Aspirina
Est¨¢ a punto de cumplir un siglo, pero nadie parece acordarse de ella. Aniversarios mucho menos trascendentes para la humanidad merecen, en cambio, el honor de estruendosas celebraciones. No importa el olvido. El pr¨®ximo centenario de la aspirina no necesita de esas falacias cronol¨®gicas para llamar la atenci¨®n, para secuestrar la actualidad. Es el ¨²nico hallazgo de este siglo que en ning¨²n momento ha dejado de estar de actualidad, que logr¨® sobrevivir a todas las grandes crisis y guerras, a todas las corrientes filos¨®ficas y novel¨ªsticas, a todas las modas y estilos.Hay mucho que decir del comprimido del doctor Hoffmann. Es mucho m¨¢s que un re medio de masas, que el f¨¢rmaco m¨¢s popular, que una qu¨ªmica feliz contra el dolor de cabeza, que uno de los negocios m¨¢s serios de la industria europea en su duelo feroz contra el imperio norteamericano. La aspirina es el m¨¢s universal y democr¨¢tico de cuantos artificios ide¨® el hombre. No tiene fronteras como las cosas culturales, no tiene ideolog¨ªa como la coca-cola, no tiene raza como la televisi¨®n. No importa d¨®nde y con qui¨¦n est¨¦s, qu¨¦ idioma farfulles, qu¨¦ religi¨®n practiques, a qui¨¦n votes o qu¨¦ te duela, siempre puedes comunicarte a trav¨¦s de la vieja pastilla europea.
Aquella f¨®rmula m¨¢gica que los genios de todos los tiempos buscaron afanosamente para lograr una humanidad cosmopolita, desfronterizada, resulta que es la f¨®rmula del ¨¢cido acetil-salic¨ªlico. Las estad¨ªsticas, esta vez, no enga?an: cada habitante del planeta comulga por lo menos 20 veces al a?o con la aspirina. Y lo de comulgar no es met¨¢fora, no es licencia eucar¨ªstica, que tambi¨¦n su forma es redonda, blanco su color y el logotipo de la casa tiene dise?o de cruz. En cuanto a los efectos ben¨¦ficos en el comulgante, poco tiene que envidiar la hostia industrial a la espiritual. Ahora nos dicen que no s¨®lo es buena para el infarto, sino que protege la vida del feto. Y sin receta ni traficante. Es decir, sin necesidad de esos intermediarios que siempre est¨¢n en huelga o en la c¨¢rcel.
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