ana. No descansaron mucho, porque poco despu¨¦s fueron llamados a Moncloa, junto a Maravall y Serra, para analizar los resultados. Los dem¨¢s ministros no fueron convocados.
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