Una profunda reestructuraci¨®n

Janos Kadar no se retir¨® con motivo del d¨ªa nacional h¨²ngaro, el 4 de abril, ni el d¨ªa de su 75 cumplea?os, el pasado 25 de mayo, como muchos auguraban. Sin embargo, la profunda reestructuraci¨®n de la direcci¨®n del partido deja claro que el gran maestro del equilibrismo pol¨ªtico h¨²ngaro se aleja paulatina y voluntariamente de los centros de decisi¨®n del r¨¦gimen. El problema de la sucesi¨®n de un hombre como Kadar es sumamente dif¨ªcil, y el r¨¦gimen ha decidido resolverlo por etapas.Aupado al poder por los tanques sovi¨¦ticos, llegados en octubre de 1956 a Hungr¨ªa para reprimir el levantamiento polpular, Kadar fue durante muchos a?os el objetivo de todos los odios de sus compatriotas. Dirigi¨® la represi¨®n contra los dirigentes de la sublevaci¨®n nadie sabe si por convicci¨®n u obligaci¨®n. Sin embargo, pronto inici¨® los primeros y t¨ªmidos pasos hacia una reconciliaci¨®n nacional que hasta sus enemigos consideran hoy lograda. En 1968 los tanques h¨²ngaros entraron con otros ej¨¦rcitos del Pacto de Varsovia en Checoslovaquia y aplastaron la primavera de Praga. En aquel mismo a?o, sin embargo, se comentaba en Hungr¨ªa una reforma econ¨®mica liberalizadora que, pese a sucesivos frenazos, ya ha tenido amplias consecuencias pol¨ªticas y sociales.

Hoy, Kadar es un dirigente tan admirado en su pa¨ªs que si hubiera elecciones las ganar¨ªa por mayor¨ªa absoluta.