La costilla de Eva
El ginec¨®logo franc¨¦s Georges Muller explica c¨®mo se implant¨® un ovario en el brazo de una joven
La noticia de que un equipo m¨¦dico de la localidad francesa de Caen consigui¨® implantar un ovario en el brazo de una joven ha acaparado la atenci¨®n mundial. El ginec¨®logo Georges Muller, de 53 a?os, que dirigi¨® la operaci¨®n, apenas se ha recuperado de la sorpresa. "Estamos orgullosos de nuestro trabajo" ha declarado a EL PA?S, "pero todav¨ªa no entendemos la enorme resonancia alcanzada". "Quiz¨¢ se deba a que las intervenciones que afectan a la reproducci¨®n tienen relaci¨®n con la mitolog¨ªa, y los mitos, como demostr¨® Sigmund Freud, tienen que ver can nuestra psicolog¨ªa m¨¢s profunda y con los instintos".
Uno de los m¨¦dicos del equipo que ha realizado el trasplante, Jean-Luc Roff¨¦, quer¨ªa bautizarlo como la operaci¨®n de Dionisos, pues esta divinidad de la mitolog¨ªa griega naci¨® del muslo de Zeus, despu¨¦s de que el padre de los dioses fulminara a su madre, la diosa Semele, por haber osado contemplar su rostro.En este caso, el delicado trasplante de un ovario permitir¨¢ que del brazo de una joven inidentificada surjan los ¨®vulos que den lugar a su maternidad, en una nueva versi¨®n del mito de la costilla de Ad¨¢n que permiti¨® el nacimiento de la primera mujer.
La historia de la costilla de Eva empez¨® hace dos a?os, cuando Michel Leporrier, m¨¦dico hem¨¢tologo de Caen y componente del equipo de Muller, tuvo que someter a una joven de 18 a?os a un tratamiento de radio y quimioterapia en la zona pelviana, para frenar una grave enfermedad de tipo canceroso en su sistema linf¨¢tico. El tratamiento de choque deb¨ªa conllevar la esterilidad de la paciente. "La chica no estaba especialmente motivada, ni era muy consciente de lo que pod¨ªa suponer para su vida futura. la imposibilidad de concebir", asegura Georges Muller, "pero Leporrier quiso plantearse seriamente la preservaci¨®n de su fertilidad y fue entonces cuando formamos el equipo de especialistas y nos planteamos el problema".
?vulos congelados
Adem¨¢s del ginec¨®logo y del hemat¨®logo, el equipo cont¨® con Roff¨¦, cirujano pl¨¢stico, y con un joven interno de origen alem¨¢n, Peter von Theobald, especializado en microcirug¨ªa. La primera gesti¨®n que realizaron fue consultar con Jacques Testart, la m¨¢xima autoridad en la t¨¦cnica de fecundaci¨®n in vitro en Francia. "Pens¨¢barnos que quiz¨¢s se podr¨ªa congelar un stock de ovulos de la joven para que pudiera disponer de ellos en el momento en que quisiera ser madre", asegura Muller".Testart les desaconsej¨® este m¨¦todo. Los ¨®vulos sin fecundar, a diferencia de los ¨®vulos ya fecundados, no se conservan en buenas condiciones, hasta el punto de que la congelaci¨®n podr¨ªa dar lugar a posteriores malformaciones. Entonces se plantearon la posibilidad de rea"ar una implantaci¨®n en una zona alejada de los ¨®rganos objeto de tratamiento.
"Incluso si fuera posible la congelaci¨®n de ¨®vulos sin fecundar, ser¨ªa mejor esta soluci¨®n", explica el m¨¦dico, "pues permite disponer de ¨®vulos durante toda la vida f¨¦rtil de la mujer, mientras que la conservaci¨®n es limitada, no se podr¨ªa conservar m¨¢s que unos 20 o 30, y existir¨ªa riesgo de agotamiento".
Nunca hasta ahora se hab¨ªa conseguido que una implantaci¨®n de este tipo funcionara. Desde hace 30 a?os distintos equipos han experimentado, principalmente con animales, y seg¨²n afirm¨® Testart a este peri¨®dico, hace diez a?os en Estados Unidos fracas¨® un trasplante de caracter¨ªsticas parecidas: los ¨®vulos no ten¨ªan una calidad suficiente. El problema que no se hab¨ªa superado hasta ahora era el de la excesiva presi¨®n sobre el ovario reimplantado, que hace perder adherencia a los ¨®vulos. La soluci¨®n ideada por el equipo del doctor Muller fue la creaci¨®n de una peque?a cavidad donde implantar el ovario.
Tes meses antes de la operacion insertamos una bola, exactamente una pr¨®tesis testicular, en el lugar donde deb¨ªa realizarse la implantaci¨®n (una zona del antebrazo, equidistante del codo y de la axila). D¨ªas antes de la operaci¨®n extra¨ªmos el test¨ªculo de pl¨¢stico, y apareci¨® una peque?a cavidad de unos tres cent¨ªmetros y medio, con un tejido mucoso brillante y limpio en su interior. La pr¨®xima vez que realizemos esta operaci¨®n utilizaremos una pr¨®tesis mamaria, para conseguir una cavidad todav¨ªa mayor, porque ¨¦sta, realmente, es excesivamente ajustada".
En esta cavidad se implant¨® el ovario, gracias a una operaci¨®n de microcirugia sobre las arterias y arteriolas del brazo. Al poco tiempo, se comprob¨® que la revascular¨ªz aci¨®n del ovario hab¨ªa sido perfecta. El funcionamiento del riego sangu¨ªneo qued¨® comprobado gracias a una angiografla. Y m¨¢s adelante, se avanz¨® todav¨ªa m¨¢s, cuando gracias a una ecografla realizada sobre el brazo se comprob¨® que el ovario funcionaba regularmente.
Ligera hinchaz¨®n
Cada mes, el ovario experimenta una ligera hinchaz¨®n, producida por la menstruaci¨®n de la joven. Los restos de la ovulaci¨®n, convertidos en l¨ªquidos, son reabsorbidos por el tejido interior de la cavidad. "La joven ha aprendido a vivir con el ovario implantado en el brazo y dice que no le molesta en absoluto", afirma Muller. "Aunque no se ha producido todav¨ªa un embarazo, tal como est¨¢ situado el ovario y visto su funcionamiento, se trata s¨®lo de la coronaci¨®n de la experiencia llevada a cabo, pero la operaci¨®n y sus resultados son un ¨¦xito ya por s¨ª solos."Los resultados de la experiencia han empezado a difundirse en los circuitos cient¨ªficos. No obstante, los especialistas de la facultad de Medicina de Caen, donde se forman 1.500 futuros m¨¦dicos, no pensaban, en principio, que fuera ¨ªmprescindible una difusi¨®n a trav¨¦s de los grandes medios de comunicaci¨®n.
El peque?o peri¨®dico local de Caen resolvi¨® el dilema. Una periodista, de los cinco con que cuenta el diario Liberte, consigui¨® convencer al doctor Muller, despu¨¦s de un a?o de conocer el acontecimiento, para que diera una difusi¨®n amplia a la operaci¨®n. "Prirnicia mundial. Un ovario trasplantado en un brazo en Caen", titulaba el reque?o peri¨®dico, ante la incredulidad de la prensa de Par¨ªs. Una semana despu¨¦s, las agencias y los fot¨®grafos buscan ¨¢vidamente a la joven Eva para fotografiarla con su costilla mitol¨®gica, de donde alg¨²n d¨ªa surgir¨¢ un nuevo ser humano
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.