Poco feminismo
Lidia Falc¨®n hizo un inventario de lamentables situaciones femeninas en su libro de 1974 Cartas a una idiota espa?ola. Se sabe que Lidia Falc¨®n tiene un verbo duro y sin trabas cuando defiende el feminismo y otras causas pol¨ªticas que abraza firmemente, aunque ello no se encuentre con facilidad en el experimento teatral, que consiste en tomar tres de esas actitudes -tres personajes caracter¨ªsticos en situaciones caracter¨ªsticas- para convertirlas en un mon¨®logo de actriz al estilo del cabar¨¦ literario que interpreta apasionada y c¨®micamente Gemma Cuervo. La obra inaugura una muestra internacional de teatro feminista, con programaci¨®n muy variada, y ha sido sus citada por la propia Lidia Falc¨®n.El problema de orden pol¨ªtico que plantea el mon¨®logo Tres idiotas espa?olas es su falta de precisi¨®n en la lucha feminista Los tres personajes y sus dramas se encuentran tambi¨¦n en la mitad masculina de la poblaci¨®n: el trabajo implacable, mecanicista desolador, o la rotura de ideales progresistas y de libertad por el camino de lo que ya no se llama bohemia, pero que se parece mucho.
Tres idiotas espa?olas
De Lidia Falc¨®n, sobre su libro Cartas a una idiota espa?ola, 1974. Int¨¦rprete y directora: Gemma Cuervo. Escenograf¨ªa y vestuario: Cidr¨¢n. Sala Francisco de Rojas, del C¨ªrculo de Bellas Artes. Madrid, 17 de junio.
Quiz¨¢ haya un emparentamiento m¨¢s profundo con la causa feminista en el primero de los bocetos, en el de la solterona mal preparada por su entorno para la vida, con un destino prefijado de disfunci¨®n y de ser sobrante; aun as¨ª, hay casos masculinos muy equivalentes.
La misma Lidia Falc¨®n ha hecho tratamientos m¨¢s serios, m¨¢s denunciantes y m¨¢s fundamentados del verdadero drama de la mujer universal, y especificamente de la espa?ola, que ha sufrido unos reflejos condicionados y una climatizaci¨®n muy espec¨ªfica de los que apenas comienza a desprenderse.
Se supone que es el paso al teatro lo que disminuye la virtualidad pol¨ªtica de la obra. El teatro es una forma muy peligrosa de exponer ideas: tiende siempre, por naturaleza, a convertir en casos y en tipos lo que pueden ser generalidades y a quedarse en la superficie visible. A menos que se le domine.
'Teatralidad', acentuada
En nuestro tiempo, la angustia interior por entretener a los espectadores, por divertirles, acent¨²a a¨²n m¨¢s la teatralidad -ll¨¢mesela, si se quiere, dramaturgia- y el sentido de lo c¨®mico -En este caso, entra la capacidad creadora de la actriz ¨²nica y directora de s¨ª misma y de la escena, Gemma Cuervo, que utiliza su oficio y exagera las situacio nes -ya de por s¨ª muy cargadas de humor- para conseguir esa captaci¨®n, con lo cual se desv¨ªa la atenci¨®n profunda y seria por un tema que sigue siendo desgarrador hacia la presentaci¨®n de un espect¨¢culo y la exhibici¨®n de las facultades de una actriz.Parece que hay una excesiva influencia de la actriz italiana Franca Rame, militante feminista activa y actriz c¨®mica, acompa?ada en la vida y en el escenario de Dario Fo. Pero la comici dad de Franca Rama tiene una punta acerada, un desbordamiento ¨¢cido, tras de los cuides se descubre la generalidad del tema de la mujer. No pasa con los textos de Lidia Falc¨®n. Tal vez, aun revisados, se han que dado antiguos.
Hubo ¨¦xito en la sala Fernando de Rojas, del C¨ªrculo de Bellas Artes, medio llena y con predominio de mujeres. Gemma atrajo al escenario no s¨®lo a la autora, sino tambi¨¦n a todos los elementos humanos que hab¨ªan intervenido en la funci¨®n.
Cuando qued¨® sola, los aplausos aumentaron como una demostraci¨®n de lo que m¨¢s hab¨ªa interesado en el breve espect¨¢culo.
Babelia
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