Samaranch y Vilarasau anuncian el prop¨®sito de expansi¨®n de La Caixa en Espa?a y sur de Francia
![Andreu Miss¨¦](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F688b5330-4cda-458a-b022-71ef6e1f9545.png?auth=e64bcdfae2887c55681a1ad0bd09595bfedaf839019b608f0f2b8a51612e8726&width=100&height=100&smart=true)
La Caixa, la primera caja de ahorros y tercera entidad financiera espa?ola, est¨¢ estudiando diversos proyectos de expansi¨®n, seg¨²n anunciaron ayer Juan Antonio Samaranch y Josep Vilarasau, presidente y director general, respectivamente, de la entidad, en el acto de presentaci¨®n del primero a los medios de comunicaci¨®n. Samaranch manifest¨® que "nuestro proyecto m¨¢s ambicioso es el de dar el salto a Espa?a". El presidente precis¨® que, paralelamente, "la entidad est¨¢ estudiando la expansi¨®n en la Catalu?a norte". Seg¨²n Samaranch, "La Caixa podr¨ªa tener una red en la Catalu?a francesa" y extenderse por Europa. Vilarasau indic¨® que a¨²n no se hab¨ªa decidido si la expansi¨®n se realizar¨ªa con la implantaci¨®n directa de oficinas o a trav¨¦s de la adquisici¨®n de una entidad financiera francesa.
Los directivos de La Caixa interpretaron las recientes manifestaciones del ministro de Econom¨ªa, Carlos Solchaga, como una se?al de que la Administraci¨®n se replantea seriamente la modificaci¨®n de la legislaci¨®n que impide la libertad de establecimeinto. En este sentido, Samaranch afirm¨® que "la libre expansi¨®n de las cajas por todo el territorio nacional ser¨¢ pronto una realidad". El presidente calific¨® de "bastante incomprensiva la situaci¨®n que se est¨¢ creando a medida que se acercaba el a?o 1992, en que todas las entidades europeas tendr¨¢n libertad de instalarse en Espa?a y nosotros no".Durante los ¨²ltimos a?os, la entidad catalana ha desplegado varias iniciativas para superar las limitaciones legales que encorsetaban su actividad financiera al estricto marco territorial de la comunidad catalana. La m¨¢s importante de estas ?niciativas ha sido la del Grup Caixa, que actualmente cuenta con un centenar de oficinas y tinos 100.000 millones de pesetas de "fondos administrados".
"A nosotros", dijo Vilarasau, "nos gustar¨ªa que el Grup Caixa fuera La Caixa".
Seg¨²n los expertos, la liberalizaci¨®n no exige excesivos cambios jur¨ªdicos, ya que en ¨²ltima instancia s¨®lo es preciso modificar un decreto. Las mayores dificultades provienen de la oposici¨®n de las cajas peque?as y de la pr¨¢ctica del Banco de Espa?a de otorgar licencias de apertura a cambio de que las cajas interesadas absorban las entidades en crisis situadas en zonas fuera de su territorio.
Sociedades an¨®nimas
Samaranch y Vilarasau coincidieron en rechazar la iniciativa de convertir las cajas en sociedades an¨®nimas, que se debati¨® en varias sesiones de la 55? asamblea de la Confederaci¨®n Espa?ola de las Cajas de Ahorro (CECA), celebrada recientemente en Madrid. Al parecer, la idea surgi¨® en una anterior reuni¨®n de cajas de ahorros europeas que tuvo lugar en Berl¨ªn. En aquella reuni¨®n, varios directivos europeos manifestaron su inquietud por la proporci¨®n excesivamente baja de los recursos propios en la mayor¨ªa de las cajas. Frente a esta problem¨¢tica se plantearon varias alternativas, como la aplicada en algunas cajas italianas, en las que determinadas compa?¨ªas de seguros participan en las entidades de ahorro como garantes, con ?aportaciones de capital para reforzar sus fondos propios. Tambi¨¦n se analiz¨® la experiencia brit¨¢nica por la que muchas cajas de ahorros se han convertido en sociedades an¨®nimas. Esta iniciativa llam¨® la atenci¨®n, al parecer, a algunos de los asistentes espa?oles, que propugnaron un transplante mec¨¢nico de la experiencia sin tener en cuenta otros aspectos.
A pesar del abierto rechazo a la idea de sociedades an¨®nimas, Vilarasau manifest¨® que era conveniente flexibilizar la normativa sobre obligaciones subordinadas, de forma que las entidades pudieran aumentar este tipo de emisiones sin las limitaciones actuales. Las obligaciones subordinadas son t¨ªtulos con un inter¨¦s superior a los dem¨¢s, pero tienen la contrapartida de que son los ¨²ltimos en cobrarse en el caso de que aparezcan dificultades financieras. En la pr¨¢ctica es tambi¨¦n una capitalizaci¨®n de la entidad.
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