El CDS, dispuesto a apoyar a la derecha en Castilla y Le¨®n y a los socialistas en Asturias y Comunidad Valenciana

El Centro Democr¨¢tico y Social (CDS) permitir¨¢ muy probablemente que Alianza Popular (AP) forme el futuro Gobierno de Castilla y Le¨®n, cuyo Parlamento aut¨®nomo presidir¨¢ un representante del CDS si finalmente ambos grupos llegan a un acuerdo sobre esta cuesti¨®n y sobre la elecci¨®n de los equipos de gobierno de numerosos ayuntamientos y diversas diputaciones provinciales de la regi¨®n. En Asturias y la Comunidad Valenciana, donde las candidaturas auton¨®micas socialistas han sido las m¨¢s votadas, el CDS se muestra dispuesto inicialmente a permitir que contin¨²e gobernando el PSOE.

(Mientras, el presidente del CDS, Adolfo Su¨¢rez, se?al¨®, durante la recepci¨®n ofrecida ayer por el Rey en los jardines del palacio Real con motivo de su onom¨¢stica, que la reuni¨®n del Comit¨¦ Nacional de su partido se celebrar¨¢ definitivamente el pr¨®ximo s¨¢bado. El ¨®rgano directivo centrista no ha mantenido ninguna reuni¨®n desde las elecciones del 10 de junio).Destacados representantes de AP y del CDS han mantenido conversaciones en los ¨²ltimos d¨ªas en Castilla y Le¨®n para concretar posibles acuerdos entre ambos partidos. Fuentes aliancistas resaltaron la "voluntad de entendimiento" de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, candidato a la presidencia del Gobierno aut¨®nomo, y, si bien aseguraron que no hay todav¨ªa un pacto, comentaron que, desde su punto de vista, "existe receptividad" entre los centristas.

Uno de los aspectos del posible acuerdo AP-CDS es el acceso de Aznar a la presidencia de la Junta de Castilla y Le¨®n, que est¨¢ garantizado con la mera abstenci¨®n de los centristas, as¨ª como la elecci¨®n de un representante del CDS como presidente del Parlamento auton¨®mico, en la sesi¨®n constituyente que se celebrar¨¢ el pr¨®ximo d¨ªa 2 de julio. Aznar ha aceptado que el entendimiento se produzca en unas instituciones s¨ª y en otras no y ha anunciado su voluntad negociar los aspectos program¨¢ticos en que los puntos de vista diverjan.

Los centristas no quieren que el pacto se limite a un reparto del poder entre los dos partidos y defienden que la Mesa presidencial de la C¨¢mara no est¨¦ "dominada" por el mismo grupo que gobierna, y que en ella tomen parte, de forma relevante, los diputados socialistas.

Esta misma f¨®rmula destinada a reforzar el papel de la oposici¨®n, y presentada como una garant¨ªa de control efectivo de los Ejecutivos regionales, ha sido reclamada al PSOE por los representantes del CDS para franquearle el paso en aquellas comunidades donde por ser, el partido m¨¢s votado puede gobernar.

Un destacado dirigente del CDS advirti¨® ayer que el comportamiento de los parlamentarios centristas en la elecci¨®n de los presidentes de las 13 comunidades en que se celebraron comicios el pasado d¨ªa 10 depender¨¢ tanto de la disposici¨®n de los partidos mayoritarios a aceptar las condiciones de "respeto del pluralismo" establecidas por los centristas como al comportamiento de esos partidos en la elecci¨®n de alcaldes el pr¨®ximo d¨ªa 30.

Esta fuente record¨® que el CDS ha rechazado el criterio de que debe erigirse siempre en gobernante el candidato de la lista m¨¢s votada, y subray¨® que incluso est¨¢ dispuesto a cerrar el paso a los grupos mayoritarios si ante las votaciones del d¨ªa 30 act¨²an "con arrogancia" o en contra de lo concertado.

?ste y otros comentarios de relevantes miembros del CDS muestran que el partido de Adolfo Su¨¢rez est¨¢ manteniendo en todas las regiones conversaciones sobre puestos de responsabilidad a los que pueden acceder sus seguidores, contrapesos que est¨¢ dispuesto a permitir el partido mayoritario, y concreci¨®n de los acuerdos en todas las instituciones donde son factibles.