Y luego dicen que la carne es cara
Las empresas sovi¨¦ticas no podr¨¢n rechazar los "encargos del Estado", que tendr¨¢n car¨¢cter obligatorio y supondr¨¢n del 50% al 60% de la producci¨®n industrial sovi¨¦tica en una primera etapa de transici¨®n, y un 25% de la producci¨®n en una segunda etapa, cuando -como m¨¢s tarde, en 1990- est¨¦ elaborada la reforma de precios.As¨ª lo man festo el prestigioso economista Abel Agambegian, uno de los autores de la reforma econ¨®mica debatida en el pleno del Comit¨¦ Central, en respuesta a preguntas formuladas por EL PA?S. Agambegian, secretario de la Academia de Ciencias del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, explic¨® ayer algunos de los puntos debatidos por el Comit¨¦ Central y dijo a este peri¨®dico que, si de su voluntad dependiera, "la carne y el pan aumentar¨ªan de precio el a?o pr¨®ximo, porque la situaci¨®n es intolerable".
Afirm¨® el economista que por cada kilo de carne, cuyo precio de venta al p¨²blico es de 1,8 rublos (unas 400 pesetas), el Estado sovi¨¦tico subvenciona con tres rublos, y ello supone, en ¨²ltima instancia, seg¨²n opin¨®, "una injusticia social", ya que "quien come m¨¢s carne es quien m¨¢s dinero tiene, y tambi¨¦n el m¨¢s subvencionado".
Agambegian, que con la llegada de Gorbachov al, poder se traslad¨® desde Novosibirsk a la capital de la Uni¨®n Sovi¨¦tica para trabajar en la reforma econ¨®mica, afirm¨® que el procedimiento para llevar a cabo la subida de los precios a¨²n no est¨¢ elaborado definitivamente y no tiene fecha concreta.
Se distinguen, seg¨²n dijo, dos puntos de vista ante la subida de precios.
El primero es partidario de subir aisladamente los precios de los productos de consumo b¨¢sico desglos ¨¢ndolos de la reforma global y, el segundo, de aumentarlos en el marco de la reestructuraci¨®n global de los precios que se producir¨¢ "no antes de 1989", pero no despu¨¦s de 1990, ya que en el pr¨®ximo quinquenio entra en vigor la reforma de los precios.
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