Otra saga
El alimento del drama rural sigue nutriendo el vientre incansable de nuestra televisi¨®n. Los est¨®magos m¨¢s delicados no se habr¨¢n repuesto todav¨ªa de la indigesti¨®n producida por la serie Clase media, y vuelve a las horas estelares otro conflicto de caciques y boina. ?Se empacha nuestro p¨²blico de estas recetas o traga todo drama de los campos de Espa?a sin fijarse en las variaciones del gusto? V¨ªsperas, por lo menos, parece, hasta ahora, una serie de m¨¢s empe?o y m¨¢s rigor que la citada.Dos novelas del vigoroso escritor republicano y exiliado Manuel And¨²jar dan la base dram¨¢tica e hist¨®rica al serial, y los nombres que firman la adaptaci¨®n tienen reciente cr¨¦dito en el cine y la televisi¨®n. En cuanto al realizador, es grato reencontrar a un director de cine, Eugenio Mart¨ªn, que en su d¨ªa de mayor gloria, los a?os sesenta, hizo pel¨ªculas de g¨¦nero con humor y capacidad. La garant¨ªa literaria y el buen oficio de Mart¨ªn hacen de Vuperas un producto de inter¨¦s; se han visto hermosas soluciones de paisaje y, en el primer cap¨ªtulo, ten¨ªa garra dram¨¢tica la escena de la quema de los trigales.
Pero no hay que olvidarse del plato envenenado del men¨² de la casa. Aunque la direcci¨®n art¨ªstica, sobria, poco cargada de rasgos costumbristas, destaca respecto a series similares, y la interpretaci¨®n resulta homog¨¦nea en su buena calidad -con un trabajo rico de composici¨®n de Mercedes Sampietro-, no parece que escape a la maldici¨®n de los dram¨¢ticos de Prado del Rey. Se?alemos de muestra dos f¨¢cetas.
La primera, la m¨²sica. Es un vicio heredado del cine espa?ol el exceso de acompa?amiento musical en los espacios televisivos de ficci¨®n, no s¨®lo patente en los subrayados, sino en las transiciones; es un detalle de suprema desconfianza en la visualidad de lo rodado y en el peso emocional de lo contado insistir tanto, llenar tanto nuestros sentidos de esas notas de arrastre y continuidad.
Lacra end¨¦mica y de dif¨ªcil arreglo es la segunda. No quiero hacerme blanco f¨¢cil del ojo escrutador de nuestro ombudsman, ahora que los lectores se rebelan tanto contra la reiterada petici¨®n de versiones originales, pero s¨ª me permito se?alar que un logro muy caracter¨ªstico de esas series inglesas que tanto gustan y tan bien se critican en todo el mundo es su respeto al modo de hablar de las personas. ?O es que en TVE los personajes del drama no lo son? En Visperas, donde la contraposici¨®n de los pueblerinos con la madrile?a se podr¨ªa haber reforzado considerablemente atendiendo a la diferencia de las voces, todos los actores, sean de cualquier clase social y sean, como dicen serlo, de un pueblecito de Ja¨¦n, hablan con ese acento monocorde y limpio, excesivamente limpio, repulido incluso, que habr¨¢ ya que pensar en ir llamando el acento de Somosaguas.
V¨ªsperas se emite hoy por TVE-1 a las 22.20.
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